Si el Ayuntamiento avanza una permuta con Bancaja y la Fundación, la ciudad ahorraría en alquileres y en proyectos
El ‘Asilo envenenado’ podría convertirse en la piedra angular de una negociación por el que se beneficiarían tanto el Ayuntamiento de la ciudad como Bankia y la Fundación Caja Castellón. La negociación pasa por permutar el Asilo por el edificio de Bankia, de calle Caballeros, que se asienta sobre los terrenos del primitivo Ayuntamiento, y traspasar los servicios bancarios al Edificio Hucha, con rentabilidad para la Fundación Caja Castellón. La propuesta está sobre la mesa.
Esperanza Molina/Castellón Información
El solar del antiguo Asilo, cerrado desde hace 10 años, podría utilizarse como piedra angular de una compleja negociación que solventaría los problemas que atraviesan en este momento el Ayuntamiento de Castellón y la Fundación Caja Castellón.
El Ayuntamiento necesita espacio para las gestiones municipales de una ciudad que crece, y está obligado a solucionar a corto y medio plazo el problema del Asilo, que se convirtió en una compra envenenada.
La Fundación Caja Castellón necesita recursos para mantener su obra social, pero dispone de un enorme edificio que, ahora, tiene alquilado al Ayuntamiento de Castellón…
En cuanto a Bankia, el arreglo también podría salirle muy a cuenta.
El Asilo que no quiere ‘casi nadie’
En diciembre de 2003 el pleno del Ayuntamiento de Castellón aprobaba la compra del Asilo de Castellón a las monjas de la congregación de las Hermanas de los Desamparados. El importe de la compra ascendía a 16,8 millones, que debían abonarse en 6 anualidades. Además, entre las condiciones pactadas estaba la cláusula que permitía a las monjas del Asilo poder disponer de su suelo y su edificio, al menos hasta el 2007, cuando ya hubieran construido el nuevo centro, que se implantó cerca de la Basílica de Lledó.
No fue un acuerdo unánime y, de hecho, el PSOE votó en contra y presentó hasta dos recursos contra la decisión. El alcalde era José Luis Gimeno.
Castellón estaba entonces en plena efervescencia, había dinero, se realizaban potentes inversiones y la Generalitat contribuía y pagaba sus deudas… Casi parecía idílico. Se suscribían créditos para invertir y al tiempo bajaban los tipos de interés.
Las monjas abandonaban un recinto situado en un lugar privilegiado de Castellón, porque el estado del inmueble era ya desastroso. El Ayuntamiento se las prometía felices… el espacio en el edificio municipal era cada vez más pequeño para las necesidades del Consistorio. Y el planteamiento pasaba por construir un ayuntamiento paralelo en los terrenos del Asilo.
Pero la historia no llegó a buen fin.
Es cierto que hubo otras alternativas que se descartaron… quizá porque no era el momento. Alternativas que, con los años se reconsideran y hasta podrían parecer la solución más idónea para la ciudad, cuyo Asilo resultó ser una inversión ‘envenenada’.
En el transcurso de los años desde la compra del Asilo, formalizada en febrero de 2004, con el rechazo del segundo recurso del grupo Socialista, pasaron cosas, demasiadas.
Para empezar, se demostró que la situación del país ya no era tan boyante como se preveía y los ayuntamientos y la Generalitat, acumulaban números rojos.
Las monjas se marcharon a su nuevo edificio y el Ayuntamiento liquidó lo que quedaba de deuda de la compraventa… pero no había dinero ya ni para demoler, ni para edificar. Poco podía dar la Generalitat, que se centraba en proyectos faraónicos, que no llegaron a alcanzar a la capital de la Plana.
Con Alberto Fabra al frente del Ayuntamiento, en 2007, se echaron cuentas y se calculó que solo la demolición del edificio podría superar los 100.000 euros…
El PSOE volvió a reclamar una y otra vez que se hiciera uso del edificio que tan caro había salido a Castellón. Problemas de aluminosos, dijeron entonces… tampoco se demostró si los había o no… pero lo cierto es que el estado del inmueble era desastroso. Solo cabía demoler y volver a edificar.
Soluciones y parches en Cuatre Cantons
Sin embargo, los problemas de espacio en la antigua casa Consistorial de la plaza Mayor siguen creciendo con los años. Para solventar esta carencia, ya el alcalde de Castellón Alfonso Bataller recurrió a una solución de urgencia: el alquiler de parte del espacio del edificio de Cuatro Cantos, conocido como Edificio Hucha, a la Fundación Caja Castellón…
La alcaldesa Amparo Marco, en esta legislatura, amplió el alquiler del edificio de Cuatre Cantos que ahora alberga más dependencias municipales. Con ello, dijeron, se ha rebajado el coste de alquiler de edificios particular para dar salida a los servicios municipales.
Parche sobre parche, los problemas siguen siendo los mismos. El Ayuntamiento dispone de un solar ubicado en el mejor punto de Castellón, pero no puede hacer nada con él…
El caso del Asilo estaba archivado. Ni demoler ni construir… sobre todo, tras el acuerdo al que llegaron el Ayuntamiento y la Generalitat para la remodelación y uso del palacio de los antiguos juzgados en plaza Borrull. ¿Pero se trata de una solución definitiva?
HAce unos meses los concejales de Castelló en Moviment solicitaron en pleno que se le diera una solución al Asilo, que se abriera la zona verde a los ciudadanos y se hiciera uso del recinto.
Como afirmó el concejal de Hacienda Toni Lorenzo si la demolición supera los 80.000 euros, la construcción de un nuevo edificio puede sobrepasar los 50 millones de euros…
¿Se puede endeudar el ayuntamiento en tamaña proporción para construir un edificio nuevo?.
Soluciones magistrales
Es ahora cuando han vuelto a ponerse sobre la mesa antiguas iniciativas… que no se descartan y, que además, podrían trasladarse a la opinión pública como una solución magistral para recuperar la historia de la ciudad.
La propuesta pasa por una permuta a tres partes, que afectaría tanto al Ayuntamiento, a Bankia y a la Fundación Caja Castellón y consistiría: en un convenio que permitiera al Ayuntamiento de Castellón ceder el solar del Asilo a Bankia, para que la entidad pudiera obtener una rentabilidad inmobiliaria. A cambio, la entidad municipal podría ocupar el edificio de Bankia, frente a la Lotja del cànem y la concatedral, en la calle Caballeros, que históricamente albergó la gestión municipal hasta que se construyó el edificio de la Plaza Mayor… y a su vez, Bankia llegara a un acuerdo con su Fundación Caja Castellón, para trasladar sus oficinas al edificio de Cuatre Cantons, donde poder ofrecer sus servicios.
Con esta solución, que, según ha sabido Castellón Información, ya se trabaja, El Ayuntamiento solo tendría que remodelar el edificio de Bankia, cuyo espacio es más que suficiente para albergar los servicios que tiene repartidos ahora y por los que sigue pagando un alquiler. Ese edificio rememoraría el espacio histórico que ya tuvieron los primeros representantes municipales y, al ser de propiedad municipal, la remodelación se amortizaría con los alquileres que ya no tendrán que pagarse. Aparte de todo, los tres edificios municipales estarían prácticamente a tiro de piedra de distancia.
Para Bankia podría ser también una solución, ya que la entidad puede no necesitar ahora tanto espacio como requería su gestión hace años. Y además, con la permuta se daría un respiro a la Fundación Caja Castelló, cuya falta de recursos está llevando a la entidad a buscar rendimientos privados con que mantener su obra social.