El bipartito se justifica con un informe solicitado para respaldar que hace cuatro siglos sobraba una ‘n’ en el nombre
La polémica vuelve a estar servida en el Ayuntamiento de Castellón. Esta vez gira en torno al proceso ya anunciado por el equipo de Gobierno municipal, para ‘normalizar’ en valenciano el nombre de la ciudad, cuyo expediente se llevará al pleno ordinario de febrero. La noticia ha levantado ampollas en PP y CS, que los tachan de nacionalistas. El bipartito pidió a un Comité de Sabios una justificación para respaldar que hace 4 siglos sobraba una ‘n’. Tampoco es este el nombre original de la villa, que el documento de trasladado denomina: 'Castillionis de Burriana'
EM/Castellón Información
Lo que era un rumor anunciado a gritos, desde que comenzó la legislatura, se plasmará en una propuesta concreta, cuyo expediente jurídico pasará por el pleno del Ayuntamiento del mes de febrero. Se trata de ‘la normalización’ del nombre de la ciudad de Castellón para su reconocimiento oficial en valenciano: ‘Castelló’ en lugar de ‘Castellón’.
La supresión de la ‘n’ final del nombre de la capital de la Plana podría ser solo una anécdota, sino no fuera por las reacciones que ha suscitado este anuncio realizado ayer en un comunicado por el Ayuntamiento de Castellón.
Aunque la propuesta del equipo de Gobierno no acababa de sorprender, porque ya se había filtrado a la prensa en alguna que otra ocasión, el equipo de Gobierno siempre lo había desmentido de forma oficial… hasta ahora.
La ‘normalización’ del nombre de la ciudad ha pasado en apenas dos años de rumor a propuesta formalizada con una serie de explicaciones e informes que pretenden sacar adelante si o si esta propuesta.
Y la reacción de los grupos Popular y Ciudadanos no se ha hecho esperar. Tanto PP como CS lo denunciaron en repetidas ocasiones, tantas como se producían las filtraciones, pero desde el equipo de Gobierno siempre alegaron que se movían por rumores. Ahora, cuando por fin se anuncia la propuesta, ambos partidos acusan al equipo de Gobierno de intentar imponer sus posicionamientos nacionalistas frente a la voluntad de los ciudadanos de Castellón. Desde el PSOE afirman, que quieren que el cambio de denominación de la ciudad salga por unanimidad.
Lo que alega el Equipo de Gobierno
Según el comunicado remitido ayer por el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Castellón, "la decisión está avalada por los informes técnicos y jurídicos preceptivos y por un manifiesto firmado por Germà Colón, Antonio Gascó, Vicent Pitarch i Vicent Garcia Edo".
En su comunicado de ayer, el bipartito indica: “El gobierno municipal, a instancia del concejal de Normalización Lingüística, Ignasi Garcia, propondrá al pleno del Ayuntamiento de Castelló del mes de febrero la aprobación del inicio de los trámites para la normalización del nombre de la ciudad y de su distrito marítimo. Al respecto, Garcia ha manifestado que lo hacemos “esperanzados” en que todos los grupos municipales avalen esta propuesta, puesto que “desde el gobierno nos sentimos impulsados y avalados por un manifiesto que ha sido firmado por gente tan ilustre como el hijo predilecto, Germà Colon; el cronista de la ciudad, Antonio Gascó; o los profesores y estudiosos Vicent Garcia Edo y Vicent Pitarch y Almela”.
"En su manifiesto, agrega el comunicado, los expertos mencionados afirman que la 'ene' final de Castellón “es ajena a nuestra historia y cultura, es causante de una situación cuanto menos, extraña. Qué bien haría la recuperación del nombre únicamente en valenciano, tanto por razones históricas y filológicas como de dignidad y estética, y más teniendo en cuenta que esta decisión no causaría daños de interpretación a terceros”.
