Aprobación definitiva de las bases del Plan Castelló 135 por el que la Diputación invertirá 12.135.000 euros en 2017
El pleno ordinario de la Diputación aprobó esta mañana por mayoría, un dictamen para instar a la Generalitat a replantear el Pativel y consensuarlo con los Ayuntamientos de la provincia antes de su aprobación definitiva. Mayoría de Ciudadanos y Partido Popular para pedir la retirada del Decreto Lingüístico, que creará “ciudadanos de primera y de segunda”. Unanimidad en la aprobación definitiva de las Bases y Convocatoria del Plan Castellón 135 del 2017.
Esperanza Molina /Castellón Información
Mucho punto en el orden del día del pleno ordinario de Diputación, en el que se alcanzaron poco consensos, y se impusieron las mayorías en temas que eran mucho más que delicados.
Esta falta de consensos estuvo presente ya en el planteamiento de la sesión, desde el momento en que, para un mismo tema se presentaban dos, tres y hasta cuatro mociones mociones diferentes firmadas por diferentes grupos. Aunque dictámenes y mociones se debatieron en conjunto, se votaron por separado, lo que dio lugar a una situación casi estrambótica a la hora de votar.
El Pativel, redactado a espaldas de los Ayuntamientos
Uno de estos puntos ‘delicados’ era el que correspondía al Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral de la Comunitat Valenciana, conocido por sus iniciales: Pativel.
Y es que, aunque todos los grupos estuvieron de acuerdo en la necesidad de preservar los valores del litoral castellonenses, no lo estuvieron tanto en torno al Plan de la Conselleria, que muchos calificaron de irrealizable por irreal.
Para empezar, tanto los que apoyaban como los que no este Pativel, coincidieron en que el Plan deja demasiados flecos, contiene errores, la cartografía es defectuosa, por lo que impide una consulta acertada; se abren incógnitas por todas partes, y no está respaldado por un estudio económico que garantice su cumplimiento más allá de las prohibiciones.
Pero dicho esto, los grupos de los socios del Gobierno autonómico lo apoyaron. Ciudadanos hizo su propia guerra y el Partido Popular sacó adelante su moción gracias a su mayoría de votos.
El diputado provincial popular, Juan Mars fue el más contundente en su planteamiento: “Está en juego el futuro turístico de la provincia y nuestros pueblos y no podemos permitir que un plan nacido de la improvisación limite las importantes posibilidades de desarrollo futuro que tiene Castellón”.
Porque mientras Ciudadanos solicitaba una nueva exposición pública, el Grupo Popular planteó en su moción: que la Generalitat Valenciana “haga un ejercicio de reflexión y replantee el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral de la Comunitat Valenciana (Pativel)”. Y lo haga antes de la aprobación definitiva del proyecto ya que, tal y como resaltó Mars, “no estamos en contra de la protección del litoral ya que es necesario garantizar una ordenación racional que permita la protección ambiental y paisajística del litoral castellonense pero no podemos permitir que ello se haga menoscabando el potencial de crecimiento del sector turístico provincial, tan importante para el crecimiento económico y laboral de nuestros pueblos”.
En esta línea, la Corporación Provincial ha aprobado solicitar a la Generalitat que mejore toda la cartografía del Pativel para comprobar las posibles afecciones en todo el territorio y, por ende, “evitar generar inseguridades a los afectados que sufren un castigo más que incomprensible mientras los que en el pasado lo hicieron mal ya cuentan con los recursos turísticos”.
De igual modo, y para conocer de antemano el alcance real del Plan Territorial, la moción presentada por el Grupo Popular planteaba la necesidad de realizar un informe de sostenibilidad económica que incluya todas las posibles indemnizaciones al mismo tiempo que establece la necesidad “de que el Pativel no invada las competencias locales” por cuanto la ordenación pormenorizada es una competencia propia de los municipios que se recoge en los PGOU.
Todo ello, ha concluido Mars, tiene que confluir en una segunda fase de participación y consulta pública una vez analizadas las alegaciones e informes donde se reflejen las alternativas a la desclasificación directa propuestas por los municipios.
Porque uno de los mayores problemas que, a juicio del PP plantea el Pativel, es que no se puede desclasificar la mayor parte del territorio, como propone la Conselleria en toda su litoral y en una franja tan ancha, anulando todos sus usos, porque eso afectará a todos los derechos adquiridos que, en su mayor parte son producto de herencias, y pretender que sea todo el municipio que se haga cargo de los costes a través de sus Planes de Ordenación Urbana. “Sin castigar a todos los ciudadanos se puede compatibilizar la protección del litoral con el desarrollo turístico de los municipios”. Porque al final de toda esta proyección de la Conselleria, insistía Mars tendrán que ser los Ayuntamientos los que lo apliquen y hagan frente a las soluciones que se han propuesto sin contar con los municipios afectados.
Ayudas para el temporal
Se abordó después el tema de las ayudas para el temporal. Se presentaron hasta cuatro dictámenes diferentes por parte de PSOE, Ciudadnaos, PP y Compromís. Castelló en Moviment, que fue el único en no presentar alternativas a las alternativas fue claro: la solución es ir de la mano.
La representante de Ciudadanos, Cristina Fernández fue vehemente, al proponer: que se coja a Rajoy por los tobillos y se le sacuda hasta que no le quede nada en los bolsillos; repetir también esta actuación con el presidente del Gobierno Valenciano, Ximo Puig; y si faltaba algo, hacerlo con Moliner.
Esta alocución provocó caras ojipláticas entre los diputados de los diferentes grupos, y mas de una sonrisa, porque seguramente más de uno se podía imaginar la escena que pintaba la portavoz de Ciudadnos.
