Cinco agentes prestan este servicio de proximidad que tuvo que suspenderse debido a la reestructuración de turnos que se hizo por el Covid
El Ayuntamiento de la Vall d'Uixó ha recuperado la Policía de Barrio, un servicio de proximidad que desde el mes de octubre prestan cinco agentes en Carbonaire; Toledo; Roser, Moleta y Colonia San Antonio; Sant Vicent, Polígono 3 y Mercado; y Grupo La Unión, Colonia Segarra y Carmadai. Ayer se celebró una reunión informativa con las asociaciones vecinales para explicar su funcionamiento y las mejoras introducidas.
Este servicio había quedado suspendido en marzo del 2020 por la reestructuración de turnos que se hizo por la pandemia "para evitar cruces entre diferentes grupos de agentes y evitar contagios" y "para tener más personal a disposición de la ciudadanía", tal y como ha explicado el concejal de Policía, Javier Ferreres. Hace un mes y medio se volvió a poner en marcha y ya está funcionando con normalidad para cubrir toda la ciudad.
La principal novedad es que los agentes de la Policía de Barrio prestan atención tres días en horario de mañanas y dos días en horario de tardes, con el objetivo de atender mejor a la ciudadanía. Esta era una de las demandas que habían realizado las asociaciones vecinales para facilitar el acceso a este servicio a las personas que trabajan.
La alcaldesa de la Vall d'Uixó, Tania Baños, ha destacado que la Policía de Barrio "representa muy bien el nuevo modelo de Policía Local que llevamos implantando desde la pasada legislatura". Este se basa en la modernización y la proximidad, más cuando el municipio "está configurado por muchos barrios que merecen una atención personalizada".
Los agentes patrullarán a pie por los barrios y atenderán a la ciudadanía en los centros sociales. Entre sus funciones está la detección de problemas y ser nexo de unión entre los vecinos y el equipo de gobierno a través de la cercanía y la relación diaria y directa con la gente. También ayudarán a realizar trámites, propondrán mejoras para los barrios desde su conocimiento de la realidad y las necesidades de cada zona y mediarán para resolver pequeños conflictos vecinales o familiares.
Asimismo controlarán el cumplimiento de normativas municipales como la de animales o de medio ambiente y se reunirán con las asociaciones y el tejido social de los barrios. Los cinco agentes disponen de una tableta digital para transmitir incidencias en tiempo real y la ciudadanía tiene a su disposición sus teléfonos de contacto en la cartelería instalada en la entrada de los centros sociales.
