Son las nuevas joyas de la Corona en la capital de la Plana. La innovación culinaria se ha visto impulsada recientemente por aperturas en el centro de la ciudad que han hecho crecer a Castelló como destino gastronómico, todavía más de lo que ya era, a través de la alta cocina.
ALESSANDRO MAINO
El primero en llegar a la ciudad fue Alessandro Maino. Ubicado en la Avenida rey Don Jaime, ofrece una carta de temporada que conjuga los mejores platos de la cocina valenciana con la pasta italiana y la 'grande cuisine français' y que los combina con dos de los productos más interesantes de estas tradiciones culinarias: el mar, la trufa y los bivalvos son los grandes protagonistas en este restaurante que cuenta con una extensa carta, menú del día por 22 y 28 euros según los platos escogidos y un menú degustación de 85 euros integrado por 14 platos.
Recomendado en la Guía Michelin, cuenta además con una extensa carta de vinos que da protagonismo a las bodegas de la provincia.
Alessandro Maino tiene 30 años, pero ya ha pasado por algunas de las cocinas más reconocidas del mundo, como la del Ritz de París. Ahora, con su restaurante en Castelló y Villa Angelita en Benicàssim desde este verano, quiere poner en práctica lo visto, estudiado y cocinado durante estas experiencias en otros países,
ARRE
No estamos descubriendo nada nuevo y a la vez lo estamos descubriendo todo. Arre ya fue protagonista en las portadas de Castellón Información, porque el espacio y su cocina no dejan indiferente a nadie. Porque es brasa, es tradición, pero también es alta cocina.
Se encuentra en la calle Antonio Maura y ocupa el espacio que dejó uno de los hornos de pan más populares de la capital, el del Canyaret, y que data del siglo XV. Posiblemente se trate de uno de los edificios más antiguos en el centro de la ciudad.
Arre es un lugar donde puedes tomar el típico 'esmorzaret' de Castelló, rematado con un digestivo carajillo. Los bocatas tienen nombres típicos de la ciudad y su precio se sitúa en torno a los 6,5 euros.
Posteriormente, y en la hora de la comida y de la cena se abre el abanico para deleitar las pupilas gustativas. Cuenta con dos menús en su carta denominados 'Senda' y 'Ramal', de 30 y 45 euros respectivamente, donde la cocina 'casolana' es la protagonista. Arroz al horno y torrà para hacer valer el producto de 'Castelló Ruta del Sabor'.
Una de las grandes ventajas de Arre es que los que buscan probar más platos tienen la opción de elegir la media ración. Para no perderse la Cecina de Picanha, el Ximo y la tortilla de patatas con caviar de salmón.
A todo ello se suma una gran variedad de vinos por copas con un alto protagonismo para los vinos de bodegas provinciales.
FOMO
Un gran descubrimiento y a un precio muy competitivo. Este nuevo espacio a tocar la plaza de Santa Clara ofrece una carta muy internacional, con diversos platos del mundo pero sin salirse de la tradición que marca la cocina mediterránea.
Los huevos escoceses son un must en este tranquilo lugar en el que la atención personalizada de los propietarios es sin duda una de sus grandes bazas.
Si a eso le añadimos una carta repleta de platos a degustar y en la que el cliente no sabe donde escoger porque la pediría toda, pues tenemos un resultado inmejorable.
Entre sus platos más destacados también están el Vitello Tonnato, típico de la cocina italiana y el carré de cordero glaseado con miel de romero, pure de manzana y espárragos. Todo ello para rematar con una tortà clásica de Castellón con helado de azahar. En fin, la boca agua.
ANHELO
Anhelo en la calle Gracia de Castellón es otro de esos nuevos espacios gastronómicos que no te puedes perder en la capital de la Plana. El producto de proximidad, I+D, elaboración, creación y sabor es lo que "nos define como restaurante". Así se definen ellos y hay que creerlos, porque todas estas palabras definen lo que se vive en Anhelo.
Con una carta basada en menús, los nombres de los mismos quieren hacer un guiño a la tradición de Castelló. Un menú de arroz por 25 euros con 'Llaurador' por nombre. 'Tradición en Otro Estado' y 'Creación y Tradición' son el resto de menús. Con un coste de 39 y 49 euros respectivamente, se puede añadir un maridaje de vinos por 22 y 30 euros según el menú escogido.
En estos menús la fantasía es la protagonista. Si quieres disfrutar de otra manera de comer un típico ximo, una sardina de bota, o un tombet de bou, no lo dudes y ve a visitarlos. Seguro que Cristian, el chef de la Vall d'Uixó, te deleitará.