"También afirman, sigue el comunicado, que “Castelló es la denominación tradicional, histórica y legal y, por lo tanto, la más adecuada al marco institucional” y aluden a la diferencia etimológica y semántica entre Castelló y Castellón, puesto que la primera “es resultado de la evolución directa de la construcción medieval ‘castellu’ con el sufijo diminutivo ‘-one’”, mientras que el aumentativo ‘Castellón’ en castellano “designa un castillo grande, dimensión que nunca tuvo el Castell Vell, hogar solariego de nuestro pueblo”. Además, la propuesta del Gobierno y de la Concejalía de Normalización está también apoyada por un informe técnico lingüístico y por un informe jurídico".
El concejal de Normalización, continúa el comunicado, también ha recordado que “tal y como avanzó el Gobierno en el pasado Debate sobre el Estado de la Ciudad, es nuestra voluntad la de normalizar el nombre de Castelló de la Plana porque se trata de una reparación histórica y está de sobra documentado que el nombre original y correcto de nuestra ciudad es Castelló”. Garcia ha afirmado que “es, además, una exigencia filológica, puesto que se ha demostrado repetidamente que la ene final contraviene la gramática y la ortografía y que fue un intento de castellanizar el nombre después de la aprobación del Decreto de Nueva Planta”.
Por último, dice el mismo comunicado, el titular de Normalización ha afirmado que “creemos que tenemos que acabar con la doble denominación que sólo genera incomodidades y no beneficia a nadie. Estamos convencidos de que el cambio es bueno para nuestra lengua y para nuestra ciudad, porque con él rememoramos de dónde venimos y quiénes somos y demostramos que, en lugar de diluir nuestro nombre original, nos sentimos orgullosos de nuestros orígenes, de aquello que nos identifica y de la lengua que hablamos”.
El comunicado, emitido en domingo y festivo, ha dejado a los grupos de la oposición del PP y Ciudadanos con un palmo de narices y acusan al bipartito de imponer sus consignas nacionalistas.
¿Cómo se ha tomado la decisión?
Lo que cabe indicar, primero de todo, es que se trata de una decisión política, como lo afirman fuentes del equipo de Gobierno, que ha intentado respaldar con el informe que solicitaron a un ‘Comité de Sabios’.
La historia comenzó ya a principios de la legislatura, porque la intención siempre fue la misma, transformar el nombre de Castellón en Castelló, todo ello en base a una historia que lleva 400 años dando vueltas.
Realmente y como recoge la ‘Carta Pobla’ o documento que autoriza la fundación de la ciudad y el traslado a la nueva villa, el nombre original de la Ciudad no era ni Castellón ni Castelló. Sino simplemente ‘Castillionis de Burriana’.
Según los eruditos consultados, 'Castelló' hace referencia a un pequeño castillo, que sería el origen de la ciudad, mientras que ‘Castellón’, supone un aumentativo que desvirtuaría la realidad.
Y según alguno de estos sabios, consultado por Castellón Información, podría ser oportuno mantener la doble toponimia, Castelló y Castellón, ya que, por una parte se recoge el nombre de la ciudad en valenciano, conforme a la antigua tradición, mientas, que la normalización de siglo XVIII lo transforma ya en términos generales como ‘Castellón’ que es el nombre que trasciende en castellano.
Según se observa en el comunicado municipal, podría llamar a error la base de la propuesta del bipartito. ¿Se cambia el nombre la ciudad porque un Comité de Sabios lo expresó así en un manifiesto?, ¿o se cambia el nombre de al ciudad, porque el equipo de Gobierno, pidió al Comité de Sabios que elaborara su manifiesto para poder justificar su propuesta?.
Visto de una u otra manera, las cosas, no son las mismas. En referencia a la historia de la ciudad, si hubiera que referirse a sus orígenes, también podría admitirse la denominación de ‘Castillionis de Burriana’, si fue ese el primer nombre con que se conoció la villa como recoge el permiso de trasladado.
Se vea como se vea, desde el Partido Popular y desde Ciudadanos coinciden en sus críticas. Todo esto, dicen, no es más que un intento de generar polémicas donde no las hay, al tiempo, añaden, que imponen de forma acelerada un intento de ‘normalización’ o conversión al valenciano de todos los elementos de la ciudad.
