Los incendios intencionados se generan más en el Noroeste de España y se provocan durante la noche
El análisis de Riesgos Forestales del Ministerio de Agricultura determina que el mayor índice de fuegos producidos en la Comunitat Valenciana se produce por negligencias y durante el día. La evolución climática apunta a un incremento de temperaturas en la costa Mediterránea por encima de lo normal. En el Noroeste de España, el 52% de los incendios son intencionados y se generan durante la noche.
Esperanza Molina/ Castellón Información
El último estudio completo de riesgos forestales realizado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, con los datos de 2018, determinó que la media anual de incendios forestales y de superficie quemada se ha reducido notablemente sobre los datos estadísticos obtenidos sobre el decenio de 2008-2017.
No obstante, esos datos también han servido para apuntar los factores que incrementan el riesgo de incendio y las medidas de prevención que deben llevarse a cabo.
Cabe recordar, que ha sido precisamente ese informe, el que ha dado pie a que Fiscalía inicie una investigación que afecta a numerosos municipios de la Comunitat Valenciana, y de Castellón, para determinar si se cumplen con las normativas de prevención a que estarían obligados estos ayuntamientos (Planes de Prevención de Incendios Forestales).
En lo que respecta a este informe, hay datos curiosos que conviene tener en cuenta para incrementar la prevención. Por ejemplo, la temporalidad de los incendios y cuando es mayor el riesgo a tenor de las cifras registradas.
A nivel nacional y, por norma general, el riesgo de incendio se incrementa notablemente con las altas temperaturas, el bajo índice de humedad y las escasas precipitaciones registradas. De esa forma, se determinan dos periodos fundamentales: Entre Julio y septiembre, cuando se desarrolla la campaña estival, y entre febrero y abril, con la campaña invernal.
En la Comunitat Valenciana y la provincia de Castellón, el periodo de mayor incidencia coincide con esta campaña estival, de junio a septiembre y con mayor incidencia en el mes de agosto. Contribuyen a ello: las altas temperaturas, las bajas precipitaciones, por debajo de la media anual de los últimos años, la sequedad del suelo y por tanto el bajo grado de humedad.
En otras zonas, como son el Noroeste de España, la temporalidad de los incendios se sale del esquema fuera de la temporada estival, con más incendios producidos en invierno.
El 52% de los incendios son intencionados
En lo que concierne a las causas de los incendios, el estudio del MAP señala en términos generales, que el 52% de ellos, con una superficie quemada del 60% han sido intencionados, relacionados en casi su totalidad por el sector agropecuario relacionado con bosques y pastos. Terrenos que se dejan arder incontroladamente y que pasan al monte.
El 28% se producen por negligencias, fundamentalmente por quemas agrícolas, o por las chispas que se han desprendido del uso de motores o sierras.
Otras causes de incendios proceden de elementos que no pueden prevenirse, como la meteorología o las tormentas. Y un número pequeño se refiere a fumadores u hogueras en el monte.
Según los datos del MAP, la intencionalidad se da en mayor medida en la zona noroeste de España, Galicia y cornisa Cantábrica.
Las negligencias, durante el día, los intencionados, por la noche
Otro elemento muy curioso son las horas del día en que se producen los incendios, y que también están relacionadas con la intencionalidad y las negligencias. Por ejemplo, las estadísticas del MAP señalan que, por línea general, los incendios producidos por negligencias agrícolas se producen por la mañana, de forma que el fuego se propaga a lo largo del día y alcanza su máxima virulencia en torno a las cuatro de la tarde. Estos incendios permiten la actuación de efectivos terrestres y aéreos y, en función de la meteorología tienen a ser controlados conforme cae la tarde, baja la temperatura o se incrementa la humedad.
Por el contrario, los incendios intencionados se producen en mayor medida al caer la tarde o por la noche, quizá como indica el informe, para aprovechar la falta de luz, la menor vigilancia o con el objetivo de promover la mayor propagación antes de que puedan intervenir medios aéreos u otros dispositivos de extinción.
En lo que afecta al riesgo meteorológico, el informe del MAP señala que en mayo de 2018 se había producido precipitaciones por encima de la media anual en la mayor parte de España. En cambio, en la zona mediterránea, en Levante, la tendencia era justamente la contraria, con lo que se produce un mayor riesgo por ‘sequía acumulada’. Las predicciones de AEMET, que el MAP recoge ‘con cautela’ apunta a que las temperaturas tenderán a ser superiores a la media.