Pedro Sánchez suma dos escaños sobre el 10N, pero necesitaría de un ‘super Frankenstein’ para formar gobierno ¿Habrá repetición electoral?
Noche de una inmensa tensión en las elecciones del 23J en la que la fuerza más votada ha sido el PP, pero en la que el PSOE consigue superarse a sí mismo y a los augurios de las encuestas. Con los resultados obtenidos Feijóo no alcanza la mayoría absoluta y Sánchez necesitaría un super Frankenstein. Feijó pide al PSOE, el partido que ha perdido las elecciones, que no bloquee España y le deje gobernar.
Noche apasionante como pocas, en el recuento electoral del 23J. Si las encuestas tendían a coincidir en una victoria de Alberto Feijóo con una enorme ventaja sobre el PSOE de Pedro Sánchez, los primeros resultados dejaban a más de uno con un palmo de narices al ver cómo el PSOE partía con ventaja y se posicionaba como la fuerza más votada en las urnas.
Con el 21% el PSOE seguía liderando las urnas por encima de un PP que se mantenía con 122 diputados y los augurios de ‘cambio’ comenzaban a generar preocupación en el bloque de derechas.
Un momento muy especial se produjo cuando el recuento, con el 32% de los votos escrutados, apuntaba a un empate técnico entre PSOE y PP a 131 diputados. Los populares recobraban la esperanza, aunque poco después el PSOE volvía a posicionarse por delante del PP.
La primera vez que el PP se posicionó por encima del PSOE fue con el 53% de los votos escrutados, pero solo con un diputado de diferencia.
Y la mayoría del PP se sostuvo ya hasta el final del escrutinio, hasta lograr los 136 escaños pero sin esa gran mayoría que tanto se había vaticinado. Mientras el PSOE de Sánchez se desangraba poco a poco, pero lograba sumar 122 diputados, dos escaños más que en las generales del 10N.
Y la noche fue muy larga, tanto que hasta que unos y otros no tuvieron la gran seguridad de que ya se podían producir pocos cambios, no comenzaron las comparecencias públicas.
El resultado electoral del 23J situaba como fuerza más votada al Partido Popular con 136 diputados y 8.043.022 votos. Sumaba 43 diputados sobre las elecciones anteriores. El Partido Socialista obtenía 122 escaños y 7.725.731 votos, dos diputados por encima de los resultados del 10N. VOX obtenía 33 escaños, 19 menos que en las elecciones anteriores, con un total de 3.020.095 votos. Y Sumar se quedaba como cuarta fuerza más votada con 31 escaños y 2.999.112 votos.
El mapa territorial de España se volvía a pintar de azul, solo se resistían algunas provincias y alguna comunidad, como la catalana, o la extremeña… con datos que llamaron la atención, como el triunfo del PP sobe el PSOE en Castilla la Mancha, cuyo gobierno autonómico fue socialista con mayoría absoluta… o los resultados de la Comunidad Andaluza, que hasta muy avanzado el recuento daba mayor número de diputados al PSOE. Una noche de infarto.
Pero en comparación a lo que sucedió el pasado 28 de mayo, los populares no sumaban el gran triunfo que les habían pronosticado las encuestas tras cerrar las urnas..
Con estos mimbres, los dos partidos mayoritarios celebraban la noche del 23J como su gran victoria.
El Partido Socialista, porque no solo no había retrocedido con una caída en picado de Pedro Sánchez, sino que el presidente del gobierno pudo presumir de haber aumentado su electorado.
El discurso de Pedro Sánchez
En la Sede de Ferraz, lleno de seguidores y proclamas por una victoria que, aunque no lo era, si que les sabía el mayor triunfo porque habían conseguido parar el avance de la derecha.
Y así lo indicaba Pedro Sánchez en su discurso:
El presidente del Gobierno y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, ha realizado una valoración exultante por el incremento de votos socialistas respecto a 2019 y la no consecución de la mayoría por parte del PP y VOX: "Gracias a los más de 7 millones de personas que han votado por el PSOE. Hemos sacado más votos, y escaños que hace 4 años".
Ha valorado que convocó las elecciones anticipadas para decidir "como sociedad qué rumbo tomar, uno de avance u otro de retroceso que propone el bloque involucionista del PP y VOX. Y el bloque involucionista ha fracasado, ha sido derrotado", ha resaltado Sánchez, mientras los militantes congregados gritaban "No pasarán", en referencia a Vox.