Sobre esta polémica, el portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Rafa Simó, señalaba esta mañana en declaraciones de Cope Castellón, que “se trata de una propuesta de la Concejalía de Normalización, que tiene que aprobarse en el pleno y que es una decisión que debe buscar el consenso y la unanimidad de la Corporación”.
Carrasco: "Siguen la misma hoja de ruta iniciada por los nacionalistas en Cataluña hace unos años"
Desde el Grupo Municipal Popular, la portavoz del Grupo, Begoña carrasco ha valorado la medida en el siguiente comunicado:
“la imposición del valenciano en el nombre oficial de la ciudad genera otro debate estéril e ideológico que evidencia que “PSOE y Compromís no tienen nada más que ofrecer a los castellonenses. No tienen proyectos de ciudad, ni ideas para mejorar Castellón”.
“Están siguiendo la misma hoja de ruta iniciada por los nacionalistas en Cataluña hace unos años y han puesto en marcha su particular ‘Procés’ en la ciudad de Castellón: quitan el valenciano del callejero, premian a los comercios que sólo atiendan en valenciano, prohibieron que sonara el himno de la Comunidad el 9 d de octubre sustituyéndolo por la Muixaranga…etc.”
"¿Para esto nos suben los impuestos?" Ha preguntado su portavoz, Begoña Carrasco. "¿Para derrochar dinero de manera innecesaria cuando hay cuestiones más importantes que resolver?”
“PSOE y Compromís, ha declarado Carrasco, se empeñan en generar problemas donde no los hay y en gastar dinero innecesariamente con el cambio de nombre de la ciudad, cuando siempre han convivido las dos versiones, en castellano y en valenciano, sin incomodar a nadie. Y cuando la ciudad pide otras actuaciones más urgentes como poner fin a los recortes en sanidad, devolver la libertad educativa, instaurar medidas efectivas contra el desempleo, que no sean pan para hoy y hambre para mañana".
“Tanto que presumen de respetar la voz de los vecinos, ha manifestado Carrasco, esta vez no ha habido participación ciudadana. No les interesa, gobiernan a base de imposiciones y de espaldas a los ciudadanos, preocupados sólo por la ideología y no por las necesidades de los castellonenses”.
"Socialistas y nacionalistas no respetan que en la Comunidad Valenciana existen dos lenguas cooficiales y no tiene que estar una por encima de la otra. Cada uno tiene la libertad de elegir entre una y otra, pero esta libertad es la que está siendo anulada por quienes gobiernan".
Vidal: "El cambio de nombre de la ciudad es otro capítulo de la política de odio al castellano del bipartito"
En la misma línea, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Castellón, Vicente Vidal, ha asegurado en un comunicado:
"El cambio de nombre de la ciudad es otro capítulo más de la política de eliminación del castellano que está imponiendo el bipartito y que no responde a objetivos histórico ni lingüísticos sino de radicalismo político". "Primero anunciaron la eliminación del castellano en el nombre de las calles, luego segregaron a los comercios entre los que hablan valenciano y los que no y ahora quieren eliminar también el nombre de la ciudad en castellano cuando el topónimo bilingüe está en consonancia a nuestro estatuto y nuestra constitución", ha recordado el portavoz, quien ha pedido al equipo de Gobierno castellonense que "se centre de una vez en los problemas reales de los castellonenses".
"Desde Cs, indica Vidal, apoyamos que se fomente el uso del valenciano, pero no a costa de eliminar la otra lengua cooficial", ha indicado el concejal y ha apostado por "defender la convivencia de ambas lenguas, una realidad que en Castellón no estaba en entredicho antes de la llegada del bipartito". "Si tanto el nombre de las vías como el topónimo sólo estuviesen en castellano, seríamos los primeros en apoyar que se pusiese también en valenciano, pero estando ya en dos idiomas, eliminar uno sólo responde a una política radical nacionalista que además supondrá más gasto público para adaptarlo", ha concluido Vidal.