Los trabajos se están desarrollando en zonas de elevado riesgo de incendios en interfaz en Alcalà de Xivert, Benicàssim y Eslida.
La Diputación de Castellón ha puesto en marcha un proyecto piloto dirigido a prevenir los incendios forestales en zonas habitadas, las denominadas ‘interfaz urbano-forestal’, ante el incremento del riesgo de incendios que se está registrando en esas zonas y que suelen coincidir con áreas de urbanizaciones muy próximas a masa forestal.
El diputado delegado del Consorcio de Bomberos, Luis Rubio, ha explicado que “destinamos un dispositivo de 200 personas que trabajan durante todo el año en las labores de prevención de incendios. En este caso, se trata de crear una franja de protección en un área perimetral que rodea la zona de interfaz para proteger esa zona de los efectos de un incendio en la masa forestal”.
La experiencia se está desarrollando de forma experimental en los municipios de Benicàssim, Eslida y Alcalà de Xivert (concretamente en Alcossebre), en zonas de elevado riesgo de incendios en interfaz donde se está creando una franja de protección de unos 25 metros de anchura.
Por otro lado, las Brigadas de Emergencia, destinadas a la prevención y extinción de incendios forestales incluyen, dentro de su plan de actividades diarias, la realización de prácticas con herramientas como parte del plan de entrenamiento continuo. Estas prácticas tienen las siguientes características: desbroces y mantenimiento de áreas y fajas cortafuegos; desbroces en cunetas y márgenes de carreteras y caminos que discurren por terrenos forestales; reparaciones de infraestructuras o de accesos a las mismas, necesarias para la actuación en incendios forestales y otras emergencias en el medio rural, como pistas y zonas de aterrizaje, caminos rurales, o balsas de agua.
