El portavoz del Bloc en la diputación de Castellón, Enric Nomdedéu, ha explicado que la viabilidad de un pueblo del interior de la provincia depende, mayoritariamente, “del ayuntamiento, del bar, del campanario y del banco”.
El presidente de la diputación de Castellón, Javier Moliner, ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación, acompañado del portavoz del PSPV, Francesc Colomer, y del BLOC, Enric Nomdedeu, para anunciar que "la institución provincial primará a aquellos bancos que muestren una mayor sensibilidad con la problemática de la banca rural que afecta a los pequeños municipios de la provincia".
De este modo, la diputación busca una entidad financiera amiga que tendrá preferencias de gestionar sus fondos líquidos, siendo éstos de 19 millones de euros a principio de año, a cambio de garantizar de la mejor forma posible la prestación del servicio en el mundo rural.
Moliner ha recordado que "alrededor del 40% de los municipios de la provincia se encuentran en riesgo de exclusión bancaria, debido a la reestructuración de las entidades financieras. Esto supone que muchos vecinos, sobre todo la población mayor que sufre la brecha digital, se tendrán que desplazar hasta otras localidades para realizar sus gestiones bancarias".
"Ante esta tesitura, la Diputación no podía quedarse de brazos cruzados, porque los vecinos de nuestro interior no merecen privarse de este servicio básico, porque no podemos dejar que nuestros pueblos den un paso atrás, y porque sabemos que se pueden buscar soluciones", ha apuntado el presidente provincial.
Oficinas bancarias móviles, cajeros…
Cabe recordar que otros territorios españoles, como Galicia o Castilla y León, han apostado por instaurar oficinas bancarias móviles en las zonas rurales, lo que ha permitido a los bancos cerrar oficinas poco rentables pero mantener el servicio con sus clientes.
Esta solución contempla la puesta en marcha de un autobús o furgón blindado adaptado a minusválidos, con cajero, oficina, y todo el equipamiento tecnológico y de seguridad que requiere un banco. "Con una inversión no superior a los 200.000 euros, es una buena solución a la problemática que nos aborda, y en la que la diputación está dispuesta a poner de su parte", ha señalado Javier Moliner. La institución provincial se abre a ésta y a otras soluciones como la colocación de cajeros 24 horas, servicio de asesoramiento financiero o la puesta a disposición de los municipios de agentes bancarios que les ayuden en las tramitaciones.
Consenso político
"No podemos hablar de construir provincia juntos si dejamos atrás a nuestros pueblos, porque sabemos que la oferta de servicios es condición sine qua non para consolidar la población en una localidad. Por eso PP, PSPV y BLOC salimos hoy a defender conjuntamente la banca rural, porque hay situaciones que merecen la fuerza del consenso político", ha añadido el presidente de la Diputación, quien también ha agradecido "la colaboración y predisposición de los dos grupos políticos de la oposición para buscar soluciones conjuntas a este problema".
Moliner ha terminado su intervención haciendo referencia a que "nuestra obligación es estar con los ayuntamientos, y hoy acudimos a su llamada, pero necesitamos una mano a la que acogernos para garantizar la prestación de servicios bancarios en el mundo rural".