Pues nada, parece que el PSOE se ha empeñado en perjudicar la salud de los almassorins. Así, sin miramientos. Eso o que su incapacidad alcanza ya niveles casi delictivos. Sí, de juzgado de guardia. Porque debería ser un delito tipificado por ley dejar sin asistencia sanitaria de proximidad a miles de personas.
Para ser más exactos, a los 2.900 almassorins que viven todo el año en nuestra playa y a los miles que, cuando llega la temporada estival, escogen nuestro litoral como segunda residencia. A todos esos el PSOE parece que les va a dejar por tercer año consecutivo sin el consultorio médico de la playa. Un recurso sanitario imprescindible que, no olvidemos, fue una realidad gracias al PP y ahora, por culpa del PSOE, se ha convertido en la triste constatación de los recortes socialistas.
Desde que el PSOE bajó la persiana del consultorio médico del litoral de forma injusta e incomprensible desde el PP venimos reclamando su necesaria y urgente apertura. De nuevo lo hicimos ayer en pleno y la respuesta de la alcaldesa del PSOE no pudo ser más desalentadora: “parece que no será posible”.
Lo que se le olvidó decirnos es que “no será posible” porque el PSOE lleva tiempo diezmando la calidad asistencial de todos los castellonenses y, claro está, la de los almassorins. Ha ido restando especialidades del CSI PIO XII (sí, una realidad también gracias a un gobierno del PP), ha extirpado de nuestra provincia un servicio vital ante urgencias sanitarias como el CICU y, desde hace años, ha optado por convertir en vecinos de segunda en materia sanitaria a los miles de almassorins que viven en nuestra playa.
Mientras la izquierda, más preocupada de esconder lo trapos sucios de la familia Puig o de proteger a Oltra, siga restando calidad asistencial a los almassorins, desde el PP continuaremos reivindicando que con la salud no se juega. Porque el PSOE se ha convertido en perjudicial para la salud de los almassorins. De los que viven en la playa y del resto. En eso sí que no ha escatimado esfuerzos. Recortar, ha recortado la sanidad de todos.
Lo dicho, de juzgado de guardia.
