El candidato al Ayuntamiento afirma que: nacionalismo es igual a sostenibilidad y Compromís va a romper esquemas
El candidato a la alcaldía de Castellón por Compromís, Enric Nomdedéu luchará por ser el próximo alcalde de Castellón, si así lo deciden los ciudadanos. “Porque estoy en mi mejor momento, tengo fuerza, el mejor equipo y un programa extraordinario”. Se manifiesta por la proximidad entre el ciudadano y el político, y cuestiona a los políticos que solo se miran el ombligo y pierden el contacto con al realidad. Para Nomdedeu las cosas están cambiando, y mucho, nacionalismo es igual a sostenibilidad, y de la mano de Compromís van a romper esquemas el 24 de mayo.
Esperanza Molina/Castellón Información
El candidato de Compromís a la alcaldía de Castellón no oculta que su mayor orgullo sería poder ser el alcalde de la ciudad. Esta entrevista, que consta de dos partes, comenzó ayer con los siguientes titulares:
Enric Nomdedeu: “Si depende de nosotros, el PP no va gobernar de nuevo Castellón”
- Nacionalista Epidérmico: ¡Aquí pasa algo raro!
- UPV y la política municipal democrática
- “Somos el chocolate del bocadillito municipal”
- “Trabajar desde la oposición no es simplemente decir no”
- ¿Pactar fue positivo o negativo para UPV?
- ¿Cómo afectará esa experiencia a lo que ocurra después del 24 M?
- ¿Alguna condición por delante?
- ¿A cualquier precio?
- Fe de erratas de la primera parte publicada ayer:
¿A cualquier precio?
“Se lo podré más fácil, no votaremos a favor del PP y no nos abstendremos.
… Si lo que usted me pregunta es si nosotros estaríamos dispuestos, para que no gobierne el PP, a apoyar una coalición entre el Partido Socialista y España 2000, le digo eso no va a pasar, por tanto, como esa alternativa no se va a producir, lo que digo es que nosotros no vamos a votar a favor del Partido Popular y no nos vamos a abstener. Y a partir de ahí, el resto de escenarios están abiertos. No sabemos la composición que va a haber. A lo mejor, la aritmética hace que haya unas amalgama muy compleja en la que no nos veamos cómodos gobernando, y en ese caso, tendríamos que quedarnos fuera del gobierno y trabajar desde la oposición, o como mucho, y llegar a acuerdos puntuales”.
Los escenarios están muy abiertos
Ante las elecciones del 24 de mayo, y cuando las encuestas y las listas se devoran por parte de los partidos, Compromís tiene el firme propósito de seguir adelante, si puede llegar al gobierno o a la alcaldía, y si no puede… los escenarios están muy abiertos.
Si no consigue ser alcalde ¿se retiraría?
“No. Yo me presento a alcalde como todos los cabeza de lista. Todos han definido los puestos, todos los números uno. Yo asumo un compromiso por cuatro años y ya he dicho que se puede trabajar y se pueden hacer muchas cosas desde la oposición.
Lo que pasa es que nos gustaría estar en el Gobierno. Nosotros tenemos vocación de gobierno, estamos preparados, tenemos un buen equipo; y yo, de la misma manera que he dicho que en el año 2003 llegué a esto con ciertos miedos sobre mis capacidades; que el 2007 fue demasiado pronto para mí, para ser cabeza de lista. Ahora estoy en un excelente momento político. En plenitud política en el sentido de que tengo experiencia suficiente, fuerza suficiente, un buen equipo y creo que un programa extraordinario. Y creo que en lo personal estoy en un momento excelente y haré lo que me pidan los ciudadanos. Si me permiten gobernar la ciudad desde un área, fantástico. Si me permiten hacerlo como alcalde, como me gustaría, pues mejor que mejor, y si no, liderando la oposición”.
Político de proximidad: la política tu a tu
“Ser el alcalde de mi ciudad, por supuesto que sería un orgullo. En alguien que hace política municipal, es el objetivo, lógicamente. Fíjese que yo formo parte de un partido, llevo ya algún tiempo en el ayuntamiento, soy diputado provincial, soy portavoz. Podría haber optado a ir a Cortes, por ejemplo, ser diputado autonómico era una opción y alguna gente me lo propuso… Y yo siempre he dicho que a mí me gusta la política municipal. Tengo amigos diputados en Compromís, lógicamente, en el Psoe, en el Partido Popular…. Y hablas con ellos. Pero eso de que vayas por la calle y te puedan parar y te digan: el otro día dijo usted que… y yo no estoy nada de acuerdo, o estoy muy de acuerdo… eso si seres diputado no existe. No existe ni si eres diputado provincial.
