En una carta firmada por el obispo Casimiro, pide a los cristianos seguir la eucaristía por los medios de comunicar y "recibir la comunión espiritual"
Rafa Mezquita/Castellón Información
La Diócesis Segorbe-Castellón reducirá el número de misas por templo por el riesgo al contagio de coronavirus. De esta forma lo ha hecho saber a los fieles en un comunicado firmado por el Obsipo Casimiro López Llorente en el que indicado que "la caridad cristiana nos obliga a colaborar con aquellas medidas sanitarias que impidan o no favorezcan el contagio" y en el que se recomienda "la reducción de misas y la separación de más de dos metros entre personas en caso de acudir a la iglesia".
De esta forma la Diocesis invita a los cristianos a seguir las misas "desde casa y a través de los medios de comunicación como la televisión y la radio" y recomiendan además "hacer una comunión espiritual ante el impedimento de recibirla de forma física".
Esta dispensa, dice el comunicado, "se extiende hasta el momento en que las autoridades sanitarias competentes declaren el cese de la actual emergencia sanitaria".
"Así mismo, exhorto a todos los fieles a dedicar un tiempo, sobre todo los domingos, a la escucha y meditación de la Palabra de Dios y a orar por la comunidad cristiana y por nuestra sociedad, con un especial recuerdo de las personas enfermas y más vulnerables, de los sanitarios y de las autoridades, sin olvidar tantos dramas humanos que hay en el mundo", firma el obispo.
Además, la Diócesis Segorbe-Castellón también aporta unas recomendaciones a las fieles en estos días de zozobra sanitaria:
1. Todos los fieles católicos de la Diócesis de Segorbe-Castellón, según decreto del Sr. Obispo de la Diócesis, quedan dispensados del precepto dominical. Es decir, están dispensados de la obligación de la Misa los domingos y fiestas de precepto, mientras dure la emergencia sanitaria.
2. Se recomienda a los fieles seguir la santa Misa por televisión, radio o internet, haciendo la comunión espiritual. Pedimos a todos los fieles que intensifiquen la oración por las personas enfermas, las fallecidas y sus familiares, así como por los profesionales sanitarios y por quienes están sirviendo a la sociedad en estos momentos desde sus puestos de responsabilidad profesional.
3. Los sacerdotes celebrarán diariamente la Eucaristía (se pueden reducir las Misas a una por templo, anunciándolo con antelación), manteniendo los templos abiertos en un horario razonable para facilitar la oración de los fieles.
4. En la celebración de la Eucaristía se debe tener en cuenta:
- Reducir al máximo la asistencia de fieles, pudiendo dejar de tocar las campanas para no invitar a los fieles a desplazarse.
- Respetar una distancia suficiente (un metro) entre los fieles.
- Retirar el agua bendita de las pilas que hay en la entrada de las iglesias y otros lugares de devoción.
- Suprimir el rito de la paz durante la celebración eucarística o sustituirlo por un gesto más sencillo como es una inclinación de cabeza.
- Los sacerdotes y ministros extraordinarios que administran la comunión eucarística extremen las medidas de higiene (lavado de manos antes y después).
- En el momento de la Comunión debe guardarse la distancia de seguridad en la fila y debe recibirse en la mano. Quienes deseen comulgar en la boca, deben esperar al final de la fila.