Ciudadanos reprueba las formas: una comisión urgente después de un retraso de siete meses
Tanto PP como Ciudadanos han criticado al equipo de gobierno de Castellón, por convocarlos a una comisión urgente, a punto y hora, para iniciar el proceso de aprobación de unos presupuestos que llegan tarde y mal, con un retraso de 7 meses. Los responsables del PP, de hecho, han plantado al Fadrell y han abandonado la sesión.
EM/ Castellón Información
Tal como anunciaba Castellón Información, el equipo de gobierno dio luz verde ayer a los presupuestos municipales de Castelló, en la Junta Local de Gobierno celebrada ayer, que como ya sucediera en el 2020, llegan con 7 meses de retraso.
Y tal como se preveía, de forma urgente, se convocaba una comisión plenaria para esta mañana, para entregar la documentación a la oposición e iniciar el proceso administrativo para la aprobación.
Si la oposición ya estaba dolida porque no se les ha tenido en cuenta para nada en la elaboración de las cuentas municipales, el hecho de que tuvieran que enterarse, una vez más, a través de los medios de comunicación, del cuando y el cómo, ha sentado peor todavía. Y si además se tiene en cuenta que ayer por la tarde se les convocaba para una ‘comisión plenaria urgente’, ya ha sido la puntilla.
Prácticamente la totalidad de los miembros del equipo de gobierno tiene reconocida una dedicación exclusiva hacia su labor política. Pero no ocurre lo mismo con los concejales de la oposición, la mayoría de los cuales están sujetos a un horario de trabajo externo.
Convocar una reunión urgente de estas características, señalaban los concejales, supone una falta de respeto. Pero si además, se trata para dirimir una gestión que el propio equipo de gobierno ha retrasado durante 7 meses, suena a burla.
Y si, mejor o peor, la Comisión Plenaria se ha celebrado y se ha puesto a disposición de los grupos la documentación de los presupuestos. Pero ojo, apenas se les da una semana para poder analizarla, estudiarla y sobre ello poder presentar enmiendas.
El concejal popular Juan Carlos Redondo denunciaba la falta de respeto, el defecto en las formas y señalaba, además, que con un presupuesto que llega tan tarde también se limita cualquier colaboración o intervención de la oposición.
Tal como señalaba Redondo, es muy poco tiempo para una documentación que, aunque se presente telemáticamente, incorpora una documentación que el gobierno ha elaborado durante meses y para la que ellos apenas tienen unos días. Pero además, insistía, la mayoría de las partidas están comprometidas, iniciadas, y no se pueden tocar. La participación de la oposición en unas cuentas con tanto retraso, queda completamente limitada.
De esta manera, a la oposición apenas les quedará el derecho al pataleo, porque ninguna de sus propuestas en tema Covid o ayudas a autónomos o pymes tendrá alguna cabida en esas cuentas. Un derecho que han evidenciado con el abandono de la comisión.
Finalmente, el PP denuncia, que, los presupuestos no entrarán en vigor hasta el mes de septiembre. Quedarán tan solo 4 meses para aplicarlos. “Si el año pasado sobraron 35 millones, este año, no queremos ni pensarlo”.
Si el PP optaba por dar plantón para evidenciar su protesta, a Ciudadanos no lo le ha quedado ni eso. Para ellos, todo este montaje de los presupuestos suena a mucho recochineo.
Y es que, cabe recordar que el PSOE intentó dividir a la oposición y solicitó relaciones a Ciudadanos a finales de 2020, y su colaboración para la elaboración de los presupuestos del 2021.
Esta maniobra generó mucha inquietud entre Compromís y Podem, al percatarse de que PSOE podía tener alguna intención oculta de cambiar de socios de gobierno.
Ciudadanos vendió la piel del oso antes de tenerla, expuso sus condiciones, presumió de su ascendencia sobre el grupo de Amparo Marco…
Eso, claro, fue mucho antes de que Paula Archelós abandonara el grupo.
Ahora ya, con un concejal menos dentro de CS y sin poder ofrecer una alternativa de gobierno a Amparo Marco, los del grupo naranja se rebotan también con los tiempos y las formas.