Miguel Bataller. Jubilado.
¿Cómo se elaboran las encuestas de opinión electorales?
¿Cómo se pueden llegar a previsiones tan distintas?
¿Quién miente y porqué?
En el curso de la semana pasada, se publicaron tres encuestas preelectorales, en días consecutivos y para sorpresa de todos los españoles, los resultados eran radicalmente diferentes entre dos de ellas (las elaboradas por empresas privadas) y la oficial del CIS.
Para que puedan tenerlo muy claro en una simple ojeada, les presento el cuadro sinóptico de los resultados estimados para los cinco partidos de carácter nacional, que están actualmente representados en el Congreso:
EMPRESA PSOE PP CIUDADANOS PODEMOS VOX
C.I.S 133-150 74-81 27-35 37-45 14-21
(29/10)
SIGMA2 120 97 41 34 41
(25/10)
GAD3 118 100 17 34 41
28/10)
Por lo visto en CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) que es el organismo oficial manipulado por el Gobierno a través del fiel escudero de Pedro Sánchez , el ínclito Tezanos, como dispone de los listados de todos los afiliados y altos cargos del PSOE, debe de tener por sistema consultar en el 20 % de los casos de cada encuesta a estos señores y el 80 % restante a voleo, para garantizarse como mínimo los 70 diputados aparte de los que les voten realmente entre el resto, y así llega a esos resultados tan exagerados.
De no ser así, es que las otras dos empresas de encuestas, que son independientes y tienen un historial impoluto y bastante acertado en sus previsiones históricas preelectorales, han perdido el norte o sienten una manifiesta aversión al PSOE, lo cual es sumamente improbable.
Más bien se detecta una falta de objetividad total y absoluta del CIS hacia el PP y especialmente hacia VOX, ya que las otras dos empresas en sus estimaciones coinciden en lo concerniente a estos dos partidos y la única discrepancia notable entre sus previsiones se centra en el número de escaños que se le adjudican a Ciudadanos que va de 41 a 17 de una a la otra y en lo demás coinciden en todo, otorgando en todas ellas un total que va entre los 310 y los 333 escaños para estos cinco partidos, quedando el resto hasta completar los 350 para los partidos nacionalistas, independentistas, regionalistas o filo terroristas presentes en el Congreso.
Pronto sabremos la realidad, aunque por las normas dadas desde el Gobierno a todos los responsables de transmitir los resultados informáticos definitivamente, indicándoles que omitan cualquier error que haya podido producirse en el envío de los mismos a la empresa encargada de elaborarlos y publicarlos, permiten toda clase de sospechas, de ser cierto lo publicado en varios medios, sobre este particular.
Yo que soy mal pensado, y no me fio en absoluto del proceder habitual del CIS ni de la ética de Pedro Sánchez y su equipo de Gobierno, en caso de producirse muy aproximadamente los resultados anunciados por Tezanos y su CIS, concluiré que los resultados han sido “ajustados a martillazos informáticos” en su viaje desde cada mesa electoral hasta la publicación de los resultados finales por la empresa empleada de procesarlos, agradeciendo a quien corresponda el haberles concedido ese contrato multimillonario de recuento de votos y adjudicación de escaños.
En abril, las sospechas fueron evidentes, pero nada pudo concretarse, porque no se prepararon adecuadamente los partidos de la oposición.
Ahora imagino que los interventores de cada mesa electoral, serán conveniente aleccionados para supervisar las actas detalladamente, vigilando de muy cerca las actas firmadas por todos ellos, para poder verificarlas posteriormente si es posible.
No creo que se atrevan a cuadrar los resultados, falseando actas o cometiendo errores informáticos de difícil comprobación, por si los partidos de la oposición montan operativos informáticos adecuados, en los que cada interventor les pase a su base de datos los números exactos firmados en cada acta por todos los interventores, esta vez solo podrían defraudarles en el voto por correo y el voto de los españoles residentes en el extranjero, que curiosamente en las últimas elecciones ya eran radicalmente distintos a los que hubo en todas las anteriores, sin obedecer a criterios lógicos ni el número de votantes ni los porcentajes existentes.
De momento sólo puedo hablar de sospechas y espero y deseo no tener que hacerlo de hechos consumados, pero si coinciden en gran medida las previsiones del CIS con los resultados que se publiquen, siempre me quedaré “con la mosca en la oreja”, porque no me fió de ellos y hasta es posible que lo hagan para no ridiculizar a una institución pública, manejada con dinero de los impuestos de todos los españoles (el CIS) y aparentemente al servicio de un solo partido, el PSOE.
Queda una semana de campaña en la que los socialistas van a sacar todo su músculo mediático en todos los medios de difusión, televisiones, emisoras de radio, y periódicos adictos al nuevo Frente Popular de Izquierdas.
Pero aún así, los datos históricos de todos los gobiernos socialistas, las trapacerías de Pedro Sánchez y sus constantes chalaneos con el independentismo y su abierta declaración de la multinacionalidad de España, dejando la puerta abierta a todo tipo de posibilidades inaceptables para la mayoría de los españoles, imagino que acabaran imponiéndose y en ningún caso podrá formar un Gobierno monocolor en cuyo caso ya no podrá ponerse de perfil.
endrá que decidir entre una España como nación única y soberana y formar un Gobierno de concentración nacional con quien sea necesario, pero nunca al servicio de los enemigos de España.
Y tomar las medidas necesarias para acabar con el cáncer que lleva unos cuarenta años corroyendo las entrañas del Estado Español.
De lo que votemos los españoles el día 10 dependerá nuestro futuro y el de nuestros hijos y nietos.
Hasta la semana que viene amigos.
