Malestar entre los socios con barco por el reparto de las nuevas cuotas. Denuncian que soportan toda la carga y buscan atraque en otros puertos
Hoy es el último día de la concesión del RCN de Castellón que, a partir de mañana, revertirá todas sus instalaciones al Puerto, y se quedará como ‘alquilado’ con una Autorización Administrativa en Precario por espacio de tres años. Malestar entre los amarristas por el sistema de cuotas. Algunos socios buscan amarre en otros puertos de la provincia y algunos ya se han llevado el barco.
El Real Club Náutico de Castellón vive su último día como concesionario en la Dársena interior del Puerto.
A partir de mañana, 3 de agosto, todas sus instalaciones pasarán a ser propiedad de PortCastelló y los socios del club deberán pagar un alquiler por su uso.
Tal como comentó en su día el presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rubén Ibáñez, PortCastelló ha concedido ya una Autorización Administrativa en Precario, por tres años. Esta autorización se concede para que el Club pueda gestionar una nueva concesión y tenga tiempo para tramitarla.
El RCN Castellón vale tres millones de euros
En su tasación, el Puerto ha calculado el valor global de las instalaciones en tres millones de euros, lo que supone el pago de una cuota anual de 216.000 euros más un aval de 140.000 euros. Esta valoración global también se desglosa en las cuotas que habrán de pagar los socios por el uso de cada uno de los servicios del Club.
Frente al establecimiento de las tarifas de uso, es la entidad deportiva la que determina cómo repercute esa cuantía en las cuotas de los socios para abonar a la entidad portuaria el canon acordado. Y es precisamente, en este punto, en el que se han producido los desacuerdos más importantes entre la directiva y algunos de los socios.
Según informó recientemente el presidente de la entidad a Castellón Información, las cuotas sociales de los socios apenas sufrirán algún cambio. Pero, si esto es así, ¿De dónde se obtienen los fondos necesarios para cumplir con las tarifas del Puerto?
Fuentes consultadas por este periódico, señalan que el club ha hecho recaer el incremento de cuotas sobre los socios amarristas, esto es, los que disponen de atraque para sus barcos.
El cálculo realizado por la entidad podría responder a un ‘principio’ de ‘competitividad’. Por decirlo de alguna manera, se trataría de equiparar el coste que pagan los barcos atracados en el RCN de Castellón, al que afrontan los usuarios de La Marina, o de otros clubes náuticos de la provincia de Castellón. Se entendería, de esta manera, que, si los amarristas del CN Castellón pagan lo mismo o similar, que pagarían en otros puertos, el Club podría mantener el resto de sus actividades y servicios sin tener que gravar al resto de los socios.
Los socios con amarre se sienten perjudicados
Ahora bien, esa estrategia podría gustar a muchos socios, pero desde luego, no a los propietarios de los barcos atracados de Castellón. El análisis de estos últimos difiere mucho del de la entidad.
Este es el ejemplo que ponían a Castellón Información: “Es como si una Comunidad de Vecinos tuviera que aumentar lo que pagan por los servicios comunes, y a alguien se le ocurre que lo pague todo el segundo derecha mientras que el resto de los vecinos se mantienen con las tarifas anteriores…”
Y es que, si el Puerto ha establecido las tarifas de los diferentes usos de unas instalaciones que ahora serán suyas ya no pertenecerán al Club Náutico, indicaban las mismas fuentes, lo lógico es que pague más quien use cada instalación. Por ejemplo. Una de las partes del náutico que tiene más valor, es el edificio, dotado de piscina, terraza, restaurante… “Lo normal es que el incremento de la tarifa de uso se reparta entre todos los socios porque son todos ellos quienes lo utilizan…” O el Varadero, o la gasolinera…
“Lo que no es razonable, ni posiblemente legal, apuntaban, es que todo el incremento se centre en los dueños de los barcos, porque como en Castellón es más barato que en otros sitios, pues que paguen por todos los que tienen atraque… Si yo antes pagaba en torno a 1.300 euros, ahora tendré que abonar 5.000 euros al año… para que haya socios que no pongan su parte en el reparto de cuotas…”
La reacción no se ha hecho esperar, y ya son numerosos los barcos que han buscado atraques en otros puertos de la provincia.
El mayor problema para esos propietarios de embarcaciones es que no hay tantos amarres libres en la provincia de Castellón donde puedan buscar alternativas los socios descontentos del RCN Castellón. Fundamentalmente, si los barcos son de una eslora media o grande…
De esta manera, los hay que ‘podrán patalear’ contra el club, pasándolos a la Marina… otros llevan ya más de un mes solicitando información y plazas de amarre en Oropesa o Burriana, e incluso en Vinarós.
Los hay que y se han llevado el barco y se han dado de baja como socios. Otros solo se llevan el barco y se mantienen como parte de la sociedad…
Según las consultas realizadas por Castellón Información a los socios que buscan amarre fuera del náutico, el atraque más caro sería el de la Marina de la dársena interior de Castellón. Por debajo se encontrarían Burriana y Oropesa. Este último parece ser la opción principal elegida por ‘los disconformes’.
Aunque el malestar es enorme, los ‘socios díscolos’ consultados no contemplan interponer un recurso o una demanda en el Club. “Es inmoral, vale, ganaron una asamblea, pero no sé hasta qué punto es legal que todo el peso del ‘alquiler’ del club caiga sobre unos socios sobre otros”.
El tiempo dirá.
