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La Diputación de Castellón ha abierto al tráfico ya el tramo de carretera comprendido entre el Boixar y Coratxar, en La Pobla de Benifassà tras concluir la primera fase de esta obra dirigida a potenciar el desarrollo turístico y económico de esta atractiva zona del norte del interior provincial. Con una inversión de 386.000 euros, la institución provincial ha actuado en el tramo comprendido entre el PK 0+570 y el PK 6+420 de la CV-109. Se trata de una carretera especialmente castigada por las duras condiciones climáticas del invierno en la zona y el frecuente paso de las cuchillas de las máquinas quitanieves que permiten el tráfico en los episodios de fuertes nevadas.
El presidente provincial, Javier Moliner, que ha estado esta mañana en la pedanía de La Pobla de Benifassà junto a su alcalde, David Gil, y el diputado de Carreteras, Juan Bautista Juan, ha explicado que "desde la Diputación teníamos que encontrar solución en las reivindicaciones históricas de los vecinos de esta zona, porque seréis pocos, pero igual de importantes que los que viven en zonas urbanas". En esta línea, Moliner ha asegurado que "en esta provincia el 20% de la población vive en el 80% del territorio, y sé muy bien, porque me he criado muy cerca de aquí, que el esfuerzo que tenéis que hacer es grande, porque las zonas rurales siempre han tenido menos oportunidades y servicios. Pero en esta Diputación creamos que es hora de cambiar esto y duplicar esfuerzos para que ese 20% no sea menos que nadie por el hecho de elegir vivir en un pueblo".
Gracias a esta primera fase de la actuación, se ha mejorado notablemente la seguridad vial en la zona, eliminando la multitud de baches que dificultaba su tránsito a los vecinos y visitantes de la zona. Además, se ha actuado en una zona especialmente estrecha, ensanchándola, hasta formar una explanada de 4,50 metros de anchura constante hasta entroncar con el tramo ya reparado en años anteriores de acceso a Coratxar, con una mejora del radio de giro en la entrada y salida del puente situado en el PK 5+330 que limita el acceso de vehículos pesados al núcleo urbano de Coratxar.
Generando nuevas oportunidades en el interior
"A las personas que nos quieren conocer lo último que les debe preocupar es cómo llegar, y a los que viven en nuestro territorio hay que acercarlos al máximo para mejorar sus oportunidades a través de las infraestructuras, y no al contrario". Con ese planteamiento, Javier Moliner ha vuelto a poner de manifiesto la vocación de la Diputación por actuar en materia de infraestructuras como instrumentos al servicio de la generación de nuevas oportunidades en la provincia, especialmente en las zonas del interior que son las más alejadas de los núcleos más habitados del litoral.
Tras la inauguración de la carretera Tírig-Salzadella ayer mismo, la apertura al tráfico de este tramo de carretera vuelve a materializar ese compromiso con la vertebración del territorio y que ya supone en lo que llevamos de año la licitación de nuevas actuaciones por más de tres millones de euros, entre la obra de esta carretera de la Tinença, la CV-213 a Navajas en el Alto Palancia (1,2 millones de euros), la CV-166 en el Acceso a Culla(425.000 euros), en la CV-137 de Càlig a Sant Jordi (575.000 euros), y en la CV-169 desde La Cabrera al Coll del Vidre por Benafigos (275.000 euros).