Tras dos años en la máxima categoría del fútbol femenino, las vila-realenses baja a Primera Federación tras caer ante el Atlético y ganar el Granada
No pudo ser y todo se complicó más de la cuenta hace unos meses, curiosamente tras ganar en el campo del Valencia (0-1). Un triunfo que en vez de servir de impulso sirvió para meterse en una peligrosa espiral de malos resultados (una victoria en las 13 últimas jornadas) que derivaron este sábado en la derrota en el campo del Atlético de Madrid y la victoria del Granada en Éibar. Mala combinación. La peor.
El equipo de Sara Monforte, tras dos temporadas en la máxima categoría del fútbol femenino, desciende a la Primera Federación, junto al Sporting Club Huelva que hace unas cuantas semanas ya certificó su descenso. Tocará iniciar un nuevo proyecto. Muchas jugadoras cambiarán de aire, llegarán otras y también quedará por ver el futuro de la entrenadora castellonense Sara Monforte.
Todo en 90 minutos
El equipo de Sara Monforte se jugaba la vida en el campo del Atlético de Madrid y en el del Éibar, donde el Granada también se estaba jugando la permanencia. El problema fue que las granadinas pronto encarrilaron en partido a su favor gracias a los goles anotados por Edna Imade (min. 5) y Laura Requena (min. 26). Con ese 0-2 en Ipurúa y el 0-0 en el campo del Atlético se llegó al fina del primer tiempo y con ello, provisionalmente, las vila-realenses estaban descendidas porque para salvarse tenían que hacer lo mismo que el Granada.
Tras el descanso fueron pasando los minutos. Se consumió el primer cuarto de hora de la reanudación y el 0-0 seguía campeando en el campo del Atlético y el 0-2 a favor del Granada. El tiempo corría y la desesperación también. Se entró al último cuarto de hora con los mismos marcadores y el descenso cada vez más cerca. La salvación estaba a un gol de las amarillas. Y llegada a esa recta final, la estocada. En el minuto 76 el conjunto del Atlético de Madrid anotó el 1-0 por mediación de la nigeriana Rasheedat Ajibade y lo complicaba todo aún más. Mucho más.
Llegaron las prisas. Los nervios. El no salir nada. El ver cómo la Liga F se le escurría de las manos en la última jornada, con lo que cuesta ascender a la máxima categoría del fútbol femenino. Al final no pudo ser. Se salvó el Granada que venció en Éibar y descendió el Villarreal, tras un final de temporada muy aciago con solo una victoria en las 13 últimas jornadas que le ha pasado factura al equipo de Sara Monforte.
