El informe técnico municipal fuerza a la concejal de Cultura a paralizar el expediente hasta que se pronuncie el Juzgado
El Ayuntamiento de Castellón ha acordado “la suspensión del procedimiento tramitado por la concejala delegada de Cultura, al objeto de la retirada de la Cruz de los caídos del Parque Ribalta”, y así lo ha comunicado al Juzgado de lo contencioso administrativo de Castellón, donde se verá si es legal o no este derribo. El acuerdo se tomó el 31 de mayo tras el decreto la concejal de Cultura, Verónica Ruiz, a tenor del informe elaborado por el secretario municipal sobre la judicialización del procedimiento y las alegaciones presentadas.
Esperanza Molina/ Castellón Información
La Cruz del Ribalta no será retirada, al menos de momento. Así se acordó el 31 de mayo, tras el decreto de la concejal de Cultura del 24 de mayo, a tenor de los informes jurídicos realizados por los técnicos municipales, y así se le ha comunicado al Grupo Popular, que se había interesado por el tema.
En el decreto de Cultura ha tenido un peso fundamental el informe técnico que indica: “procede acordar la suspensión del procedimiento tramitado por la concejalía delegada de cultura al objeto de proceder a la retirada del monumento de la Cruz de los Caídos del Parque Ribalta en cumplimiento del Auto 80/2019 de 26 de marzo de 2019 del Juzgado de lo contencioso nº1 de Castelló de la plana en tanto no se modifique y/o revoque el contenido del mismo”
La retirada de la Cruz del Ribalta fue uno de los temas con los que hicieron bandera tanto Compromís como CseM. En este sentido, el último pleno de diciembre acordaba conceder poderes plenos a la concejal de Cultura, Verónica Ruiz, para que actuara e iniciara el expediente municipal que debería habilitar esta retirada o ‘derribo’.
A partir de ese momento, la todavía concejal de Cultura en funciones, Verónica Ruiz, afirmó que iniciaría el procedimiento en el menor tiempo posible, porque tenía intención de poder retirar la cruz antes del 26 de mayo, día de las elecciones municipales de Castellón.
Para poder ejecutar la retirada de la Cruz, el Ayuntamiento tenía por delante dos procedimientos obligados: el administrativo, que estimara que eso se podía hacer porque no era monumento histórico y estaba relacionado con la Memoria Histórica. Por otra, habilitar los presupuestos y los proyectos que permitieran llevarlo a cabo: diseño de cómo se había de retirar la Cruz, coste de la operación, y también la restauración de esta parte del Parque Ribalta. Ambos tenían que contar con la aprobación de la Conselleria de Cultura, ya que el Ribalta tiene la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC).
Dicho esto, comenzaron los trámites administrativos con la redacción de un decreto que se publicó en el BOP en plenas fiestas de la Magdalena para el inicio del periodo de exposición pública.
Pero no todo el mundo estaba de acuerdo con este procedimiento. De esta forma, colectivos como la Asociación de Abogados Cristianos presentaron un recurso contencioso administrativo. Y mientras la concejal de Cultura intentaba ganar tiempo, el Juzgado le dio el primer revés.
Sin entrar en el fondo del asunto, si procede o no retirar la cruz, que será objeto de proceso judicial, la justicia protegía el monumento y dictaba medidas cautelares para el que Ayuntamiento no pudiera disponer de partida económica alguna para su retirada.
Y si desde Cultura se forzaban las fechas de las fiestas para responder al recurso y volver a ganar tiempo, el Juzgado tampoco les hizo ascos a las fechas y se reafirmó en sus medidas cautelares.
Aunque la concejal de Cultura afirmó que una cosa era el decreto y otra la ejecución y se mantenía en sus trece de poder sacar la decisión adelante antes del 26 de mayo, las cosas tampoco han salido como quería.
Para empezar se presentaron numerosas alegaciones, que había que resolver, y además, dos asociaciones presentaron recusación contra Verónica Ruiz por entender, que el bien al que dirigía su expediente no existía como tal, y además, del comportamiento de la concejal se desprendían intereses personales.
Sea como fuere, y tras los informes técnicos, el Ayuntamiento no podrá actuar de momento.
El decreto de la concejal de Cultura, resuelto el 24 de mayo, recoge el proceso seguido con la tramitación de la Cruz del Ribalta. Alude a la apertura del trámite de audiencia. Señala la recepción de diversas alegaciones, así como el “incidente de recusación de la concejal de Cultura mediante sendos escritos presentados por FNV y Asociación de Vecinos, los cuales fueron desestimados por decreto de 24 de mayo, donde se resolvió también “el levantamiento de la suspensión del procedimiento”.
Alude al auto de 26 de marzo del Juzgado Contencioso Administrativo, confirmado el 4 de abril, “dicho auto ha sido objeto de recurso de apelación por este ayuntamiento”.
Pero el informe técnico ha sido decisivo, ya que el secretario municipal considera que procedería suspender el procedimiento en tanto el Juzgado modifique o revoque las medidas cautelares que dictó en su día, aun Cuando el Ayuntamiento hubiera presentado recurso a las mismas.
Por todo ello el Ayuntamiento resuelve:
“Acordar la suspensión del procedimiento tramitado por esta concejalía delegada de Cultura al objeto de proceder a la retirada del monumento de la Cruz de los caídos del parque Ribalta en cumplimiento del Auto 80/2019 de 26 de marzo de 2019 del Juzgado de lo Contencioso nº 1 de Castelló de la plana en tanto no se modifique y/o revoque el contenido del mismo”
Y añade: “Comunicar la presente resolución al Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 1 de Castellón de la Plana” y “comunicar la presente resolución a las personas y entidades que presentaron alegaciones en el procedimiento”.