Pero lo que no se esperaba y fue realmente impresionante, fue la reacción del portavoz del Psoe, José Benlloch, que inició su intervención con un golpe directo calificando la intervención de Ciudadanos como “plena ecuación exponencial hacia el ridículo que puede llegar a puntos insospechados”. Nuevas caras de perplejidad entre el resto de los políticos, al tiempo que Benlloch descargaba su artillería en una crítica feroz hacia Ciudadanos. “han pasado de querer suprimir por completo las diputaciones a decir que se pueden convertir en administraciones subsidiarias ¿Debemos hacer más el ridículo?”
Dicho esto, reiteró la argumentación sobre este tema que había defendido días antes. Esto es, que tras felicitar a la Diputación por su gestión del temporal en el momento, manifestó que la institución no podía quedarse presumiendo de disponer de cuentas saneadas y dinero guardado en el banco, cuando los municipios se juegan su turismo en la recuperación de sus playas. Porque “la Diputación actúa como un banco que hace competencia a los bancos”.
Tal fue la contundencia hacia Ciudadanos, que el vicepresidente de la Diputación, Vient Sales, cuando tomó la palabra para hacer su réplica exclamó: ¡Que bronca!.
Sales explicó después, que la Diputación no solo no se desentiende de sus municipios sino que está en permanente alerta para intervenir cuando se necesita “¿O cree usted que todas las actuaciones que se realizaron de emergencia no costaron un dinero extraordinario?.
Y todo este toma y daca, se repitió en las dos intervenciones por grupo. Al completar el debate, el presidente le preguntó a la técnico provincial: “¿Cuándo dinero de remanente tenemos?, ¿a cuanto asciende el superávit?”. A lo que ésta respondió, que todavía no se había liquidado el presupuesto del 2016 aunque se estimaba que iba a ser positivo. Y el presidente zanjó: la Diputación tiene un techo de gasto y tiene que ajustarse a unas reglas establecidas.
El dictamen que salió adelante fue el del Grupo Popular, que contó también con el voto de Ciudadanos y de Compromís.
Aprobación definitiva Plan Castelló 135
Durante el pleno ordinario del mes de febrero, la Corporación provincial aprobó de forma definitiva las bases del Plan Castelló 135 por el que la Diputación invertirá 12.135.000 euros. Aunque visto el revuelo anterior, el puntose aprobó por unanimidad y y pasó sin pena ni gloria.
Dos bicicletas de fondo para ‘saltarse las normas’
Todavía hubo tiempo para más, como el debate por dos bicicletas medicalizadas para Bomberos, o los enfrentamientos entre los líderes del PSOE y d Ciudadanos, por una cuestión de ‘explicación de voto’.
Lo de las bicicletas fue aprovechado por Benlloch para rebatir a Moliner sobre su Regla de Gasto, que llegado el momento y en ‘situaciones delicadas’ se puede alterar con un plan o un informe que justifique esta actuación
Se aprobó por unanimidad. Gabarda (Ciudadnos) solicitó explicación de voto. Pero más que explicar su voto, quiso afear a Belloch su intervención, que no había sido acordada en la Junta de Portavoces. Benlloch respondió airado: “si no quiere debate no lo provoque…”
Y Moliner tuvo que intervenir para apaciguar las aguas.
El punto 4 del Despacho Extraordinario, presentaba una moción conjunta de los grupos Socialista, Compromis, Ciudadanos y Castelló en Moviment “para el establecimiento del desarrollo de la Carrera Profesional”. La portavoz de Ciudadanos pidió la palabra, y lo hizo para acusar al PP de apoyar la moción pero no haberla cumplido antes … Nuevas caras de asombro en la Corporación, que se tradujeron en sonrisa con el comentario de Moliner: “interesante explicación de voto”.
El decretazo y el chantaje de Marzá
Y así, se llegó al último punto del Despacho Extraordinario: una moción de Ciudadanos para la modificación del Decreto del Consell por el que se establece el modelo lingüístico educativo valenciano y se regula su aplicación en las enseñanzas no universitarias.
El Grupo Popular presentó una enmienda parcial. Ciudadanos la aceptó en su mayor parte.
Se votó primero, y como era de esperar, solo fue apoyada por Ciudadanos y Grupo Popular. Una vez aprobada por mayoría, los diputados intervinieron en explicación de voto.
Para Ignaci Vallejo, de Castelló en Moviment, se trataba solo de un uso político del tema.
Marzá sueña con ser Artur Mas
Cristina Fernández, de Ciudadanos calificó el tema educativo de “decretazo de Marzá”. Defendió su moción en el sentido de que este decreto lingüístico, dijo, no es sino una discriminación educativa encubierta para crear ciudadanos de primera y de segunda, que vulnera la constitución y el derecho a decidir de los padres, a imagen y semejanza de lo que se ha hecho en Cataluña, porque “El sr. Marzá sueña con ser Artur Mas. No queremos que el sueño de Marzá sea la pesadilla de los ciudadanos”, “no quermos medidas impositivas que solo generan adversiones a nuestra propia lengua”.
El representante de Dompromís, Xavier Trenco, afirmó sin cortar, que este Decreto respondía lo que quieren la mayoría de los padres.
Por parte del Grupo Popular, Elena Vicente acusó a Marzá de querer competir en titulares con Carmen Montón. Reconoció que en su municipio, el día que los padres tengan que escoger, no podrán negarse a la opción que les presenta el conceller, pero no porque crean en ella, sino porque no querrán que sus hijos sean de segunda. “Esto es el chantaje Lingüístico de Marzá.
