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domingo, 24 de noviembre de 2024 | Última actualización: 11:56

El CES considera que el futuro laboral juvenil pasa por la Formación Profesional dual y más apoyo para las Pyme

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La Comunitat Valenciana lideró las peores cifras entre el 2017 y el 2013 pero es una de las más avanzadas en buscar la recuperación  económica

El sector juvenil de la Comunitat Valenciana ha sido uno de los más perjudicados con la crisis, el paro, la destrucción de empleo, y la falta de objetivos y oportunidades entre 2007 y 2013, según el informe presentado hoy por el Consejo Económico y Social . Con estas cifras, la Comunitat ha liderado también el riesgo de exclusión social. Afortunadamente, los índices de recuperación, a partir del 2014, son también más fuertes en esta Comunitat que en el resto de España. El CES recomienda una Formación Profesional y dual, para responder mejor a las oportunidades laborales, y un mayor apoyo a la mediana y pequeña empresa, que constituye la mayor parte del tejido empresarial e industrial.

Esperanza Molina/Castellón Información

El Consejo Económico y Social de la Comunitat Valenciana ha presentado esta mañana en la Casa dels Caragols, el Estudio realizado sobre el acceso laboral del sector juvenil. La presentación ha sido realizada por  el presidente del CES, Rafael Cerdá, el director general de Trabajo, Felipe Codina; y los vicepresidentes del Consejo en la Comunitat valenciana: Rafa Montero y Juan José Ortega.CES CV 29I15 (5)

En su informe, el Consejo ha estudiado todas las variables correspondientes a la situación económica de la Comunitat Valenciana, como es su tejido empresarial, social y económico; cómo ha afectado la crisis a este tejido entre los años 2007 y 2013; y cómo ha repercutido específicamente sobre los jóvenes y su acceso al mercado laboral.

En sus conclusiones, el CES ha reconocido que el sector juvenil de la Comunitat Valenciana no lo tiene fácil para acceder a un mercado laboral que ha modificado completamente su estructura durante los últimos años.

Tejido empresarial liderado por las pequeñas y medianas empresas

En lo que corresponde al tejido empresarial e industrial de la Comunitat Valenciana, el mayor número de empresas son de pequeño y mediano tamaño. Muchas dedicadas a servicios, con pocos trabajadores; algunas de tipo familiar; y otras con un solo trabajador que, como autónomo, se contrata a sí mismo. Ese tejido es precario  y ha sufrido de forma considerable la crisis económica.

CES CV 29I15 (2)Este tipo de empresas se ven también afectadas por: la falta de ayudas y de créditos para poder sacar adelante sus negocios. Los negocios, por tanto, se convierten en fórmulas posibles pero peligrosas y de incierta evolución…

En la Comunitat Valenciana, por otra parte, son pocas las grandes empresas que ofrecen trabajo a un gran número de trabajadores. Y por si todo eso no fuera suficiente, la crisis, y la burbuja inmobiliaria, también ha tenido un peso especialmente negativo  sobre la economía valenciana, en muchos sectores, como el de la cerámica.

La destrucción de puestos de trabajo, indican las conclusiones, ha sido especialmente importante en la Comunitat Valenciana entre el 2007 y el 2013, con un índice muy superior al del resto de España.

¿Cómo afecta esta situación al sector juvenil?

El informe analiza también  la situación juvenil de la Comunitat Valenciana durante el mismo periodo.

En general se dan tres casos: el de un sector juvenil ‘excesivamente’ preparado pero no para acceder al mercado de trabajo de la Comunitat Valenciana. No existe una relación directa entre la preparación que se les da y la oferta laboral del territorio donde se encuentran

Paralelamente, hay un sector de la juventud que no tiene ninguna preparación. El abandono escolar, genera una mano de obra que tampoco encuentra un puesto de trabajo, porque le falta formación para ello.

 CES CV 29I15 (20)Hay también un tercer sector, que suma un 20% de la población juvenil,  que ni estudia ni trabaja. Carecen de preparación, pero además también de iniciativa y de objetivos y, por tanto, sus posibilidades de integrarse en el mercado laboral son mínimas.

En estos tres casos el acceso del sector juvenil a mercado laboral es terriblemente complejo.

