Peñíscola acogerá en las próximas semanas uno de los más esperados descensos a dos ruedas del país. “Tradicionalmente estos circuitos se realizan en zonas de montaña, su trazado en el Castillo y Casco Antiguo de la ciudad de Peñíscola lo hace único y sólo comparable a pruebas internacionales como las que se llevan a cabo en Sao Paulo o Lisboa” , así lo ha manifestado Oscar Bretó, coordinador técnico de la actividad y Presidente de Mandarina Sport Club, organizador de la prueba deportiva.
El evento deportivo generará más de 2000 pernoctaciones entre los días 13 y 15 del próximo mes de diciembre.
Peñíscola acogerá en las próximas semanas uno de los más esperados descensos a dos ruedas del país. “Tradicionalmente estos circuitos se realizan en zonas de montaña, su trazado en el Castillo y Casco Antiguo de la ciudad de Peñíscola lo hace único y sólo comparable a pruebas internacionales como las que se llevan a cabo en Sao Paulo o Lisboa” , así lo ha manifestado Oscar Bretó, coordinador técnico de la actividad y Presidente de Mandarina Sport Club, organizador de la prueba deportiva.
La ciudad papal y sus calles empedradas están ya preparando la acogida de los más de 200 inscritos para la prueba que se va a llevar a cabo entre los días 13 y 15 del próximo mes de diciembre y cuya novedad se encuentra en la suma de espectacularidad a la agenda de actividades con dos módulos para saltos que se ubicarán a los pies de la ciudad antigua.
La salida de esta contrarreloj se sitúa en el corazón del Castillo de la ciudad, se desarrollará a través de las intrincadas calles que conforman la ciudadela junto al mar y finalizará en el istmo de la península, junto al puerto pesquero.
Los participantes, que ocupan una amplia franja de edad que va desde los siete hasta los cincuenta años, provienen de distintos puntos de la geografía nacional, fundamentalmente la propia Comunitat Valenciana, Cataluña, Baleares, Murcia o Castilla la Mancha “llegadas que supondrán para las empresas de alojamiento locales alrededor de 2000 pernoctaciones a lo largo del fin de semana” ha valorado el alcalde, Andrés Martínez, que se ha mostrado muy satisfecho con la consolidación de esta prueba deportiva que ha considerado como “claro ejemplo de evento que promueve el turismo deportivo en la ciudad”.
El diseño del circuito “es singular por la propia orografía del casco antiguo en el que prácticamente no hay nada artificial ya que en sí mismo es un obstáculo a salvar con las dos ruedas” ha manifestado Antonio Horche socio de Mandarina Club, impulsor de la prueba.
El pasado año la contrarreloj se inició en el Castillo para acabar en la misma playa “algo insólito y único que sólo puede hacerse en Peñíscola” declaraba Horche, circuito que esperamos superar en espectacularidad con los cambios y ampliaciones que hemos previsto para esta edición.
La concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Peñíscola ha secundado la iniciativa desde el momento de su creación hace cuatro años y tanto la Brigada Municipal de Obras como el servicio de Policía Local contribuyen al desarrollo de la prueba.
