El barco mercante, en estado de abandono y trasladado al Puerto de Vinarós, ‘juega su última carta’ pero no volverá a navegar en Europa
El barco mercante Caribana Express, en situación de abandono desde 2022, trasladado al Puerto de Vinarós, saldrá a subasta con una tasación inicial de 700.000 euros, a las que habrá que sumar las cargas y las deudas con los acreedores judiciales. El Puerto de Castellón ultima el pliego de condiciones del que podría ser el ‘último viaje’ del carguero, que no volverá a navegar en aguas europeas, pero podría hacerlo en países africanos.
La Autoridad Portuaria de Castellón ultima el pliego de condiciones para sacar a subasta el barco mercante Caribana Express. Se trata del carguero de 92,41 metros de eslora (longitud) y 18 metros de manga (ancho), que, tras recalar en Castellón en 2020, fue inmovilizado por la denuncia presentada por algunos de sus tripulantes, que llevaban varios meses sin cobrar su sueldo. Paralelamente, las inspecciones realizadas pusieron de manifiesto numerosas deficiencias por falta de mantenimiento.
A partir de entonces las cosas se complicaron, y mucho, para el Caribana Express. Las irregularidades presentadas por la nave dieron lugar a que perdiera su bandera, de pabellón panameño. Por otra parte, se produjeron problemas en torno a la propiedad del buque, que había pertenecido a un ciudadano panameño, y sus herederos. Y la consignataria del buque renunció también a sus servicios.
La situación que presentaba, tanto en la falta del mantenimiento de la estructura del buque como con respecto a las irregularidades de los contratos de su tripulación, derivaron en una situación de ‘abandono’, declarada como tal en noviembre de 2022. A partir de entonces, el Caribana Express, se quedó en una situación de impás. Al no reconocerse propietarios legales, y por ley, pasaba a ser propiedad del Estado español, amarrado en el Puerto de Castellón.
Un barco que no navega... riesgo de hundimiento
Un barco que no navega… se deteriora hasta el punto de presentar un riesgo elevado de naufragio.
Así lo reconoció la Capitanía Marítima de Castellón, en un informe, en el que certificaba que la nave había perdido su bandera panameña (pabellón bajo el que navegaba la nave) y “presentaba peligro de hundimiento en el puerto de Castellón con grave riesgo para la seguridad marítima y la contaminación del medio ambiente”.
En estas condiciones las alternativas no eran demasiadas… El buque había pasado a ser responsabilidad del Puerto de Castellón, pero legalmente, PortCastelló tampoco podría operar libremente en él… porque era propiedad del Estado en tanto no saliera a subasta pública.
Por realizar una comparación que pudiera ser mejor comprendida por los lectores, venía a ser algo así como un piso de una comunidad de vecinos, abandonado por sus dueños, en el que la Comunidad debía velar porque no se viniera abajo para que no pusiera en riesgo al resto de los propietarios… pero en el que nadie podía tomar cartas sobe el asunto.
Con estos mimbres, solo quedaba poderlo sacar a subasta pública, para lo que comenzaron a realizarse los informes administrativos.
La tasación realizada la semana pasada estima que el valor de los restos del Caribana Express ascendería a los 700.000 euros. Pero a esta cantidad habría que sumarle ‘las cargas’ acumuladas por el barco: impuestos, gastos derivados de su estancia en PortCastelló; pero también las reclamaciones de sus ‘acreedores judiciales’. ¿Cuánto dinero se necesitaría para poder fletar de nuevo el Caribana Express? Pues seguramente mucho más de los 700.000 euros iniciales de la subasta.
En esta situación la gestión de la Autoridad Portuaria de Castellón se ha centrado en: buscar un nuevo puerto de atraque para el carguero, de manera que pueda liberar el espacio portuario para otras gestiones comerciales. Pero esta resolución tampoco fue tan sencilla. El único Puerto donde se podría desplazar la nave era el Puerto de Vinarós, que dispone de un muelle de 200 metros, que se creo para poder operar con la plataforma Castor, y que ahora dispone de espacio suficiente..
En Vinarós tendrían espacio suficiente para albergar el barco, y el coste de mantenimiento de la nave sería más barato que en Castellón. también pesaron otras condiciones logísticas, como el calado de ese muelle (profundidad), inferior a la del Puerto de Castellón, de forma que su conservación presentara mayor estabilidad y menos riesgos. También se consideró la posible utilización del Varadero, en caso de realizar trabajos de ensamblaje de nuevos buques y de desguace.
Cabe señalar, que el Puerto de Vinarós es el gran desconocido en cuanto a su operatividad y la de sus empresas. Algunas de ellas dedicadas a la construcción de buques y su varadero, reconocidos ambos en todo el Mediterráneo.
¿Qué futuro le espera al Caribana Express?
Para empezar, habría que conocer el interés que puede presentar la subasta del barco.
No volverá a navegar en aguas europeas
Fuentes náuticas consultadas por Castellón Información manifestaban, que el buque, en su estado, y aunque se realicen las mejoras que requiere su puesta en navegación, no volverá a navegar por aguas europeas. Los antecedentes, su estado y sus condiciones, lo convierten en un barco poco recomendable que no podría cumplir las exigencias de seguridad de las normativas europeas…
Podría operar en países africanos
Aunque no pudiera volver a navegar entre los puertos europeos, esas normativas no serían tan rigurosas en otros puertos de muchos países africanos… Y se tiene constancia de que, al menos, un astillero turco suele trabajar en barcos de esta índole para utilizarlos en otros lugares del mundo menos exigentes en las exigencias de seguridad…
A su favor, el Caribana Express es un barco grande, con una enorme ‘bodega rodada’. Cuenta con una rampa que permite el acceso de vehículos, turismos o camiones. Además, es un buque que cuenta con dos grandes grúas en cubierta. Todo ello representa también una ventaja táctica para poderlo reflotar y comerciar en países de la zona de África.
Podría ser más valioso en el desguace
Pero, por otra parte, el carguero podría ser mucho más rentable por piezas que como unidad de navegación. Esto es, si fuera adquirido por una empresa de desguace, muchos de sus componentes, por separado, sí que podrían compensar la inversión inicial de la subasta y el pago de sus deudas.
En función del resultado de la subasta, el dinero obtenido se utilizará, en primer lugar para pagar a la Administración por los gastos generados… y solventada la deuda, el resto iría a compensar a sus acreedores.
