En torno a la festividad de san Pedro y san Pablo, el 29 de Junio, se celebra en
todo la Iglesia el día del Papa y se hace la colecta del ‘Óbolo de san Pedro’, con la que
se colabora con el santo Padre en su ayuda a las necesidades de la Iglesia universal y de
los más desfavorecidos. Este año lo hemos trasladado al día siguiente, porque el 29 de
junio es laboral en nuestra comunidad autónoma. En este Día estamos invitados a
reflexionar sobre el ministerio del Papa, a rezar por su persona e intenciones y a
contribuir con nuestros donativos a las muchas obras de caridad del Papa.
El Papa es el sucesor de san Pedro. Los Apóstoles, testigos directos de las
palabras, vida y obras de Jesús, fueron elegidos y enviados por Él mismo para enseñar
en su nombre y ser testigos de su resurrección. Entre los Apóstoles, san Pedro tiene un
puesto especial por voluntad expresa de Jesús. Pedro fue elegido por Jesús para ser el
apoyo firme de la fe de sus discípulos y el fundamento de su Iglesia. Jesús le dice: “Tú
eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt 16,18) y, más tarde, “yo he
pedido por ti, para que tu fe no se apague. Y tú, cuando te hayas convertido, confirma a
tus hermanos” (Lc 22, 32). Los Apóstoles reconocieron a Pedro la función de
presidencia y de primacía en la vida y las actividades de los Doce. Pedro es la piedra
firme de la fe de todos los creyentes, sobre la que Jesús construye su Iglesia.
Pedro, en su tarea de anunciar el Evangelio, de Jerusalén, va a Antioquia y
finalmente a Roma, el centro del mundo conocido. Es el primer Obispo de Roma. Hay
testimonios muy antiguos de que los Obispos se sentían vinculados a la tradición
cristiana de Roma y reconocían en su Obispo la función de presidencia y primacía de
Pedro. La Iglesia de Roma y su Obispo son el punto de referencia para todas las demás
Iglesias, la garantía de la autenticidad de la fe y el principio de la unidad de toda la
Iglesia.
El ministerio de Pedro se perpetúa en el Obispo de Roma, hoy en el Papa
Francisco. El Santo Padre garantiza la unidad en la fe de todos los cristianos, de todos
los Obispos y de todas las Iglesias diocesanas. Para los católicos, la comunión en la fe
con el sucesor de Pedro es la garantía para saber que nuestra fe es auténtica, que somos
verdaderos discípulos de Jesús y que pertenecemos a la Iglesia fundada de Jesucristo
Acojamos de corazón y vivamos con fidelidad las enseñanzas del Papa y caminemos
por los senderos que él nos va marcando. Sus palabras nos confirman en la fe y
renuevan nuestra esperanza. Oremos por el Papa en especial en este día del Papa para
que Dios le conceda el don de sabiduría para que confirme en la fe y de fortaleza ante
los intentos de romper la unidad de la Iglesia.