David Vicente Segarra. Diputado provincial y alcalde de La Torre d’en Besora
Muchas personas no conocen la estructura y las funciones de las diputaciones, y puede llegar a pensar que no son necesarias o que es un gasto inútil, pero es justo todo lo contrario. Para la mayoría de los ayuntamientos de la provincia, sin importar su tamaño, la Diputación se ha convertido en una administración indispensable por la ayuda que ofrece, y si no existiera habría que crearla… Ya sé que es una frase hecha, pero es la auténtica realidad
La Diputación no solo es una repartidora de subvenciones, que también; sino que muchos ayuntamientos estamos obligados a acudir a la Diputación, debido a que carecemos de personal de asesoramiento para abordar departamentos tan sensibles como el jurídico, el de recaudación, informática, todo lo relacionado con el bienestar social, el mantenimiento de carreteras y caminos, la restauración o, entre otros muchos, la formación. Por eso, necesitamos, de manera muy especial, de su área técnica para, entre otras muchas cosas, que vele tanto por la redacción de proyectos como para la revisión de obras ya ejecutadas en los municipios con menos recursos.
También hay que poner en valor algunos de sus organismos autónomos como es el caso del Consorcio de Bomberos, puntero en muchas actuaciones, como hemos visto de manera reciente este verano en algunos municipios; sin olvidar la Escuela Taurina y, por supuesto, nuestro Hospital Provincial, líder a nivel nacional en tratamientos oncológicos y tan querido por la mayoría de habitantes de nuestra provincia y que el PSOE y Compromis pretenden desmantelar…
Desde el PPCS, siempre hemos hecho defensa de las diputaciones, pero también estamos comprobando como este gobierno no cree en ellas y, de seguir así, no tardaremos mucho en ver como muchos de sus departamentos van a quedar obsoletos, por lo que muchos ayuntamiento ya han comenzado a prescindir de sus servicios al no ajustarse a sus necesidades. Por eso pedimos que la diputación se actualice y se modernice de manera constante. Sin pausa. Estamos a 2021 y la Diputación tiene que mirar al futuro y debe estar, ahora más que nunca, y después de la grave pandemia que todavía estamos sufriendo, al lado de los ayuntamientos. Al servicio de los ayuntamientos.