El primer partido del campeonato nacional vio como el Villarreal perdía en casa en el estadio de la Cerámica contra la Real Sociedad
Castellón Información
El año pasado el Villarreal ha sido una de las sensaciones de la Liga Santander, uno de los torneos de fútbol más exigentes del planeta. Haber conseguido llegar a puestos de Europa League, una competición en la que el Submarino Amarillo llegó a la final hace pocos años, fue un gran logro para el conjunto de Javier Calleja. Y este año todo apuntaba a que el equipo castellonense pudiese repetir este resultado.
Sin embargo el primer partido del campeonato nacional vio como el Villarreal perdía en casa, en el estadio de la Cerámica, contra la Real Sociedad, cuya dirección ha sido entregada a Asier Garitano. El partido del finde pasado fue una sorpresa para los hinchas locales, que vieron cómo su equipo se dejaba remontar tras haberse puesto en ventaja con un gol de Gerard Moreno, uno de los fichajes de este verano. Los goles de William José y de Juanmi Jiménez cambiaban totalmente el sentido del partido y dejaban a los hinchas del Submarino Amarillo con una notable amargura al pitido final del árbitro. Sin embargo, de esta derrota se podrá retener la experiencia justa para no volver a repetir estos errores en el futuro.
El nuevo Villarreal, que hace hincapié en el juego de toque en equipo, tendrá que empezar de cero a nivel de resultados pero conoce su pauta de juego. En el seno del equipo, la vuelta de un crack como Santi Cazorla, que para muchos estaba ya condenado a no volver a jugar, ha sido muy importante, tanto a nivel moral como para el aporte técnico y de experiencia al once titular. El asturiano, que empezó de titular el partido contra los txuri urdin, es una de las principales incorporaciones del equipo castellonense y, de paso, representa una de las apuestas para seguir mejorando los resultados cosechados el año pasado. Junto con Cazorla y el ya citado Gerard Moreno, al estadio de la Cerámica han llegado dos elementos como Funes Mori y Ekambi, que podrán permitir una mejor gestión del plantel a lo largo de todo el año. Eso será importante también porque habrá que gestionar bien las energías en la Europa League, un torneo en el que el Villarreal podrá ir lejos si se lo llega a plantear.
Los objetivos del Villarreal
Lo que queda claro es que va a ser muy complicado repetir el quinto puesto de la temporada 2017-18, ya que la competencia es elevada y muy aguerrida. Calleja deberá encontrar la mejor manera para que sus jugadores mezclen adecuadamente y consigan encontrar el equilibrio, algo que no se ha visto en el partido contra la Real. El objetivo de poder disputar la Champions League la temporada que viene es ambicioso, así que el primer paso será el de volver a cuajar unas actuaciones del nivel del año pasado. Volver a clasificarse entre los primeros cinco equipos de la Liga Santander es un objetivo noble y muy al alcance de una entidad exitosa como el Villarreal.
