La alcaldesa ya abogó ayer por el consenso de todos los grupos, mientras Ignasi Garcia dijo que se aprobaría por mayoría simple
Los concejales del PSOE se han abstenido ante la propuesta de Compromís, su socio de Gobierno, para aprobar el cambio de nombre de la ciudad a un solo topónimo, el nombre en valenciano de la capital de la Plana. Sucedía en la comisión plenaria. Así las cosas el equipo de Gobierno se contradice. La alcaldesa afirma que sería deseable un consenso, mientras Compromís sigue dispuesto a sacarlo adelante aunque sea solo con mayoría simple.
Esperanza Molina/Castellón Información
La comisión plenaria para aprobar los dictámenes del pleno ordinario de la próxima semana se ha saldado con ‘sorpresa’, y gorda.
El objeto de la polémica ha sido la propuesta de Compromís para cambiar el nombre de la capital de la Plana. Esta propuesta exige ‘normalizar’ y dejar en un solo topónimo, el nombre oficial de la ciudad, de forma que si ahora se puede utilizar: Castellón, en castellano, y Castelló, en valenciano, solo se utilice esta segunda denominación.
Era un proyecto largamente acariciado por los de Compromís, que cuenta además con el apoyo de sus socios de Castelló en Moviment, y respaldado, hasta ahora, por el Grupo Socialista.
De esta forma, su aprobación en la comisión plenaria de hoy pasaba solo por ser un tema de mero trámite, ya que con los votos de los tres integrantes del Pacto del grao, la propuesta y modificación del nombre de la ciudad, saldría adelante con una mayoría simple. Ajustada, pero mayoría al fin y al cabo.
Pero las cosas no han salido como se esperaba.
Para empezar, el nombre de la ciudad, que hasta ahora no había sido cuestionado ni en valenciano ni en castellano, ha saltado a la calle, donde se ha convertido en una cuestión que enfrenta a diferentes sectores ciudadanos.
Los más defienden el derecho a la doble denominación, los mas nacionalistas valencianos, solo su denominación en valenciano, y pocos son los que entran a que se utilice solo el nombre en castellano.
Así las cosas, Compromís preparó su propuesta, pidiendo informes a cuatro historiadores, que se posicionaron a favor de la denominación del nombre en valenciano. Y una vez con todos los mimbres y completado el cesto, lo presentaron como propuesta de pleno, para iniciar los trámites.
Pero, a partir de entonces, un tema que apenas había preocupado en la calle, se tradujo en críticas, polémicas, e incluso en una campaña en redes sociales, iniciada por un particular, para pedir que no se cambie el nombre de la ciudad. Esta iniciativa ha recogido ya más de 3.800 firmas, entre las que se encuentran los seguidores y concejales del PP y ciudadanos, que se oponen a la propuesta de Compromís.
Y vistas las firmas y reacciones en la calle, el PSOE ya no tiene tan claro su apoyo a la iniciativa de sus socios de Gobierno.
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, que hasta ahora había defendido el cambio de nombre de la ciudad, como una reivindicación histórica, reculaba y cuestionaba la idoneidad de que el dictamen se saque adelante solo por mayoría simple.
Para la primera edil del Ayuntamiento, un tema de estas características no puede servir para crear enfrentamientos de ciudad, para dividir a los ciudadanos y, sobre todo, no puede pasar por el Ayuntamiento con la sombra de ‘imposición’.
Marco abogaba ayer por el diálogo, por una llamada al consenso de los otros grupos municipales e incluso se mostraba partidaria de dejar sobre la mesa la propuesta hasta conseguir un mayor respaldo ciudadanos.
Pero por la tarde, desde el Ayuntamiento de Castellón se mandaba un comunicado oficial, en nombre del concejal de normalización lingüística, Ignaci Garcia de Compromís.
Y el comunicado no podía ser más tajante, porque afirmaba que el dictamen para el cambio de nombre de la ciudad iría si o si al pleno del Ayuntamiento, donde bastaría la mayoría simple del Pacto del Grao para sacarlo adelante.
Luego, dijo, será el Cosnell el que deberá dar el visto bueno. Pero claro, si es el Ayuntamiento el que adopta la decisión, por mayoría simple, también estaba cantado que el Consell, antes o después autorizaría este cambio.