“El concepto de proximidad, los diputados no la tienen, puede suponer que pierdan el contacto. Pero también hay concejales que se quedan ahí y generan mucha menos proximidad que otros. Algunos que tienen área de gobierno, con lo cual deberían tener un contacto… ¿son menos simpáticos…? eso va con el carácter también?
El electorado cautivo del nacionalismo del Bloc
En anteriores elecciones, cuando se evaluaban las posibilidades de voto y cuando se hablaba de UPV, del Bloc, se consideraba que el electorado de esta fuerza política era muy concreto y variaba poco con los años. UPV tenía su electorado fijo, un electorado que no votaba a otros partidos, pero a la vez, un electorado quizá restringido por miedo a la palabra nacionalismo.
Ahora, afirma, Enric Nomdedeu, las cosas han cambiado mucho. Para empezar por lo que significa concepto nacionalista, y pero además, por la integración del Bloc en Compromís, donde El concepto ‘nacionalista’ se diluye para pasar a expresarse de otra manera, sin renunciar a nada.
Nacionalismo igual a sostenibilidad
“En el discurso de nuestra candidata a la Generalitat, siempre cuando le preguntan dice que ella no es nacionalista y que no cree en los ‘ismos’, sin embargo cree en el ecologismo, el feminismo y en el socialismo. Lo que no cree es en el nacionalismo, y no pasa nada.
Yo creo que es un problema de percepción de qué significa el nacionalismo y a lo mejor nosotros no lo hemos hecho especialmente bien.
El nacionalismo quiere decir sostenibilidad, desde nuestro punto de vista. Yo soy nacionalista porque defiendo la sostenibilidad ecológica. Necesito un medio físico donde esté mi país, con su paisaje, con su agricultura, con su industria; la sostenibilidad social, porque necesito un país compensado. No quiero que todo el mundo sea igual, quiero que todo el mundo tenga las mismas oportunidades y no puedo tolerar en mi condición de ciudadano y también de político, que haya una exclusión porque hayas venido de fuera, porque hablas castellano o valenciano, o porque eres cristiano o musulmán, o porque eres mujer u hombre. Por lo tanto, sostenibilidad social y sostenibilidad económica.
En mi caso, el País Valenciano es la única comunitat autónoma que, formando parte de las comunidades autónomas pobres, porque estamos doce puntos por debajo de la media del Estado, somos aportadores natos. ¡Eso es terrible!. Bueno, pues si defender una financiación justa para el país del que yo me siento; si defender la sostenibilidad social que quiere decir que un nivel de vida decente para el mundo, según los cánones europeos; si defender mi derecho a expresarme en mi lengua, en todos los ámbitos… en este momento no hay ni un solo medio de comunicación en mi lengua… Si defender todo eso quiere decir que yo soy nacionalista, yo lo soy mucho, mucho. Si lo explicamos así a lo mejor, viendo la pregunta la gente dice: no, yo es que en este momento os valoro por vuestra lucha por acabar con la exclusión social. Es que eso es parte de mi nacionalismo. Yo abogo por vuestra lucha por la sostenibilidad ecológica. Es que para mí eso es nacionalismo”.
El espectro político ha variado mucho. Compromís dará sorpresas
Pero en otras campañas anteriores se les ha tildado de nacionalistas como quienes imponer un sistema en el que el valenciano puede ser obligatorio y excluyente….
“Pues sí, se decía eso y se decía que Castellón era nuestro baluarte, y que nuestro núcleo principal de votos era el Raval de San Felix, es decir, el labrador ilustrado de Castellón…
Pero hay que saber también, que en las últimas elecciones municipales, el Bloc, no Compromís, el Bloc, porque íbamos por separado, allí, en San Felix, obtuvo muy buenos resultados, pero ya no fue el mejor resultado de Castellón. Nuestro mejor resultado fue en el Raval Universitario, donde superamos el 15% en las mesas. ¿Qué quiere decir eso?. Que superamos el 15% en un barrio de crecimiento, con parejas jóvenes, muchas asociadas a la universidad, otros del mundo valenciano parlante, por lo tanto, con una progresión de crecimiento. Hemos roto ese mito parcial del electorado cautivo.