Para añadir: "Somos muchos más los que queremos que España siga avanzando", ha culminado Sánchez, en un tono que vislumbra su intención de revalidar la presidencia del Gobierno.
La victoria con sabor amargo de Núñez Feijóo
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo comparecía desde el balcón de Génova arropado por sus altos cargos, entre ellos, la alcaldesa de Madrid, Isabel Ayuso.
A sus pies, la calle se llenaba también de militantes que celebraban una victoria con mayor entusiasmo del que pretendían aparentar sus dirigentes.
Núñez Feijóo recordó que “después de 7 años el PP ha vuelto a ganar las elecciones generales. Me siento muy orgulloso de ver a tanta gente para celebrar la victoria del PP”.
Indicó: “Los españoles saben que hemos pasado de ser segunda fuerza con 89 diputados a ser el partido más votado con 136 diputados. Hemos ganado en 40 de las 52 provincias de España y tenemos una gran mayoría, que posiblemente sea absoluta en el Senado”.
Su discurso, en algunos momentos sonó a justificación, ya que hizo alusión a la crisis sufrida por el Partido Popular hacer ahora poco más de un año”.
Pero añadió: "Hemos conseguido ocho millones de votos, 3 millones más que en las últimas Elecciones Generales".
Dicho esto, expresó su confianza en que tras los resultados “no se abra un periodo de incertidumbre en España”. Los españoles han dado su voto al PP y como candidato más votado mi deber es abrir el diálogo, para liderar ese diálogo y para intentar gobernar este país de acuerdo con la victoria electoral”.
Y añadió: Es una petición legítima avalada con los votos de los españoles y espero que nadie tenga la tentación de volver a bloquear España.” (En referencia a la moción de censura que descabalgó a Rajoy).
“La anomalía de que en España no pueda votar el partido más votado solo tiene como alternativa el bloqueo que en nada beneficia al prestigio internacional y las inversiones en España” Porque, a juicio de Núñez Feijóo, no resulta razonable que gobierne el partido que ha perdido las elecciones frente al partido más votado que sería el PP.
Por esta razón manifestó: “Le pido al partido que ha perdido las elecciones, una vez más, al PSOE, expresamente, que no bloqueen el progreso de España una vez más. Tengo un compromiso con España”
VOX acusa al PP de su descenso en los resultados para no conseguir nada
Un discurso mucho más amargo fue el de Santiago Abascal, que ha culpado al PP de la desmovilización del voto de derechas por "blanquear al Partido Socialista".
Santiago Abascal cuestionó la campaña del PP que ha sido más en contra de VOX que contra la izquierda de Sánchez.
El Triunfalismo de Yolanda Díaz
Sumar, la coalición creada por Yolanda Díaz obtuvo 31 escaños con lo que se convirtió en la cuarta fuerza más votada, sin poder dar el ‘sorpaso’ a VOX para ocupar su tercera posición.
Los resultados para Yolanda Díaz fueron de un triunfo absoluto hasta el punto de dirigirse a los ciudadanos para afirmar que ya pueden recobrar la tranquilidad.
La incertidumbre de las matemáticas
Lo cierto es que las matemáticas, en este momento no despejan las numerosas incógnitas que se han generado con las elecciones del 23J.
El Congreso tiene 350 diputados. Para sumar mayoría absoluta se necesitan 175, que no suman ni PP ni PSOE.
El PP, con 136, podría llegar a pactar con VOX, que tiene 33, pero aún entonces le faltarían 6 escaños. Es cierto que podría intentar sumar con algunos de los partidos como el PNV…
Pero aun así la cosa estará muy complicada y nada sencilla.
Núñez Feijóo sostiene que el esto de partidos incluido el PSOE deberían facilitarle la investidura… mediante voto o abstención… ¿Pero lo piensa igual el PSOE?
Por otra parte, Pedro Sánchez, con 122 escaños, estaría mucho más lejos que el PP de una mayoría estable… Pero cabe recordar que tras las elecciones del 10N tenía dos diputados menos. En este caso, Sánchez tendría muchos problemas que Núñéz Feijóo para pactar con todo lo que se mueva, con Sumar, pero también con todas las coaliciones nacionalistas…
Aunque los nacionalistas vascos y catalanes ya han advertido que esta vez su precio pasa por la independencia.
La otra alternativa pasa por la convocatoria de unas nuevas elecciones generales.
