Solo el PP votó en contra, el resto de la oposición se abstuvo y los votos de PSOE, Compromís, Podem y Archelós dieron alas al documento
El pleno del Ayuntamiento de Castelló ha dado luz verde al Plan General de Castelló tras siete años de elaboración y de 10 años de ‘urbanismo transitorio’. Votaron a favor los tres grupos del Fadrell: PSOE, Compromís y Podem y Paula Archelós. Se abstuvieron VOX y Ciudadanos y en contra solo el PP.
Hoy ha sido, sin duda, un día histórico para Castelló porque, tras mucho esfuerzo, el pleno del ayuntamiento ha aprobado por mayoría el nuevo Plan General de Ordenación Urbana que desbloquea el urbanismo de la ciudad.
Tan tenido que pasar siete duros años de tramitación (un tiempo récord a tenor de la complicación que presenta el cumplimiento de la nueva Ley del Suelo). Así lo ha destacado la alcaldesa en su intervención inicial:
Presentación de la alcaldesa amparo Marco:
“Es el primer plan general de un gran municipio en la Comunitat Valenciana que se aprueba con la ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje de la Comunitat Valenciana, la Lotup, de 2014.
Este es un Plan General con todas las garantías jurídicas, que generará: confianza, incitará a la inversión privada y ofertará oportunidades de desarrollo social y económico para el conjunto de Castelló.
Es un Plan General abierto al consenso, con procesos de participación ciudadana activa. Es un Plan General que plantea una ciudad compacta, que ocupe menos territorio y, por tanto, haga más sostenible la gestión de los residuos, la gestión del ciclo integral del agua y la gestión de la energía.
Un Plan General que marca los objetivos de descarbonización de la movilidad urbana, que es la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero. Un Plan General que comprende los impactos del cambio climático en la ciudad y que fija medidas de adaptación a sus efectos, con previsiones de crecimiento racionales que atienden las necesidades residenciales y económicas.
Y el Plan General como una herramienta de innovación, no solo en la ordenación del territorio y en la mejora de las condiciones de vida, sino también en la economía, para favorecer que el sector productivo de nuestra ciudad dé el gran salto del siglo XXI.
Un factor para la recuperación económica, una garantía para la cohesión social y un soporte perfecto para la calidad medioambiental.
Un diseño urbano con visión global, que no elude las exigencias y las responsabilidades de las políticas del bienestar. Al contrario, incorpora los retos de la crisis climática y las necesidades demográficas, incorpora el concepto de igualdad...
En definitiva, un Plan que promueve una ciudad más sostenible y verde, más igualitaria e inclusiva, más amable y humana”.
Tras esta intervención ha comenzado el debate de los portavoces políticos, con 7 minutos en su primera intervención y 3 en el turno de réplica. La independiente, Paula Archelós, que tenía adjudicado la mistad de ese tiempo, no ha intervenido.
El portavoz de VOX, Luciano Ferrer ha reconocido que el ayuntamiento ha conseguido sacar adelante un Plan General en un tiempo récord, pero también ha declarado que es un documento urbanístico que no soluciona los problemas de la ciudad. “Es un plan sin pies ni cabeza, un plan ideológico sin pensar en el futuro”. Y todo ello, ha explicado, porque se ha condicionado con “la nefasta agenda 2030”.
Para Ferrer, el ayuntamiento abandona a los barrios periféricos, no soluciona los servicios ni da soluciones a zonas como la Marjalería.
Fernando Navarro, por Podem ha aprovechado su intervención sobre el PGOU para hablar del fracaso histórico de ayuntamientos anteriores en la Marjalería. Ha felicitado al equipo de trabajo del Plan, y ha señalado que la naturaleza no es una mercancía y el nuevo planeamiento supondrá un cambio de paradigma para la Marjalería, cuyos cambios pueden ser reversibles. Por todo ello, ha agradecido la valentía del PSOE y de la alcaldesa.
