Martínez: “Mejoramos la seguridad vial y la comunicación con una de las zonas naturales más atractivas del interior de la provincia”.
La Diputación de Castellón ha invertido 372.754 euros en la realización de obras de rehabilitación y mejora en la CV-105 desde el punto kilométrico 6,1 al 6,7 donde se sitúan los túneles previos a la llegada al embalse de Ulldecona. Las actuaciones, que han consistido en la mejora del túnel, la ampliación de la calzada y la protección de taludes, han mejorado notablemente la seguridad vial en este tramo caracterizado por la enorme altura del vial, en un entorno rocoso y escarpado de gran belleza paisajística pero también de especial complejidad técnica para la consecución de las obras.
El vicepresidente provincial de Infraestructuras, Francisco Martínez, ha señalado que “con estas actuaciones damos respuesta a los problemas que se venían registrando en este vial, debido a los desprendimientos en momentos puntuales del año, empeorados sobre todo por las condiciones climatológicas adversas, tal y como ocurrió en marzo de 2013. Ya entonces atendimos de forma urgente la retirada de desprendimientos, y ahora, con la conclusión de estas actuaciones damos respuesta a esa inquietud de todos los vecinos de los municipios de la zona que utilizan habitualmente ese vial”.
Se trata de un tramo de carretera de montaña, que transcurre al pie de una ladera rocosa de gran altura, parcialmente arbolada. La carretera atraviesa una masa rocosa por medio de dos túneles de aproximadamente 30 y 20 metros de longitud cada uno de ellos con una separación entre ellos de 40 metros. Las obras, que se localizan en el término municipal de La Pobla de Benifassà, han consistido, por una parte, en la construcción de un sostenimiento interior del túnel de 21 metros de longitud y la protección de los taludes en sus inmediaciones. Con ello se han eliminado también los materiales meteorizados existentes en los mismos utilizando maquinaria específica que permite el rozado de la superficie rocosa de los taludes.
Además, se ha procedido a la ampliación de la calzada y a la estabilización de la ladera a través de varias medidas activas y pasivas para evitar la llegada de bloques de piedra a la calzada. Para ello, se han reconstruido 4 malecones y reparado los existentes en el tramo, se han pavimentado 389 metros lineales de la calzada con ampliación a 5,50 metros de anchura, y se han instalado 139 metros de barrera embudo en la parte superior del talud y colocado 10 metros de galería dinámica y 4.462 metros cuadrados de malla distribuida en tres tramos.
Martínez ha reconocido la “complejidad de las obras debido a la orografía del terreno”. Y se ha mostrado “muy satisfecho por el trabajo realizado, que permite mejorar notablemente la seguridad vial en un tramo que además es fundamental también para facilitar la llegada de turistas a una zona tan atractiva como es la Tinença de Benifassà”.