Con estos antecedentes, esta mañana se ha celebrado la comisión plenaria.
Se llaman comisiones plenarias las que tratan, con una semana de antelación, los temas que van a formar parte del despacho ordinario del Ayuntamiento en el pleno municipal. En esta comisión se tratan los dictámenes de los temas que van a pleno, pero también se recogen los apoyos o no que pueda tener esa iniciativa de pleno.
Y aquí es donde ha saltado la sorpresa, cuando los dos representantes del Grupo Socialista se han abstenido cuando se ha votado la propuesta para el cambio de nombre de la ciudad, iniciativa de Compromís.
Cuentan quienes han estado allí, que la representante Compromís, Ali Brancal, se ha quedado con un palmo de narices y los ojos como platos. No se lo esperaba.
Porque se da la circunstancia de que el equipo de Gobierno de Castellón, está integrado por PSOE y Compromís, que gobiernan gracias al apoyo de sus socios de Castelló en Moviment.
Que los grupos de Gobierno puedan enfrentarse a sus socios de CseM, es ya corriente. Al fin y al cabo, los de Xavi del Señor, no quisieron entrar en el gobierno de la ciudad y juegan a hacer su oposición.
Pero que en un tema insignia, como este para Compromís, el PSOE se abstenga y no manifieste su apoyo, es mucho más delicado. Tanto, que desde los grupos de PP y CS ya se han apresurado a indicar, que la crisis en bipartito municipal, está servida.
Esta sería otra ocasión en la que se produce un enfrentamiento abierto entre los dos grupos políticos. La primera fue justo hace un año con el nombramiento del director de la Oficina Económica JA Lafuente, o el tema de los 'bous de carrer'.
Tiempo por venir, futuro por delante
A partir de ahora pueden pasar muchas cosas y, desde luego, el año que queda hasta las elecciones va a ser de todo, menos tranquilo.
En lo que concierne al nombre de la ciudad. Ni PP ni Ciudadanos están por la labor de dar ‘la cabotada’, en una semana, para sacar adelante la iniciativa de Compromís.
Suponiendo que el PSOE mantenga su abstención en el pleno, la iniciativa ya no contaría con mayoría simple. Porque los ocho votos de Compromís y CseM, se quedarían cortos.
El PP que ha votado en contra suma ya ocho votos (igualaría las posiciones) Y la suma de PP y CS, con 12 votos, tumbaría la iniciativa.
Podría suceder también, que el PSOE cambiara de posición y la apoyara en pleno, en cuyo caso, el nombre de la ciudad se aprobaría por mayoría simple… falta una semana para saberlo.
O puede suceder, que los socios del Pacto del Grao (incluido el PSOE), propongan un tiempo de reflexión, retiren la propuesta ahora para volverla a llevar a pleno más adelante.
Pero claro, a medida que se acerquen las elecciones, las crisis municipales también pueden ir a más.
En relación a lo que ha sucedido esta mañana, el Grupo Municipal Socialista ha indicado en un comunicado:
El grupo municipal socialista se abstiene en la propuesta del nombre de la ciudad hasta que se intensifique el contacto con los grupos políticos
El PSPV plantea organizar jornadas informativas para la ciudadanía conozca los avales científicos e históricos al cambio del topónimo
"El Grupo Municipal Socialista de Castellón considera que el procedimiento para promover el cambio de nombre de la ciudad requiere un consenso generalizado entre las diversas sensibilidades políticas, por tratarse de una decisión que ha de perdurar en el tiempo y no estar sujeta a la posibilidad de ser revertida a medio plazo por un Gobierno local con otra mayoría política. En ese sentido, los representantes del PSPV se han abstenido hoy sobre este tema en la comisión plenaria de Gobierno Abierto.
Las concejalas y los concejales socialistas son partidarios del cambio, atendiendo a razones históricas, como se ha constatado en el informe de los expertos que avalan la exclusividad del nombre de ‘Castelló de la Plana’. Tanto la alcaldesa, Amparo Marco, como el portavoz socialista, Rafa Simó, así lo han expresado en público desde que se conoció la propuesta, y también el grupo socialista en las reuniones del equipo de Gobierno. Pero esa voluntad ha estado ligada siempre a la necesidad de buscar el consenso.
