El reajuste de las líneas educativas y la presencia de público, provocó un pleno calentito con intervenciones dirigidas a la galería El pleno ordinario del Ayuntamiento de Castellón ha estado más que calentito y no ha dado tiempo para el aburrimiento. Lejos de lo que se pensaba, la imputación de Bataller no se ha mencionado, aunque si pesaba en el ambiente. La presencia de público, que quería respuestas sobre el ajuste de las líneas de educación, provocó un interés especial por parte de los concejales de todos los grupos por lucirse en sus intervenciones. Pero el ‘momento duro’ llegó cuando una veintena de personas invadió la parte trasera del salón. Eran vecinos de la Marjalería que reclamaban con carteles y de viva voz la paralización de las órdenes y expedientes de demolición de las viviendas construidas irregularmente en la marjal. El alcalde pidió respeto para el pleno, pero cuando se alzaron las voces, ordenó a la policía municipal que desalojara el pleno. Es la primera vez en años, antes y durante su mandato, que las cosas llegan a este extremo.
A medida que se van acercando las elecciones, la temperatura crece en el Consistorio municipal, donde los discursos ya van más dirigidos a los ciudadanos de la galería, que a la gestión municipal.
La crisis económica, los recortes, el reajuste en educación, los desahucios, pesan como una losa en la gestión política del equipo de gobierno, frente a los ataques, cada vez más acentuados de los grupos de la oposición.
Querían respuestas sobre el reajuste educativo
Hoy también fue un pleno con público. Querían saber, pedían respuestas ante los anuncios de cierres de colegios o líneas educativas, provocados por el descenso de natalidad. En boca de muchos de ellos, el colegio Maestro Canós de Castellón.
Fue un público ‘pacífico’ y en su mayor parte respetuoso, que se limitó prácticamente durante toda la sesión a escuchar y esperar que se ‘hablara de su tema’. Pero su tema, no estaba contemplado para hoy. El concejal de Cultura y Educación, Vicent Sales les pidió disculpas y prometió llevarlo a la sesión siguiente. Pero eso no fue escusa, para que en cada punto del día que dio lugar a debate, la oposición y al final el equipo de gobierno se dirigieran más al público que al Consistorio para defender posturas encontradas.
El BIC de RTVV: Usted sabe y yo le diré
Por ejemplo, el portavoz de Bloc Compromís Enric Nomdedeu, llevó al pleno del Ayuntamiento su propuesta, ya expuesta el martes en el pleno de la Diputación, para la solicitud de Bien de Interés Cultural de los archivos de Canal Nou. Tuvo su punto de gracia, porque Enric Nomdedeu empezó su intervención diciendo “como ya ocurrió en Diputación, yo le comentaré a usted (dirigiéndose a Vicente Sales, también diputado de Cultura), y usted me contestará a mí, y yo le diré y usted rebatirá, y me votarán que no.
Carmen Carreras: el cierre de Canal Nou fue una cacicada
Una vez arrancada la sonrisa, intervino la concejal de Izquierda Unida, Carmen Carreras, que señaló a Nomdedeu: “ustedes estarían en el pleno de la Diputación pero yo no, y quiero que se me explique”. Y a partir de aquí, comenzó a criticar el cierre de Canal Nou, que definió como “una cacicada por parte del presidente de la Generalitat”, más propia de otros tiempos. Carreras no dejó títere con cabeza: “Fabra dijo que cerraba RTVV para mantener los colegios, pero ahora cierra los colegios”.
Es de suponer el efecto que sus palabra tuvieron entre el público, pero también en las filas del PP y en el concejal Sales. “evidentemente, señora Carreras usted no estaba en el pleno de la Diputación como tampoco parece estar en este”. Para el BIC se necesitarían los permisos de todos los intervinientes vivos.
