Se trata de un tipo de dolor o molestia que perdura por un tiempo bastante amplio, y que está asociado con numerosas enfermedades o patologías, de forma que para poder tratarlo adecuadamente, se necesita acudir a un centro especializado en este tipo de dolencias.
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Cuando se habla de dolor crónico, se está haciendo referencia a dolores o molestias que perduran con el paso del tiempo, es decir, dolencias que se repiten de manera reiterada y que pueden estar presentes durante meses, años o incluso para toda la vida, de manera más o menos acusada.
No todos los dolores son crónicos, por eso, para denominarlos como tal es necesario que se cumplan una serie de características. De esta manera, se conoce como dolor crónico cuando las molestias están presentes en la persona por un tiempo superior a tres meses.
Además, debe repetirse con asiduidad durante un largo tiempo, y generalmente, hay que asociar este dolor a enfermedades consideradas también crónicas, como puede ser, por ejemplo, la diabetes, artritis, fibromialgia, cáncer o lesiones musculares u óseas que no tienen cura.
Principales síntomas del dolor crónico
Aunque se piense lo contrario, el dolor crónico puede llegar a ser fácil de diagnosticar, siempre que se tengan en cuenta los principales síntomas que suelen presentar. De esta manera, la mayoría de personas que padecen esta afección, suelen estar cansadas a menudo, a lo que se suma la dificultad para conciliar el sueño y la pérdida de apetito, lo que se traduce, además, en adelgazar rápidamente.
Otros síntomas que pueden estar relacionados con este tipo de dolores, son el estreñimiento, disminución de deseo sexual, depresión, ansiedad o incluso aislamiento social.
Teniendo en cuenta todo esto, en el momento que el usuario nota que cuenta con alguno de estos síntomas, debe saber que puede estar ante un cuadro de dolor crónico. En este sentido, lo más recomendable es acudir a centros especializados en esta área, por lo que una de las mejores opciones es pedir cita en lo que se conoce como clínica del dolor.
¿Qué son las clínicas del dolor?
Se trata de un concepto que surgió hace un par de décadas, presentándose como centros especializados en todo lo relacionado con el dolor crónico, tratando esta enfermedad de manera muy específica, en función de cada caso que se presente.
Los profesionales que forman parte de estas clínicas se encargan del diagnóstico y tratamiento del dolor crónico, contando con los conocimientos adecuados para ello y con una dilatada experiencia en este tipo de casos.
Tipos de clínicas del dolor
En la actualidad, existen diferentes tipos de clínicas del dolor, con el objetivo de poder ofrecer un servicio más especializado y personalizado, al igual que poder contar con un espacio bien equipado para cada caso.
De esta forma, la primera modalidad de clínica es la terapéutica, es decir, aquellos centros que ofrecen tratamientos muy concretos, tales como la psicoterapia o la acupuntura.
También, están las clínicas de tipo sindrómico, donde estudian y tratan dolores muy específicos, como puede ser el caso de neuralgias o lumbalgias.
Por último, están las unidades unidisciplinares o multidisciplinares, según los especialistas que trabajen en ellas. En este caso, son clínicas más generales, que pueden tratar prácticamente cualquier dolor crónico.
¿Cómo se trata el dolor crónico?
Son muchas las opciones que se pueden elegir a la hora de establecer un tratamiento para el dolor crónico. De esta manera, uno de los más utilizados es el uso de medicamentos, generalmente analgésicos, que ayudan a combatir esas dolencias en el día a día.
También se pueden aplicar métodos físicos, donde son protagonistas las terapias ocupacionales y las técnicas de fisioterapia. De igual modo, hay otras técnicas complementarias, que suelen dar buenos resultados, como puede ser un masaje o la acupuntura.
Además de todo esto, hay que añadir las terapias psicológicas y conductuales, ya que se ha demostrado que trabajar sobre la mente puede ayudar bastante a tratar el dolor crónico en todas sus variantes.
