Cs mete ‘con calzador’ las elecciones catalanas en un debate del que huyeron el resto de los grupos
El último pleno del año de la Diputación de Castellón salió con sorpresa. Poco antes de iniciarse la sesión los técnicos comunicaron que se había presentado una alegación ‘de última hora’ contra los presupuestos del 2018. Con reunión de portavoces de última hora, se rechazó la alegación, se aprobaron los presupuestos ‘in extremis’ y se cerró la puerta a un pleno extraordinario. La Piscina Provincial y el desmantelamiento del Hospital volvieron a comentarse a través de mociones de CseM y CS y Gabarda metió ‘con calzador’ las elecciones catalanas en el debate.
Esperanza Molina/Castellón Información
El último pleno del año de la Diputación Provincial resulta difícil de concretar en apenas cuatro líneas, porque lo verdaderamente importante estaba en los entresijos y en las bambalinas más que en la redacción de los dictámenes y en los puntos aprobados. Y además, fue un pleno ‘con sorpresa’…
Todo sucedió cuando a punto de comenzar la sesión los técnicos provinciales avisaron: ¡ojo!, se ha recibido una alegación de última hora (la única presentada) sobre los presupuestos del 2018 que aprobó inicialmente el pleno del 21 de noviembre. ¡Y claro!, no era ‘moco de pavo’ porque se ponían en juego demasiadas cosas. Para empezar, cabía resolver si la alegación estaba dentro o fuera de plazo… y en el segundo caso, si se aceptaba o no. Porque de aceptarse, los presupuestos del 2018 serían papel mojado, había que responderla, convocar un pleno extraordinario y los presupuestos no entrarían en vigor el 1 de enero…
Por eso, la foto estelar del presidente Moliner dando la bienvenida como portavoz del Grupo Socialista a Toni Lorenzo quedó relegada a segundo lugar, cuando el presidente se dirigió a él y al resto de los portavoces en una llamada a filas, antes de la sesión, y una convocatoria extraordinaria de portavoces, antes de finalizar el pleno.
Pero entre ambos momentos (cuatro horas), sucedieron muchas cosas.
Los cambios en el PSOE
El Grupo Socialista estrenaba portavoz y jugaba con un diputado menos. Tras la renuncia presentada por José Benlloch, el nuevo portavoz es el concejal de Castellón Toni Lorenzo que, a regañadientes, ha tenido que tomar el relevo. También se está a la espera de que se cumplan los trámites para que el nuevo diputado del grupo tome posesión de su puesto. Y así las cosas, los socialistas fueron repartiéndose las intervenciones, defensas e intervenciones… Si a eso se le suma que, según dijeron, se había cambiado el orden de algunos puntos, puede justificarse el desconcierto de generó cuando la mitad del grupo votaba una cosa y la otra mitad otra, las rectificaciones de voto admitidas por el presidente y casi las sonrisas que suscitó todo este desbarajuste en el resto de la sala.
Pero el PSOE no era el único grupo en despistarse o en no dejar claras su posturas. A Ciudadanos les pasaba lo mismo.
Hubo votaciones en las que no se sabía quien levantaba la mano y para qué, hasta el punto de que Moliner tuvo que pedir un esfuerzo de brazo a los señores diputados, para que visibilizaran más lo que apoyaban o lo que no.
El ‘calzador’ de Gabarda
A falta de unos días para las elecciones catalanas, su portavoz en la Diputación, Cristina Gabarda, hizo lo posible e imposible por recordar el acontecimiento y la ‘decisión’ inquebrantable de su grupo. ¡vamos! Que era una llamada a voto hacia su grupo, tajante.
De esta forma, cual Inés Arrimadas en Cataluña, Gabarda emuló a sus líderes en un discurso entre feroz y agresivo… que en ocasiones se quedó colgando por falta de argumentos… porque con estas intervenciones, la concejal de Ciudadanos metió con calzador las elecciones catalanas hasta la campanilla, pero además, atacó a los otros grupos como si la campaña fuera de ella en Castellón. Al PP y al PSOE porque ambos han gobernado, a Compromís, porque son nacionalistas y a Castelló en Moviment, por su falta de sentido de Estado…
El problema de todo esto, es que muchas veces y en un pleno tan largo, el sentido de lo que pretendía defender se perdía… y con ello, ver que votaban, podía ser todo un misterio, sobre todo, cuando apenas levantaban la mano.
‘El chico malo’ de Castelló en Moviment
En cuanto a Castelló en Moviment, quizá por estrategia electoral o por un intento de mostrar coherencia consigo mismos, los posicionamientos fueron casi siempre contrarios a la mayoría, en un intento de ‘si pero nosotros no’.
Con todos estos mimbres, el equipo de Gobierno del PP tuvo un pleno fácil, que podría haber sido hasta cómodo, de no haberse presentado la alegación a sus presupuestos para el 2018.
Temas, los hubo, 27 en Despacho Ordinario y 11 más en el Extraordinario… y público, también, en concreto los alumnos y profesores del IES de FP Caminás, de la asignatura de Administración.
Nueva reprobación a Luis rubio
Por resaltar algunos, la moción de Castelló en Moviment para reprobar la gestión de la mesa de negociación del Consorcio de Bomberos y por la modernización de este órgano, que, como no podía ser de otra manera, está bajo la responsabilidad de Luis Rubio.
