Hace unas semanas en una formación en ventas, un comercial, me hizo una pregunta:
— Javier, podrías decirnos alguna técnica infalible para vender más. Yo tenía una que hasta ahora me había funcionado bastante bien, pero el otro día con un cliente me salió rana.
Me quedé mirándolo unos segundos y le respondí con una sonrisa:
— Entiendo tu preocupación pero te seré sincero: Ir a vender con una técnica que creemos infalible es un suicidio comercial.
Su cara reflejó sorpresa.
Quizás esperaba otro tipo de respuesta.
Una respuesta más elaborada, un atajo, una receta mágica, que pudiera aplicar al día siguiente y que le garantizara el éxito en cada visita comercial. Pero la realidad no funciona así.
El error de muchos (y no solo en ventas) es buscar trucos en lugar de comprensión.
Este principio no solo se aplica a las ventas. También al liderazgo.
Un buen líder no es el que aplica una metodología concreta, sino el que entiende a su equipo y sabe qué necesita cada persona en cada momento.
Un buen empresario no es el que sigue tendencias sin cuestionarlas, sino el que se pregunta qué es lo mejor para su empresa en su contexto actual.
Y aquí es donde entra el verdadero valor de un Interim Manager o un consultor empresarial. No para traer una lista de fórmulas mágicas, es más desconfía de quien te venda una fórmula milagrosa, sino para ayudar a la empresa a conocerse mejor, a identificar sus puntos fuertes y a aplicar las herramientas adecuadas en el momento correcto.
Porque vender, liderar y gestionar una pyme no trata de aplicar trucos, sino de entender a las personas. Y si hablamos de personas, me encantará ayudarte.
¿Viajamos juntos al éxito?
