La demanda de los vecinos para que se mantenga el doble sentido no garantiza la reducción de emisiones
El ‘tren’ ha vuelto a ‘pasar de largo’ para el proyecto de remodelación del Caminás de Castelló con financiación europea. La demanda de los vecinos para que se mantenga el doble sentido no garantiza la reducción de emisiones, que era la condición impuesta por Europa en estas ayudas. El ayuntamiento lo deja ‘en un cajón’ pero volverá a pedir ayuda europea para el proyecto
Esperanza Molina / Castellón Información
El proyecto para la remodelación del Caminás, con financiación europea vuelve a quedarse en el tintero por ‘segunda vez’; en esta ocasión porque no cumple el condicionante de reducir las emisiones de carbono, que era el condicionante principal de esta oferta de ayudas por parte de Europa.
Se trata de un ambicioso proyecto, valorado en 2,3 millones de euros que se presentó a Europa para poder ser financiado por Europa dentro de la partida de los fondos Edusi.
Sin embargo, el choque entre el ayuntamiento y la Conselleria de Medio Ambiente, dio al traste con esta iniciativa.
La obra tenía luz verde por parte del Ministerio y por parte de Europa, pero se topó con la Conselleria de Medio Ambiente, que retrasó durante meses la autorización para su realización, porque se trataba de una vía agropecuaria y, por tanto, sujeta a los permisos autonómicos.
Además de los retrasos, la Conselleria exigió al Ayuntamiento el pago de tasas para poder afrontar el proyecto. El encontronazo con el ayuntamiento que preside Amparo Marco no se hizo esperar. La alcaldesa reclamó por activa y por pasiva, que no se aplicaran unas tasas que no tenían sentido cuando se trata de una obra de mejora, de esta envergadura, y realizada entre instituciones afines.
No hubo forma, y mientras se negociaba y se protestaba pasaban los plazos. Al estar incluido en los planes Edusi, el ayuntamiento tenía los plazos contados. Llegó un momento que no pudo retrasar por más tiempo la gestión del proyecto y ante el peligro de perder las ayudas de Europa, decidió modificar el destino de los fondos para remodelar, en su caso, el Camí de la Plana, que también estaba previsto, pero con fondos municipales.
El Camí del Caminás, se quedó aparcado a la espera de conseguir otras ayudas para su ejecución.
El proyecto volvió a retomarse con el paquete de ayudas de fondos europeos destinados a la reducción de emisión de carbono en las ciudades. Bajo este paraguas, el ayuntamiento solicitó luz verde para la remodelación de la avenida de Lidón, y para otros proyectos, como el Camí de la Ratlla, o la adquisición de autobuses poco contaminantes para dar servicio a algunas zonas de la ciudad.
También se solicitó esta ayuda para el Caminás. Aunque inicialmente la respuesta del Ministerio, que gestiona esos fondos europeos parecía positiva, también esta vez se ha venido abajo. Fuentes municipales señalan que la demanda de los vecinos es que se respetara la doble dirección del camí. Y el ayuntamiento ha respetado esta petición.
Ahora bien, camino nuevo, con doble sentido, no parecía el proyecto más favorable para reducir la circulación de vehículos y con ello, cumplir la condición de reducir las emisiones, como pedía Europa.
De esta manera, y con bastante retraso, el Ministerio ha negado la financiación europea ligada a esa reducción de emisiones.
Las mismas fuentes han asegurado, que el proyecto queda aparcado una vez más, pero solo de momento. El objetivo es que la entidad municipal pueda acogerse a nuevas y futuras ayudas para desarrollarlo.