“Y no es que le tengamos manía”, como dijo Ignaci Vallejo, portavoz de CseM, que lleva la mayor parte de la legislatura solicitando reprobación, investigación y sustitución del diputado Popular. Solo tuvo el apoyo de Compromís, para quien el ambiente en el Consorcio no es demasiado bueno. PSOE y Cs se abstuvieron y por parte del PP, Luis Rubio fue muy claro: una cosa son los representantes sindicales, con quienes les une una gran amistad y otra, las estrategias sindicales… que promueven cosas como que ningún sindicato acuda a la reunión de la Mesa de negociación. Y por encima de todo, añadió tajante, los ciudadanos y el dinero público. “porque yo puedo quedar muy bien y prometerles todo lo que pidan, no lo voy a pagar yo, lo vamos a pagar todos, porque es dinero público, pero eso no sería responsable”.
Actos del 40 aniversario de la Constitución Española
Se aprobó por mayoría, con solo el voto en contra de CseM, la moción del PP para sumarse a los actos que conmemorarán el 40º aniversario de la Constitución Española. Se había querido presentar como una declaración institucional, y así había quedado propuesto, pero el desmarque de Castelló en Moviment, no lo permitió.
El portavoz de CseM, afirmó que no votaba a favor porque era electoralista, y además, porque mucha gente no la ha podido votar (porque nació después o porque no tenía edad para hacerlo cuando se aprobó).
Gabarda, de Ciudadanos, metió su cuña, primero con la valentía de quienes aprobaron la Constitución, después con quienes, como PSOE y PP no han sabido defenderla… y se desmarcó con la necesidad de introducir modificaciones…
El Portavoz del PSOE, Toni Lorenzo también defendió la Carta Magna española, y el vicepresidente Sales recordó la enorme mayoría con la que se aprobó el documento, además de referirse a otras constituciones, como la francesa o la americana, que no se vuelven a votar cada vez que nacen nuevos ciudadanos.
Inspección educativa para evitar la manipulación de los escolares
Con los votos de PP y Cs se aprobó una moción para reforzar la inspección educativa, con el objeto de que no se utilice la educación para mediatizar a los niños, como ha ocurrido en Cataluña.
Psiquiatras del Consorcio en las cárceles de Castellón
La moción presentada por Ciudadanos para que las cárceles de Castellón tengan servicio de Psiquiatría a partir de enero, sirvió para volver a sacar a colación la polémica de la gestión del Hospital Provincial de Castellón.
Y metidos en harina, Compromís y Castelló en Moviment acusaron a Ciudadanos de poner la excusa para atacar a la Sanidad Pública, mientras que PSOE aseguró, que se daba el servicio adecuado y que no había convenio de ningún tipo con el Consorcio Provincial para el servicio del que se les ha relegado.
La diputada Nieves Martínez, del PP, lo tuvo en bandeja para defender la excelencia del Hospital Provincial y denunciar su desmantelamiento por parte de la actual consellera de Sanidad. La psiquiatría, mencionó, era una de las excelencias del centro y sí, existía un convenio para proporcionar estos servicios. Pero la intervención de Montón, con respecto al centro Hospitalario se ha traducido en el despido de profesionales, avalados con el visto de la alcaldesa de Castellón; la desmantelación del centro, el aumento de las listas de espera y la creación de tal ambiente que los profesionales que pueden se jubilan o se van a otros hospitales.
La moción se aprobó con los votos de PP y Ciudadanos. PSOE y Compromís votaron en contra y CseM, se abstuvo.
Servicio de teleasistencia
No salió adelante la moción del Grupo Socialista para recuperar el servicio de teleasistencia domiciliaria aunque, sobre este particular, hubo que escuchar un poco de todo por la oposición, fundamentalmente, que no se le diera a Cruz Roja y se sacar a concurso.
Como explicó la concejal socialista, Virginia Martí, en la defensa de su moción, la diferencia entre teleasistencia y teleayuda reside fundamentalmente, en que en el primer caso, las personas pueden disponer de un servicio de alerta, con solo apretar un botón, en el que son atendidos por profesionales. En el segundo caso, el servicio es indirecto, porque las personas que lo atienden no tienen por qué tener preparación y simplemente derivan la alerta a la familia o donde corresponda.
Lógicamente el coste de la teleasistencia es mayor que el de la teleayuda. El primero se dejó de prestar y se sustituyó por el segundo cuando el Inserso dejó de subvencionar la mayor parte de su coste.
Pero mientas los otros grupos discutían de si Cruz Roja si o Cruz Roja no, la diputada Elena Ruiz Vicente anunció el rechazo de su grupo. Según Ruiz Vicente en la actualidad hay otro tipo de servicios, como las Unidades Respiro, que llegan más directamente a la población y con un servicio más próximo, o los programas para luchar contra la despoblación de Cruz Roja. Por ello pidió imaginación y otras formas de entender la provincia de una forma más eficiente.
Cesión de la Piscina Provincial
También se rechazó, pero esta vez con contundencia, la moción de Castelló en Moviment, para pedir la rescisión del contrato de servicios de la Piscina Provincial y su cesión al Ayuntamiento de Castellón. Solo hubo un si, el de CseM, que la había propuesto, y una abstención, la de Compromís, el resto votó en contra.
No habrá pleno extraordinario
Y antes de pasar a Ruegos y preguntas, el presidente Moliner pidió un receso, el segundo del pleno, para debatir la alegación sobre los presupuestos de 2018.
Al cabo de varios minutos se reanudó la sesión. La alegación había entrado en plazo, pero el informe técnico aconsejaba desestimarla. Todos los portavoces se pusieron de acuerdo en añadir la alegación vía de urgencia, para no tener que celebrar otro pleno extraordinario. Se desestimó por mayoría y los presupuestos de Diputación 2018 quedaron oficial y definitivamente aprobados.