Una alcaldesa muy reivindicativa pide a Puig que Castellón no sea el 'farolillo rojo' de la Comunitat Valenciana
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha visitado hoy oficialmente el Ayuntamiento de Castellón para saludar a la nueva Corporación. La alcaldesa ha sido reivindicativa hasta el extremo, porque “El presidente entiende que eso es lo que tiene que hacer un Ayuntamiento”. Puig ha condicionado la Ronda Oeste a la financiación, y ha señalado que el edificio de Borrull saldrá adelante, esta legislatura. Costará 16,8 millones, de los que el Ayuntamiento pagará 12, pero se quedará con la propiedad.
Esperanza Molina/ Castellón Información
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha visitado esta mañana el ayuntamiento de Castellón, donde ha saludado a la nueva Corporación que tomó posesión el pasado 25 de junio.
La Corporación casi en su totalidad ha saludado y estrechado la mano del presidente bajo los porches del edificio municipal. Tras posar para una foto ‘de familia’, Puig ha subido a la sala de Juntas de gobierno con los representantes del Tripartito, que ayer firmaban el Acuerdo de Fadrell y forman parte del gobierno tripartito de la ciudad.
Posteriormente, tanto la alcaldesa de Castellón Amparo Marco como el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, han comparecido ante los medios de comunicación.
La alcaldesa de Castellón ha sido la primera en tomar la palabra para agradecer la visita del presidente, paro también, para recordarle que su obligación es la de ser reivindicativa y solicitar a la Generalitat inversiones y servicios para la ciudad.
“Y eso, el presidente lo entiende, porque también ha sido alcalde”.
Y Marco ha sido tajante, ha solicitado una mejor financiación municipal, pero sobre todo, que la Generalitat cumpla los compromisos que tiene para con la capital de la Plana, que es el ‘farolillo rojo de la Comunitat Valenciana”.
Tras las palabras de Marco, Puig, que no ha dejado de mostrar una enorme sonrisa, ha manifestado los problemas de financiación de la Generalitat Valenciana, que espera solucionar con el nuevo gobierno Central, y también ha tenido palabras agradables para con su compañera socialista a la que ha dicho, conoce tan bien, y tan bien ejerce como alcaldesa.
En torno a las reivindicaciones de la ciudad, y en lo que concierne a la reclamación de la Ronda Oeste, pendiente desde 2011, primero Puig ha comentado que los cuatro años pasados fueron muy difíciles par ala Generalitat por las deudas heredadas de anteriores gobiernos. Ha comentado sin embargo, que el Plan cooperación con las Instituciones locales, tiene el objetivo de mejorar los servicios de todos los municipios y que si esta infraestructura es una prioridad, seguramente se realizará en esta legislatura… aunque o ha prometido nada, y ha comentado sin embargo, que sin una financiación adecuada, la Generalitat no podrá realizar todas las inversiones que pretende.
Preguntado sobre el edificio de plaza Juez Borrull, que también se anunció durante la pasada legislatura, Puig también ha justificado los retrasos, porque se trataba de un proyecto complejo.
Como se recordará, el edificio de los antiguos juzgados está cerrado desde 2007, cuando se inauguró al Ciudad de la Justicia. El inmueble pertenece a la Generalitat, y en la legislatura pasada se firmó un convenio entre la Generalitat y el Ayuntamiento para la rehabilitación y decisión parcial de la instalación.
Aquel acuerdo señalaba que sería la Conselleria la que redactara el proyecto de rehabilitación interna, y el Ayuntamiento de Castellón quien ejecutaría el proyecto y lo pagaría, para lo cual se estimó una cantidad de 12 millones de euros. En cuanto al uso del palacio, sería compartido entre el Ayuntamiento y la Conselleria de Servicios sociales, y su destino, acoger los servicios sociales y la atención ciudadana tanto autonómicos como municipales
Sin embargo, el proyecto que debía redactar la Generalitat no solo se retrasó en el tiempo, sino que además, incrementó su coste inicial por encima de los 15 millones de euros.
Fuentes de Generalitat señalan, que la ejecución del proyecto rondará los 16,8 millones de euros. El Ayuntamiento pondrá los 12 comprometidos y la Generalitat aportará el inmueble, y la diferencia del coste del proyecto. En cuanto al uso, un tercio será para los servicios autonómicos y los dos tercios restantes para uso municipal.
El proyecto se encuentra ya en el Ayuntamiento de Castellón, donde deberá ser revisado por los técnicos municipales. Cuando se de el visto bueno, será preciso que Generalitat y Ayuntamiento den forma a un convenio de cesión o de permuta, como se vea en su momento. Posteriormente el Ayuntamiento deberá sacar a concurso las obras, y el periodo de ejecución será de 22 meses, por lo que Puig considera que podría estar terminado en 2022.
El presidente Ximo Puig valoró también sobre manera que sea el PSOE quien gobierne en la Diputación, porque de esa manera se podrán poner en marcha muchos servicios y colaboraciones que no habían sido posibles, y confirmó que estará el viernes en la toma de posesión de los nuevos diputados, si se lo permite la agenda.