FICHA TÉCNICA:
GIRONA: Dani Mallo; Migue, José, Benja (Acuña, min. 70), Tébar, Jandro (Jofre Mateu, min. 86), Chus Herrero, David García, Felipe Sanchón, Luso y Juanlu (Pere Pons, min. 66).
VILLARREAL: Diego Mariño; Javi Venta, Mellberg, Musacchio, Joan Oriol; Bruno Soriano, Manu Trigueros; Hernán Pérez, Uche, Cani; y Cavenaghi.
GOLES: 1-0, min. 51: Benja. 2-0, min. 81: Jandro, de penalti.
ÁRBITRO: Eduardo Prieto Iglesias (Comité Navarro). Amonestó al local Tebar; y a los visitantes Diego Mariño, Bruno Soriano y Cani. Expulsó a Mellberg por doble amonestación (min. 80).
INCIDENCIAS: Unos 4.763 espectadores en la grada del campo Montilivi, de ellos unos 250 seguidores del conjunto vila-realense. Tarde-noche fresca en la capital gerundense.
Con 1-0 el árbitro navarro dejó de señalar un claro penalti cometido por Tebar al argentino Mateo Musacchio.
F. A.
Otro gallo hubiese cantando si el colegiado navarro se hubiese atrevido a señalar el claro penalti que se cometió por Tebar a Musachio en el minuto 66 y con 1-0 a favor del Girona. El árbitro no lo señaló y minutos más tarde el conjunto gerundense sentenció al Villarreal. Demasiado castigo para el equipo de Julio Velázquez que, dicho de paso, sólo dio buenas sensaciones en el arranque de la segunda parte.
Al Villarreal le faltó profundidad en la primera parte. Acabó con el empate a cero inicial y con un par de aproximaciones a cada área. Eso sí, hubo mucha intensidad. Un partido que empezó muy táctico y de mucho respeto. Fue un primer tiempo más dinámico y animado que en la última salida a Elche. 
Pero al Villarreal le faltó algo de mando. Algo de presencia. Defensivamente estuvo bien, pero de ahí hacia adelante faltó mucho. Una bonita combinación Cavenaghi, Cani y remate final de Mellberg, fue el primer aviso del 'Submarino Amarillo'. También una volea del argentino Cavenaghi debería anotarse en las ocasiones villarrealenses.
Más mando tuvo el Girona. Insistió más. Apretó más. No encontró muchos espacios porque el Villarreal se defendió con orden y acierto. Los gerundenses, a los que les gusta el buen manejo y trato del balón, era un rival de los que les gustan al equipo de Julio Velázquez.
Apretó de lo lindo el Villarreal nada más arrancar el segundo tiempo. Los amarillos pusieron cerco en la portería rojiblanca. Pero no hubo fortuna en los metros finales. En cambio, en la primera aproximación del Girona en la segunda mitad llegó el 1-0. Saque de esquina de Felipe Sanchón y Benja tocó lo suficiente como para sorprender a todos, al portero y a la defensa.
El Villarreal dominaba, tenía el balón y llegaba con peligro. En el minuto 56 el colegiado escamoteó un claro penalti por agarrón de Tébar a Musacchio que vio todo el mundo menos el colegiado. Acción muy protestada. Sobrepuestos del mazazo, el delantero argentino Cavenaghi erró un gol casi cantado por la afición amarilla.
Donde no dudó el colegiado fue en señalar penalti en el minuto 80 Mellberg tocó el balón con la mano. Prieto Iglesias señaló el punto de penalti y envió a la ducha al defensa por doble amarilla. El asturiano Jandro lanzó y puso el 2-0, el gol de la sentencia y que castigaba en exceso al Villarreal.
Al final derrota demasiada abultada para un Villarreal que no hay manera de que gane dos partidos consecutivos, o le sepa plantar cara a los rivales directos por estar entre los dos primeros clasificados. Y el Girona era uno de ellos.
