García afirma que Castelló llenaría un estadio Castalia cada dos años con su basura y Ferrer defiende que el CO2 es bueno para la vida
La protección del medio ambiente fue el tema elegido que enfrentó las posiciones de los portavoces municipales: Jorge Ribes, Sergio Toledo, Vicente Vidal, Ignasi Garcia y Luciano Ferrer protagonizaron el debate en el Casino Antiguo. Versiones para todos los gustos con una gran dosis de política e ideología.
El Casino Antiguo de Castelló acogió el tercer debate entre los portavoces municipales del ayuntamiento de la capital de la Plana. En esta ocasión estuvo moderado por Marta Fullera, de Onda Cero. Participaron: Jorge Ribes (PSPV), Sergio Toledo (PP), Vicente Vidal (CS), Ignasi Garcia (Compromís) y Luciano Ferrer (VOX).
En términos generales se habló de la energía y de la crisis energética, de las posibles alternativas, del cambio climático, del tratamiento de residuos y de las alternativas ‘verdes’ que necesita Castelló.
Con las elecciones ya fijadas en el horizonte, los ponentes vendieron sus ideas, presumieron de sus logros o de sus críticas y propusieron sus alternativas.
La edad como un factor diferenciador
Por diferencia de edad, factor que también se notó en el debate, el sector más joven estuvo protagonizado por Jorge Ribes (PSOE), Sergio Toledo (PP) e Ignasi Garcia (Compromís) con un ambiente de complicidad que acabaría roto por el peso de las ideologías. Los más mayores fueron Vicente Vidal, de Ciudadanos y Luciano Ferrer de VOX.
Por ideologías
En cuanto a los toques partidistas, que los hubo y mucho, también se marcaron las diferencias. Luciano Ferrer y Vicente Vidal, entre los más conservadores; Ignasi García y Jorge Ribes, entre los defensores de políticas más radicales; y Sergio Toledo, en un difícil equilibrio entre unos y otros. Porque Toledo defendió las medidas para hacer frente al cambio climático y la creación de políticas energéticas, pero siempre desde la visión de su partido que se centra en rebaja de impuestos y ayudas ciudadanas.
Cabe apreciar, por otra parte, que tanto Ignasi Garcia como Jorge Ribes forman parte del Acuerdo de Fadrell, que gobierna en la capital de la Plana, mientras que Toledo, Vidal y Ferrer son la oposición activa en el ayuntamiento.
El gran ausente
Pero además de todo eso, y para apreciar mejor los matices cabe señalar, que había un gran ausente, el concejal de Podem, Fernando Navarro. Bien porque no pudo asistir (como manifestaron desde su gabinete de comunicación) o porque no lo creyó conveniente, como se comentó también en la sala, en concordancia con el anuncio de que no se presentará a las elecciones. El papel que debería haber defendido el concejal de transición ecológica fue asumido por su compañero de Compromís, Ignasi Garcia.
Dicho esto, Jorge Ribes defendió las políticas que realiza el gobierno del que forma parte, tanto en lo que se refiere a la energía y la necesidad de controlar su consumo, como en el área que es de su competencia, la movilidad urbana.
La subvención perdida
En lo que afecta a las energías renovables, Sergio Toledo reprochó a Jorge Ribes que el ayuntamiento ha perdido una subvención del Ivace de 150.000 euros para la instalación de placas solares en el polideportivo de Grapa.
La calidad del aire y las emisiones de CO2
En cuanto los logros del ayuntamiento Ribes sacó a colación las obras de la remodelación de la avenida de Lidón, criticadas por todos menos por los representantes de PSOE y Compromís; o el proyecto de peatonalización del Castellón Central, el desarrollo de la zona de Bajas Emisiones. Porque, como manifestó Ribes, es obligada la reducción de las emisiones de CO2, y Castelló es una de las áreas de mayor contaminación el aire.
No le secundaron en estos temas ninguno de los miembros de la oposición, aunque cada uno de ellos con tonos completamente diferentes.
Para Sergio Toledo, la protección el medio ambiente es necesaria, pero el ayuntamiento de la capital de la Plana se ha llenado la boca con anuncios y medidas poco o nada efectivas. Sobre este particular, puso el acento en la avenida de Lidón, que más que convertirse en un pulmón verde, se ha llenado de color gris cemento, y con los ciudadanos en contra.
Es más, indicó Toledo, con la avenida de Lidón no solo no se ha reducido la emisión de carbono, sino que se ha aumentado en todo el entorno de la avenida, donde los vehículos dan vueltas y más vueltas para aparcar o para dirigirse a su destino.
En la misma línea se pronunció Vicente Vidal, de Ciudadanos, aunque el concejal se llenó la boca con los fracasos de la izquierda, con ejemplos satíricos y con acusaciones de que con la izquierda no hay progreso posible.
El medio ambiente y la antropomorfia
En cuanto a Luciano Ferrer, su posicionamiento fue el más conservador de todos, con mucha diferencia. Hubo una palabreja que no se le fue de la boca: ‘antropomórfico’, lo que quiere decir relacionado con las personas y seres humanos. Llamó la atención porque todo era antropomórfico: la naturaleza, la industria, las playas y el medio ambiente.