El Grupo Municipal Socialista se reafirma en que es preciso ampliar la base del acuerdo en el ámbito de la Corporación, con una ronda de contactos con todos los grupos municipales, en la que se expliquen los criterios que justifican el cambio del topónimo. Al mismo tiempo, piden que se haga pedagogía ante la sociedad y plantean la necesidad de organizar jornadas informativas y explicativas a la ciudadanía, para que quede constancia “de forma inequívoca” de los avales históricos al cambio de denominación".
Desde Compromís dicen que no harán declaraciones.
Castelló en Moviment
"La agrupación de Castelló en Moviment indicaba lo siguiente:
Al pacte del Grau no es parla literalment de recuperar el nom de la ciutat, però a la plataforma Castelló per la Llengua, de la qual forma part el PSPV-PSOE, un dels compromisos adquirits també per l'Alcaldessa a través dels seus representants està eixa recuperació del topónim castelló de la Plana. Fins i tot en les reunions on el PSPV estava present, es va acordar quines persones que haurien d'informar sobre aquesta qüestió.
No entenem que es governe a cop d'enquesta valorant més el no perdre vots que afrontant amb gosadia i convicció allò que es pensa i, teòricament, es defensa i que et va dur a l'alcaldia. Entenem que sempre és millor buscar el consens però si l'alcaldessa vol consens, hauria de treballar pel consens. Nosaltres no veiem que haja fet res més que abstindre's en la comissió corresponent i fer declaracions esquivant les seues responsabilitats".
Y en cuanto a PP y Ciudadanos, contrarios al cambio de nombre de la ciudad, las posturas son las siguientes:
Begoña Carrasco (PP):
Carrasco: “Estamos ante una nueva crisis de gobierno municipal, no se ponen de acuerdo entre ellos en lo que quieren para Castellón”
"Hoy en la Comisión Plenaria se ha puesto de manifiesto la crisis de gobierno entre PSOE y Compromís al abstenerse el PSOE de la propuesta de Compromís para cambiarle el nombre a la ciudad”.
“No lo tienen claro ni entre ellos y han generado una polémica innecesaria dividiendo a la ciudadanía, que es lo único que hacen desde que gobiernan, crear conflictos estériles que se alejan de las prioridades de los castellonenses”.
“Ayer se emitieron dos comunicados contrarios entre sí del mismo equipo de gobierno de la ciudad. La alcaldesa, Amparo Marco, desautorizaba al concejal de normalización lingüística, Ignasi García, por querer imponer el cambio de nombre de la ciudad y éste desautorizaba a Marco desafiando con la mayoría simple para hacer efectivo el cambio”.
“Esta ruptura del Pacte del Frau evidencia que PSOE y Compromís gobiernan por separado y ya han empezado a hacer campaña cada uno por su lado. No gobiernan para la mayoría social de los castellonenses”.
Vicente Vidal (CS): hemos votado en comisión en contra de eliminar el castellano del nombre de la ciudad
"En Ciudadanos hemos votado en comisión en contra de eliminar el castellano del nombre de la ciudad, como ya anunciamos, porque no consideramos que sea una prioridad ni responda a una preocupación de los castellonenses, ni siquiera a intereses lingüísticos o históricos sino a intereses políticos.
Respecto a la abstención del PSOE, sorprende que ahora se abstengan cuando firmó su intención ineludible de eliminar el castellano del topónimo en el Pacte del Grau. Ya sabemos que firmaron cualquier acuerdo con tal de obtener los sillones de alcaldía y Gobierno pero desde Ciudadanos esperamos que finalmente comprendan que el cambio de nombre de la ciudad no es un tema que los castellonenses reclaman de manera unánime sino que únicamente responde a la política nacionalista de sus socios de Gobierno y no lo apoyen en el pleno, si finalmente llega.
Por último, puntualizar que el tripartito defiende el cambio de nombre como punto del Pacte del Grau votado por la ciudadanía, pero hay que destacar que este documento no fue votado por los castellonenses, sino el resultado del pacto entre tres fuerzas que no ganaron las elecciones, un pacto en el que se ha abierto una nueva fractura en la legislatura, algo que es cada vez más habitual. El PSOE debe pensar en la mayoría de castellonenses y no en peticiones de colectivos concretos.
Desde Ciudadanos les damos la bienvenidos al PSOE a la sensatez y el sentido común".
