Tras recibir aviso del posible robo, ambos cuerpos policiales se desplazaron al domicilio donde localizaron en su interior a dos hombres y una mujer que aseguraban ser los inquilinos de la vivienda.
Los agentes detectaron que las versiones dadas por los supuestos inquilinos no coincidían y realizaron diversas gestiones hasta localizar a la propietaria, quien aseguró que la vivienda no estaba arrendada además de determinar que los sospechosos habrían saltado la valla perimetral y fracturado una de las ventanas para acceder al interior.
Como resultado de la actuación se detuvo a tres personas de entre 27 y 29 años como presuntas autoras de un delito de robo, evitando de este modo la sustracción de los objetos de valor que la perjudicada guardaba en la vivienda.
Las diligencias junto con los detenidos han sido entregadas en el juzgado de guardia de Castellón.