O, dicho de otra manera, lo del representante de VOX fue una crítica completa al cambio climático, cuya existencia negó. Reivindicó el CO2, como un elemento imprescindible para la vida, la humana y la de las plantas, porque lo que mayor peligro ofrece al ciudadano es el vapor de agua. Reivindicó energías como la nuclear que, según dice ahora la Unión Europea, ahora es una energía verde; o la adopción de alternativas como los tejados verdes.
Ignasi Garcia, por el contrario, inició su intervención con la necesidad de introducir cambios fundamentales para hacer frente al cambio climático. Nuevos modelos de vida, en todos los aspectos que también justifican la peatonalización y la reducción de emisiones.
Por cierto, tras el discurso de VOX sobre el CO2 y sus bendiciones, Garcia se permitió advertir a Luciano Ferrer para que evitara ponerse a respirar junto a un tubo de escape.
Porque en algunos momentos del debate los políticos fueron como niños. Ferrer y Vidal se apoyaban, como si de un juego se tratara cada vez que sorprendían a Garcia y Ribes, y se lanzaban sonrisas con Toledo.
A su vez, cuando hablaban Ferrer y Vidal no faltaron complicidades entre Sergio Toledo (PP) y Jorge Ribes (PSOE)
Castelló produce basura suficiente en dos años para llenar el Estadio de Castalia
Un tema que dio mucho juego fue el del reciclaje de residuos. En este apartado Ignasi Garcia pudo lucirse como nadie. Como presidente de Reciplasa y como concejal y diputado de residuos, pudo presumir con orgullo de que en los últimos años se ha conseguido multiplicar el reciclado de los residuos que se generan. No es ninguna tontería, comentó porque Castelló produce en dos años basura suficiente para llenar el estadio de Castalia. La normativa europea y las pautas actuales pasan por reducir hasta en un 60% los residuos que acaban en un vertedero. Para ello, indicó que es fundamental la responsabilidad ciudadana, la educación, la formación y una nueva filosofía de vida, pasar de la Economía del usar y tirar a la economía circular del aprovechamiento y el reciclado.
Y en este aspecto coincidieron todos los ponentes. Porque en el fondo de la cuestión todos compartieron la idea de un consumo más sostenible. Las diferencias surgieron en lo económico.
Ferrer aseguraba que los ayuntamientos sacan provecho con el reciclado; lo que abaló Vidal al tiempo que acusaba al ayuntamiento de freír a impuestos a los ciudadanos y de no fomentar la información suficiente en el uso de los contenedores para la separación de residuos.
Y Sergio Toledo solicitó que se pudiera bonificar a los ciudadanos en su tasa de basuras para que pague más el que menos recicla y más residuos genera: prometió entonces, que su partido político incorporaría una iniciativa en su programa electoral. También se quejó de que los ecoparques cobraran a los ciudadanos en función el volumen de residuos que se depositan allí.
Ignasi Garcia reconoció que la idea del bono ciudadano por el reciclado estaba entre sus proyectos; aunque también, que el tema es mucho más complejo de lo que parece.
En el apartado de propuestas para el medio ambiente, Ignasi Garcia apostó por la rehabilitación de la vivienda, como el modo de conseguir espacios más habitables y de menor consumo; recordó las temperaturas alcanzadas el pasado verano, y expuso la iniciativa de crear ‘zonas de sombra’ en la ciudad, lo que se consigue con más áreas verdes y arbolado. Apostó por el parque agrario y el mercado de proximidad.
Sergio Toledo se apuntó el logro de que había sido el PP quien había instalado en Castelló el sistema de Bicicas. Y aunque en este apartado, Garcia puntualizó que fue así porque Compromís trajo la idea y aconsejó al PP, Toledo aprovechó para señalar con un mucho de recochineo, que en aquella época Compromís (entonces Bloc) gobernaba junto a los populares.
En los proyectos del PP, ampliar el parque litoral también en el Gurugú y el Serradal con chiringuitos sobre la acera todo el año. Este proyecto ya fue presentado en la anterior campaña electoral tanto por el PP como por el PSOE.
Luciano Ferrer apostó por duplicar las zonas de vegetación, defensa de la Marjalería, con sistemas de desecación adecuados para evitar las inundaciones para que pueda ser cultivable y evitar las acequias sin limpiar.
Las electrogasolineras en Castelló
Un último tema y muy interesante se abordó al final de la sesión, las electrolineras, o lo que es lo mismo, los postes para recargar los coches eléctricos. Y es que Castelló dispone de seis puntos de recarga desde hace 18 meses y de ellos solo funciona uno.
Ribes manifestó lo complejo de este sistema y afirmó que se estudiaban soluciones porque Castelló se encuentra ante una nueva inversión para multiplicar estos puntos.
Aquí terció Ignasi Garcia, que confirmó lo complejo de la puesta en marcha de las electrolineras, porque él mismo se ha enfrentado a ello desde la Diputación. Por lo que explicó, la cosa no es solo a instalación, la obra civil y la conexión eléctrica para dar el servicio. El otro tema que hay que resolver y cada ayuntamiento lo afronta de una manera diferentes, es si cobrar o no, y cómo hacerlo al consumidor de estos postes de suministro. Porque claro, si se ofrece de forma gratuita son todos los ciudadanos los que mantienen ese servicio. Si se cobra por el suministro, sería el beneficiario el que también pagaría el gasto… y cada municipio tiene posiciones diferentes.
El próximo debate político del Casino Antiguo tendrá lugar el 15 de noviembre y se centrará en el Turismo.