Y entonces pasó a explicar, como ya hizo en Diputación, que los archivos están suficientemente protegidos, que no se puede Declarar Bien de Interés Cultural sobre esos archivos, porque eso exigiría un trámite tan complejo de solicitar la autorización a todas las personas vivas que pudieran aparecer en ellos. E incluso, señaló que la empresa Imax es la dueña de mucho de esos derechos, y en tanto no se extinga por completo RTVV.
Y Sales entra en el juego: “Yo no he mentido”
El cierre de colegios se repitió, tanto en boca del Psoe, como de Izquierda Unida como del bloc Compromís. La oposición acusó a Sales, de mentir a los colectivos educativos.
Por parte del PP, aunque el concejal de Educación había prometido Sales prometió debatir el tema en la próxima sesión, hubo de entrar en el juego, al menos para indicar, que él no ha mentido. Que fue compromiso municipal ajustar las líneas y aulas, para hacer frente al descenso de natalidad y el descenso de escolarización, pero que en ningún caso, se cerrarían colegios, aunque podrían unificarse aulas.
En este tema, recordó también que la oposición le pidió en anteriores sesiones, que se actuara sobre el Colegio Maestro Canós, porque era más antiguo, que el Bernat Artola y, por tanto, sería más lógico reajustar las aulas de este primero.
Vecinos de la Marjalería asaltan el pleno
Y hasta aquí, y con estas acusaciones, discurrió la mitad de la sesión. Pero de repente una veintena de personas inundaron la parte trasera del Salón de Plenos. Portaban carteles donde pedían la suspensión de las demoliciones de las viviendas declaradas fuera de la regularidad urbanística. También indicaban que la Marjalería estaba unida y solicitaron que se paralizara el Plan Especial.
Los representantes de educación, miraron con curiosidad a los manifestantes, pero no se unieron a ellos, más bien, intentaron no mezclarse.
Ante el primer revuelo, el alcalde pidió respeto. Pero después los manifestantes estallaron, e incluso hubo quien utilizó frases como “No tenéis cojones” refiriéndose a la Corporación. El alcalde avisó y luego solicitó a la Policía Local que desalojara a los vecinos de la Marjaleria.
Los concejales se acusan de incitar la revuelta
Mientras se producían estos momentos de tensión, el alcalde y los miembros que presidían la mesa salieron de la sala. Pero entre los bancos de concejales se cruzaron las acusaciones. Desde el PP se indicó que la culpa la tenía Izquierda Unida que era la que había denunciado a los vecinos de la Marjalería, refiriéndose con ello, a la denuncia presentada por la Asociación Ecologista Gecén, ligada ideológicamente a Izquierda Unida, que ha dado lugar a la aceleración de los expedientes.
Carreras pide la dimisión de Juan José Pérez
Cuando se retomó la normalidad, la concejal Carmen Carreras dio y pidió explicaciones. “¿Quién puede demostrar que yo he denunciado a nadie?, dijo, “es una acusación falsa”, para acusar después al concejal del PP Juan José Pérez Macián, de haber realizado estas acusaciones “Usted los estaba incitando contra mi”.
Y para rematar esta sesión, que no ganó para sobresaltos, El Grupo Socialista acusó al alcalde de haberle censurado sus mociones.Según fuentes consultadas, procedentes tanto del Psoe como del PP, el reglamento del Ayuntamiento establece un límite en cuanto al número de mociones presentadas y las intervenciones en Ruegos y Preguntas.El Psoe había renunciado a dos de ellas, para poder realizar más ruegos y preguntas. En este apartado, el alcalde ya visiblemente nervioso, les llamó la atención. Amparo Marco lo acusó de censurar como en las peores épocas. Y en ruegos y preguntas, también las disculpas de Pérez Macián, a la concejal de Izquierda Unida, Carmen Carreras, quien lejos de avenirse lo acusó de burlarse de las víctimas del metro de Valencia y exigió al alcalde la dimisión del concejal de Hacienda.- Esperanza Molina.