Ignasi Garcia, de Compromís, ha afirmado con entusiasmo “hemos llegado a la meta”. Y es que con este documento se destierra ‘la ciudad de la rajola’ para generar un Castellón vivo, una ciudad más humana, elaborado con ideología de género que contempla una movilidad más accesible, con su red de bicicletas y párquines disuasorios.
Garcia también ha hecho mención al Conservatorio Superior de Castelló que, gracias a las alegaciones de Compromís y otras personas vuelve a estar situado en el solar de Taxida. “ahora toca desarrollar lo que está destinado a ser”.
Para Vicente Vidal, de Ciudadanos, se trata de un Plan General que llega 7 años tarde, con imposiciones y sin consensos.
Vidal ha cuestionado el incumplimiento de muchos detalles necesarios, como la resolución ‘a bulto’ de las alegaciones presentadas. Ha cuestionado el recorte de suelo industrial en una ciudad del ‘se vende y se traspasa’ por el cierre de la actividad industrial y que corre en peligro de convertirse tan solo en una ciudad dormitorio “como mi querida Borriana”.
“Compartimos el fondo pero no la forma, por lo que nos abstendremos,”, afirmaba Vidal, que también ha criticado alguno de los detalles del plan como la rebaja de las alturas en las edificaciones; los 16 recursos presentados ante los tribunales, y la falta de soluciones a la Marjalería. “No es el Plan que necesita Castelló”.
La portavoz del Grupo Municipal Popular, Begoña Carrasco ha comenzado su intervención con un reconocimiento a los técnicos por el trabajo realizado.
Dicho esto, ha cuestionado la falta de consenso, la ausencia de participación real, el hecho de que no protege a gran parte de los ciudadanos, hipoteca el futuro de la ciudad, y no da soluciones a zonas tan sensibles como Marjalería, urbanizaciones de montaña y Crèmor.
Tampoco, mencionaba, da alternativas a la industria por el recorte de suelo industrial, modifica la altura de los edificios y condena a la Marjalería a perder su singularidad, por no hablar del elevado coste que tendrá cualquier regularización para los vecinos. Carrasco anunciaba ya que su grupo iba a votar en contra.
Finalmente, participaba el portavoz del Grupo Socialista y concejal de Urbanismo, José Luís López, visiblemente emocionado.
José Luís López, la aprobación del Plan General es un hito histórico que el equipo de gobierno se planteó como una misión urgente y que hoy presenta un futuro lleno de oportunidades. A partir de ahora, dijo, Castelló cuenta con seguridad jurídica.
López felicitaba a los técnicos por sus esfuerzos durante un periodo de trabajo donde no han faltado complicaciones como la pandemia o el ciberataque. Pese a todo se han realizado dos consultas públicas, y se ha culminado uno de los grandes retos de la ciudad.
En el turno de réplica, un poco más de lo mismo. Ferrer atacaba las medidas de la Agenda 2030 de la que ahora se desentiende hasta Suiza; Navarro abogó por los cultivos y la sostenibilidad; Garcia defendió la participación y cuestionó al PP que por toda seguridad le dio a los marjaleros un ‘papelito’ que no decía nada; Vidal avisó de que el Plan podría ser impugnado en los tribunales; Y Carrasco criticó que no se diera suelo a las empresas y que ni la Intermodal tenía el suelo reservado.
Y el concejal de Urbanismo y representante del PSOE, recordó que las condiciones técnicas a las que se ajustaba el Plan, fueron impuestas por la consellera Bonig (PP).
La última intervención fue para la alcaldesa de Castelló que agradeció el tono conciliador de Luciano Ferrer, de VOX, las palabras de Vidal y el voto de abstención de estos dos grupos. Y Afeó en ‘No’ del PP.
Terminado el pleno, los tres grupos del equipo de gobierno aplaudieron la aprobación del Plan General. En la entrada del ayuntamiento se produjeron abrazos, celebraciones. Con ellos estaba también el presidente de la Autoridad Portuaria, anterior concejal de Urbanismo.
