Un yacimiento datado en el siglo VII a.n.e.
Juan José Benito/Castellón Información
La Diputación ha puesto en marcha una nueva campaña arqueológica en el poblado íbero del Puig de la Misericordia, que este año estará marcada por las medidas de seguridad establecidas por la crisis del coronavirus.
Se trata de la campaña que cada año pone en marcha en ente provincial en verano para continuar descubriendo los orígenes de los primeros pobladores de Vinaròs, además de garantizar la conservación del yacimiento.
Durante tres semanas los técnicos, encabezados por el jefe del Servicio Provincial de Arqueología Arturo Oliver, con la ayuda de un equipo de diez personas, entre peones, arqueólogos y becarios, realizarán varias excavaciones en este yacimiento, datado del siglo VII a.n.e..
Este año hay que destacar que estos trabajos estarán condicionados por la Covid-19 y los expertos realizarán todas las tareas con las medidas de higiene y seguridad pertinentes.
Los restos íberos del puig de la Misericordia son unos de las importantes de la provincia con más de 2.700 años de antigüedad, con algunos descubrimientos singulares, como un pequeño taller que se usaba para crear pequeñas piezas de metal o un almacén que se incendió, dejando muchos restos, entre ellos vasos que contenían cereales y que ha ayudado a comprender mejor la dieta de los íberos.
El alcalde, Guillem Alsina, acompañado por la concejala de Cultura, Anna Fibla, ha visitado esta mañana el poblado íbero para ver las nuevas excavaciones arqueológicas que han empezado esta misma semana.
El primer edil ha agradecido el compromiso de la Diputación, y en especial de la diputada de Cultura Ruth Sanz, por poner en marcha una vez más los trabajos arqueológicos en este yacimiento íbero.
“En los últimos años estas tareas han sacado a la luz importantes descubrimientos que han servido para comprender mejor la forma de vida de los íberos, al mismo tiempo que también se ha trabajado para preservar la estabilidad del poblado”, ha manifestado Alsina. En este sentido insistía que es importante conservar el patrimonio como parte de la historia y también como recurso turístico.
Por su parte, Fibla ha señalado que “desde gobierno municipal siempre daremos el máximo apoyo a los trabajos arqueológicos, que ayudan a poner en valor el pasado de la localidad, al mismo tiempo que también suponen generar nuevos atractivos culturales y turísticos, tanto para los vecinos como para los visitantes”.