Marta Barrachina. Alcaldesa de Vall d’Alba. Diputada provincial. Presidenta provincial del PP de Castellón
El precio de la energía, que sigue subiendo todos los días de manera escandalosa, está poniendo contra las cuerdas el bienestar de muchas familias y el futuro de numerosas empresas. Y, mientras tanto, la Diputación del PSOE y Compromís vuelve a hacer gala de su incapacidad para dar respuesta a los problemas de los castellonenses. La Diputación lenta. Lentísima.
Desde el Partido Popular hemos reclamado a la Diputación un fondo de 5 millones de euros para combatir la pobreza energética. Un castigo que afecta tanto a las familias de la provincia como a las empresas y autónomos, que pierden competitividad. Ahí está, sin ir más lejos, nuestra modélica industria cerámica que se ha visto obligada a parar hornos y anular pedidos ante la imposibilidad de poder asumir los actuales precios de la electricidad y del gas.
Encender la luz, poner una lavadora, planchar o conectar el horno se han convertido en tareas de riesgo por los costes que pueden derivar a final de mes. Labores domésticas rutinarias que el PSOE ha convertido, como por arte de magia, en todo un lujo cuando se trata de servicios básicos y necesarios para cualquier familia. Nuestra provincia es ahora mismo, y por culpa de la gestión del PSOE, en un territorio empobrecido, con familias cada día más vulnerables y con un tejido empresarial que pierde competitividad y con ello camina en línea recta hacia los ERTE.
La Diputación no puede seguir cruzada de brazos. Debe tomar medidas efectivas y de manera urgente. Y en su condición de ayuntamiento de ayuntamientos, no puede ignorar que hay muchos municipios, especialmente los que tienen menos recursos, que no pueden pagar la factura energética sin recortar en las prestaciones que ofrece a sus vecinos.
Estamos viviendo en un escenario de asfixia total, y por eso pedimos que se actúe. La Diputación debe atender las necesidades de los castellonenses y por eso debe crear un fondo que mitigue el incremento irracional de las tarifas eléctricas. Un fondo que debe habilitarse de forma urgente porque día que pasa sin que se disponga de este colchón económico hay muchos municipios que lo están pasando mal y miles de familias que están en riesgo de exclusión ante la incapacidad de pagar facturas desorbitadas.