El último pleno de la legislatura discurre ‘como un suspiro’ y con tono de agradecimientos y despedidas
El último pleno de la Diputación Provincial de la legislatura 2019-2023 discurrió casi en ‘un suspiro’ con una duración que rozó la media hora y con más ambiente electoral que ánimo de intervención por parte de los grupos políticos.
Además, el pleno llegaba con acompañamiento, el de los bomberos del Consorcio Provincial que protestaban en la plaza de las Aulas y en las puertas del palacio provincial. Protestaban porque la carrera profesional sufre nuevos retrasos: “Aunque el actual equipo de gobierno lleva cuatro años prometiendo la implantación de la carrera profesional, a fecha de hoy la única realidad es que aún sigue en el aire”, han denunciado desde CSIF, que han reclamado que, “además de explicar los motivos que están generando este retraso, se cumplan de una vez las promesas políticas que los representantes de la Diputación de Castellón llevan haciendo todos estos años sin que se traduzcan en realidades tangibles”.
Pero, además, “desde CSIF han lamentado que, “de hecho, nos hemos enterado recientemente por cauces no oficiales de la interposición de un recurso por parte de la Subdelegación del Gobierno en relación con la no implantación de la carrera profesional en la Diputación Provincial, recurso al que no nos han dado acceso y que ni siquiera se ha comunicado oficialmente a la Junta de Personal, por lo que también exigimos, una vez más, respuestas y explicaciones”.
Así las cosas, no se trataba de un ‘pleno corto’ por el número de puntos en el orden del día: 24 en el Orden del Dia Ordinario y 5 en el extraordinario… Pero no hubo debates, no hubo intervenciones, no hubo mociones, tampoco ruegos y preguntas y solo una Declaración Institucional.
Se aprobó por unanimidad el reparto por municipios de los 15 millones de euros que en 2023 aporta esta institución al Fondo de Cooperación Municipal de la Comunitat Valenciana. Unas cantidades que oscilan entre los 62.086 euros del municipio más pequeño, Castell de Cabres, y los 1.375.590 euros de la capital de la provincia.
Cabe recordar, que este reparto se realiza en función del número de habitantes de cada municipio aunque la Diputación de Castellón ha introducido factores de corrección en forma de discriminación positiva a favor de los ayuntamientos de pueblos más pequeños y con menos habitantes.
La intención del área de Hacienda es la de realizar las transferencias de forma inmediata para que los ayuntamientos puedan disponer de los recursos que les corresponden con la mayor celeridad.
Declaración Institucional por la industria
Unanimidad también para respaldar una Declaración Institucional de adhesión al ‘Manifiesto por el mantenimiento de la economía de Castellón’. En él se solicita que “se desplieguen ya” las ayudas del Gobierno a la industria cerámica provincial con el objetivo de “salvar Castellón’ porque el clúster cerámico «es el motor de nuestra provincia, responsable de uno de cada tres empleos y necesita ayuda”.
En el texto de la declaración institucional se incide en que “Castellón es cerámica” porque el 36% de la economía provincial corresponde a la actividad industrial y que este territorio es la cuna de la mayor industria cerámica europea, líder mundial en fritas y esmaltes, y de una de las mayores refinerías de España. Además, se resalta la existencia de industria mecánica, química y renovable.
El documento destaca que “miles de profesionales de actividades más o menos relacionadas con el azulejo crecen y se emplean en Castellón” y que el “el éxito del clúster de Castellón es el fruto de docenas de años de esfuerzo y compromiso con la provincia, de inversión continúa en innovación, sacrificios personales y empresariales durante los peores años de la crisis financiera primero y de la sanitaria después”.
A todo lo anterior hay que sumar el acierto de “estrategias claras de crecimiento durante los buenos años”, porque “ha favorecido que las empresas del clúster sean bien vistas” en el resto de España y a escala internacional.
El presidente José Martí tomó la palabra antes de cerrar el pleno para realizar un breve discurso de despedida. Un discurso en el que agradeció a todos los diputados de todos los grupos políticos que integran la corporación Provincial su trabajo y colaboración, porque pese a los desacuerdos puntuales, mencionó ha reinado un ambiente de conciliación muy positivo para la provincia.
También ha puesto sobre la mesa la importancia de todos y cada uno de los municipios de la provincia, sea cual sea su tamaño y población, a necesidad de la igualdad de oportunidades para todos y el papel de la Diputación como ayuntamiento de ayuntamientos.
El próximo 28 de mayo, como recordó el presidente José Martí, se celebrarán las elecciones municipales. Los ciudadanos, con sus votos decidirán la composición de cada ayuntamiento, resultados que que conocerán esa misma noche.
La Diputación Provincial no es un órgano de elección directo, por lo que su composición dependerá de otros factores como los concejales elegidos en los municipios de cada uno de los 9 partidos judiciales de la provincia.
Pero para que el ciudadano pueda decidir, pueda ser el gestor real de lo que quiere para su municipio y su provincia, debe ir a votar. Este fue el deseo de José Martí, que los ciudadanos voten el domingo 28 de mayo.
