Pedro Sánchez necesitará negociar con Ciudadanos y también, con ERC para poder aprobar esta nueva propuesta
El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido hoy ante los medios de comunicación a la una y media de la tarde para anunciar una posible prórroga del estado de alarma y que deberá ser aprobada en el Congreso de los Diputados. Esta prórroga del Estado de Alarma es un poco diferente a las anteriores, ya que Sánchez ha anunciado que pedirá un Estado de Alarma de alrededor de un mes: “hasta que se acabe el confinamiento”. Asimismo, el presidente del gobierno debe jugar muy bien sus cartas para aprobar esta prórroga. Ciudadanos parece ser su socio preferente, teniendo en cuenta que la formación naranja ya lo fue en la última prórroga. Así pues, el gobierno también tratará de mover a ERC del ‘no’ a la abstención para poder aprobar este nuevo Estado de Alarma y para ello, deberá estudiar esa mesa de diálogo exigida por ERC.
Tàrsila Galdón/Castellón Información
Esta nueva propuesta por parte del gobierno es un poco diferente a las anteriores planteadas. Ciudadanos reclamó al gobierno un plan B para seguir contando con su apoyo. Así pues, parece que el gobierno sí que ha reaccionado y lo primero que ha anunciado es que el Ministerio de Sanidad pasará a tomar todo el control de la desescalada junto con las Comunidades Autónomas. Esto significa que las competencias del Ministerio del Interior y el Ministerio de Transporte y Movilidad caerán en esta nueva situación.
El Presidente del Gobierno ha querido mostrarse esperanzador y ha matizado que a finales de junio la mayoría del territorio nacional ya se encontraría en esa ‘nueva normalidad’. En respuesta a una de las preguntas de los periodistas, Pedro Sánchez se ha mantenido firme y ha explicado que es posible que muchos territorios puedan pasar a la nueva normalidad en un periodo inferior al estipulado porque “la desescalada es asimétrica”. El gobierno calcula, aún así, que la diferencia temporal entre territorios puede ser de dos semanas, más o menos.
Además, Pedro Sánchez ha garantizado la cogobernanza por parte de las Comunidades Autónomas y ha asegurado que irán recuperando su plena capacidad de decisión. Un Estado de Alarma implica esta centralización de competencias y las comunidades se han mostrado molestas durante este confinamiento por este hecho. Por ello, Sánchez ha asegurado que estas competencias se recuperarán aunque por ahora seguirán habiendo restricciones por lo que respecta a los derechos de los ciudadanos como el de la “movilidad”.
El presidente del gobierno también ha mencionado el Estudio Nacional Epidemiológico de la Infección por SARS-CoV2 en España diseñado por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III además de las Comunidades Autónomas. Hace unos días se dio a conocer que tan sólo el 5 % de la población española es inmune al coronavirus. Pedro Sánchez ha querido recordar que España no buscaba ser inmune, sino: “frenar el virus”.
Asimismo, Pedro Sánchez ha pedido paciencia y ha alertado que no debe haber contraposición entre prioridades sanitarias y económicas. Ha puesto de ejemplo el sector del turismo y ha matizado que los visitantes tan sólo vendrán si España es un lugar seguro y para ello: “debemos superar la emergencia sanitaria cuánto antes, sí, pero sin precipitarnos”.
El presidente del gobierno ha felicitado a todos esos territorios que han podido pasar a la fase 1 de la desescalada. Aún así, ha querido recordar porqué Madrid, Barcelona y algunas zonas de Castilla y León no han podido pasar: “aún no reúnen todas las condiciones, aunque gozarán de ciertos atenuantes”. Puede ser que Sánchez haya querido mencionar esta cuestión después de que Isabel Díaz Ayuso acuse al gobierno de decisión ‘política’ y no meramente sanitaria.
De hecho, Pedro Sánchez ha asegurado que todas las decisiones son decisiones basadas en la ciencia y pide precaución y limitar los contactos personales para frenar al virus. Pedro Sánchez ha recordado todas las recomendaciones sanitarias: lavarse las manos, la utilización de mascarillas y esa distancia social de dos metros mínimos. “Reglas que no tienen que ver con ideología”, ha insistido el presidente.