El sistema de contratación, en este momento, indica el informe, es sumamente precario: contratos por horas, parciales y temporales que generan una inestabilidad laboral;  y una promoción constante de lo que ahora se denomina emprendurismo que, en realidad, lo que pretende es solucionar la integración laboral a través de ellos mismos, como autónomos los que creen su propio trabajo, pero con las restricciones que antes se han citado para las pequeñas y medianas empresas.

Pobreza y exclusión social

La repercusión de todos estos factores, determina una inestabilidad social, una precariedad laboral, y un gran riesgo de exclusión social. Los jóvenes no pueden programar su vida, tienen muy difícil el acceso a una vivienda, la precariedad laboral genera también una gran inseguridad. No son jóvenes que puedan plantearse una independencia familiar.

El Estudio del Ces observa:  “que la tasa de riesgo de pobreza en la Comunitat Valenciana es mayor a la recogida para España y la Unión Europea, tanto en relación con el total de la población como al grupo de edad comprendido entre los 16 y 29 años. Asimismo, se constata una mayor tasa de riesgo de exclusión social en las mujeres frente a los varones”.

Una mayor capacidad de recuperación

Sí que es cierto, reconoce también la memoria,  que los primeros datos del 2014 (El CES ha realizado el estudio sobre las cifras ya cerradas que corresponden al periodo de 2007 a 2013), estas situaciones estarían remitiendo, hasta el punto de que la Comunitat Valenciana, ha pasado de encabezar lo peor de la crisis, a liderar la recuperación, tanto en lo que se refiere al tejido industrial, como a la disposición juvenil de encontrar trabajo activo, y en el número de afiliaciones a la Seguridad Social.

El estudio sobre el sector juvenil determina que se ha modificado la mentalidad de los jóvenes con respecto al mercado laboral. Hace apenas unos años, la máxima aspiración era poder acceder a un puesto de funcionario o a una contratación fija, a poder ser, cerca de casa. En estos momentos, el sector juvenil ha reaccionado buscando nuevas alternativas. Están dispuestos a salir de casa a otros puntos geográficos, e incluso fuera de España para poder desarrollar su formación

Las empresas tienen que ser competitivas

Las recomendaciones del CES pasan por la recuperación económica y social, pero también por políticas activas que favorezcan una respuesta real para la problemática actual.

Eso significa, por parte de las empresas, la optimización de su gestión;  la búsqueda de una mayor competitividad a través de herramientas  como centrales de ventas, suma de esfuerzos, asesoramiento, reducción de costes; y por supuesto,  la obtención de ayudas y créditos para garantizar su viabilidad;  un estudio de mercado que genere diferentes alternativas para dar respuestas reales a la demanda territorial donde se localizan.

Coordinación entre la formación y el mercado laboral

La Memorial del CES hace especial hincapié en el desarrollo de políticas coordenadas entre la Administración, las empresas y los centros de formación. Hay que formar con objetivos concretos, para dar respuesta a la demanda real de la sociedad. Y con ello, el CES prioriza la Formación Profesional Dual, donde los jóvenes se puedan formar en los trabajos que tienen salida en el mercado laboral y hacerlo tanto en los centros de aprendizaje como también, dentro de las empresas.

Políticas de protección social

El estudio recomienda, a su vez,  “la puesta en funcionamiento de políticas de protección social que combatan las desigualdades sociales y para ello la Administración, a través de la normativa legal y la dotación presupuestaria correspondiente, debería habilitar los recursos necesarios para atender a todos aquellos sectores de la población en peligro de exclusión social, y de manera particular a la juventud”.

Dentro de estas políticas de protección, el CES considera que se debe incentivar a los jóvenes para que se formen adecuadamente y puedan acceder a esos puestos de trabajo. Hacer que la información, la publicidad sobre las alternativas a las que pueden tener acceso, generen una motivación. Aprovechar la política de formación y empleo de la Unión Europea, para poder hacer frente al problema laboral de la juventud.

En la misma línea, el Consejo hace una llamada a los bancos y a las instituciones para que incrementen las líneas de crédito que puedan devolver la estabilidad de las pequeñas y medianas empresas que hoy por hoy pueden ser las grandes creadoras de empleo.