En la inauguración del Congreso, que lleva por lema ‘Fent front als gegants’, han intervenido Carles Peris, Miguel Chavarría, Antonio Quintana y Pilar Bernabé
Las cerca de 200 personas delegadas en representación de todas las comarcas de la Comunitat Valenciana y de los diferentes sectores han aprobado por unanimidad en la primera jornada del XV Congreso de LA UNIÓ Llauradora i Ramadera que se celebra en Alboraia (Horta Nord) el informe general de la Comisión Ejecutiva y también la Ponencia de Política Agraria. En la inauguración del Congreso, que lleva por lema ‘Fent front als gegants’ han intervenido junto al secretario general de LA UNIÓ, Carles Peris; el alcalde de Alboraia, Miguel Chavarría; el director general de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Conselleria de Agricultura, Antonio Quintana y la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé.
Posteriormente, ya en clave interna, se ha constituido la Mesa del Congreso, compuesta de forma paritaria por tres mujeres y tres hombres. El secretario general, Carles Peris, ha presentado el informe general de la Comissió Executiva donde se destaca que “las amenazas que intentan destruir nuestro modelo de una agricultura con profesionales son cada vez más grandes y se están convirtiendo en gigantes. El poder de las cadenas de supermercados que fijan los precios, el nuevo modelo de agricultura sin agricultores potenciado por oligopolios empresariales, los lobbys exportadores de productos con estándares de producción no permitidos en la Unión Europea y una administración pesada y burocratizada poco orientada a las personas son cada vez más amenazantes”. Frente a todas esas amenazas, a esos gigantes, prosigue el informe “LA UNIÓ no se pondrá de perfil, no dejaremos que pasen por nuestro lado sin oponer resistencia y la organización hará frente a esos gigantes”.
También se ha aprobado la ponencia de política agraria que marca las directrices por las que apuesta la organización en los próximos cuatro años. Destaca la demanda de una PAC para el mantenimiento de la actividad agraria y el fomento de la profesionalidad y la exigencia de un mercado más justo, ético, transparente, equitativo y sostenible. Se aboga también por la mejora de la eficiencia de las explotaciones, un incremento de la estabilidad de los ingresos agrarios, costes de producción más asumibles, impulso al relevo generacional, relaciones comerciales equitativas con terceros países y políticas de adaptación y mitigación al cambio climático, entre otras. Así mismo se ha aprobado una modificación de los Estatutos que entre otras cosas apuesta por una nueva denominación inclusiva de la organización.