Segunda cosa que ocurrió hace cuatro años, por primera vez, en todos los distritos de la ciudad superábamos largamente el 5% que hasta entonces no habíamos conseguido.
Y tercera cosa que ha sucedido. Compromís es más que el Bloc. Compromís sin el Bloc sería imposible. Tengamos en cuenta que los demás grupos aportan un momento de cosas, gente, personas, ideas; pero se sustenta muy principalmente en la base sólida que tenía el Bloc en muchos municipios. En muchos pueblos teníamos concejales desde hacía muchísimos años, y eso sigue estando dentro del discurso.
El nacionalismo no puede reducirse a discutir sobre fronteras
Pero es verdad que Compromís ha permitido ampliar el discurso. No renunciamos a nada de lo que veníamos diciendo pero también porque la situación es claramente la que es. El discurso social de ‘por delante las personas’. Esa es la prioridad en el discurso político de Compromís. Yo lo hago como nacionalista, Mónica Oltra lo hace como persona de izquierdas. Pero al final el discurso es el mismo y funciona porque pretendemos una misma cosa. Porque el nacionalismo no puede reducirse, como a algunos les gustaría, a discutir sobre fronteras, porque no es eso. Nacionalismo es pretender calidad de vida para los ciudadanos.
Diez años después teníamos razón, el sistema no estaba funcionando bien.
¿Alguna vez se ha arrepentido o se ha cuestionado su gestión?
“Arrepentirse… no, porque uno aprende
Nosotros, al final, nos hemos encontrado con que alguna de las cosas que decíamos hace diez años ahora son de curso legal. Cuando nosotros hace diez años decíamos “no necesitamos tanta vivienda, nos decían que íbamos a reventar la economía porque se vivía de eso. Y ahora resulta que sobran…
Cuando nosotros decíamos en el 2002 que queríamos un transporte de vía reservada, Alberto Fabra se nos rio en la cara. Alberto Fabra y el representante del Psoe en aquel momento, mi buen amigo Ignacio Subías; y cuatro años más tarde lo llevaba todo el mundo en su programa. Cuando nosotros dijimos tantas y tantas cosas… pues a lo mejor, me arrepiento de que en algún momento bajamos un poco la guardia y nos dejamos llevar. Conformistas no, porque nosotros manteníamos lo que decíamos, pero claro, la presión era tan enorme por parte de los dos grandes partidos y de los medios… y resulta que diez años después teníamos razón. El sistema no estaba funcionando bien.
Y lo que más nos preocupa ahora, es que yo oigo al Partido Popular decir ‘que ahora no es el momento de grandes cosas…’
No, no es que ahora no es el momento, dígame que no vamos a hacerlas si no son necesarias, si no hay previamente un buen estudio. Porque es que si no… yo veo el discurso del PP y del Psoe que quieren reiniciar la historia y llevarnos a la salida de la crisis; es decir, ponernos en el minuto exacto anterior al inicio de la crisis… pues nos va a volver a llevar a la crisis otra vez.
O cambiamos el sistema… Oigo al PP decir: ‘es que hay cosas que ahora no se pueden hacer…’ entonces reconocen que entonces si se podía. Y no, no se podía. La prueba de que no se podía es que las estamos pagando ahora y no las tenemos. Estamos pagando los créditos de obras que no tenemos.
Y en ese sentido piensas: quizá no fuimos lo suficientemente contundentes. A lo mejor teníamos que haber sido más agresivos en el discurso. Porque al final, ¡claro que habremos cometido errores puntuales!. Yo personalmente muchos, de decir cosas que dices en un pleno y después… lo analizas… porque yo soy un friki que después se mira los videos de los plenos del Ayuntamiento de Castellón, enteros. Cuando hablamos nosotros y cuando hablan los demás…. porque nos permite ser coherentes, y ver cómo ha evolucionado nuestra posición.”
Los políticos que viven mirándose el ombligo
Porque, para Enric Nomdedéu, la coherencia es básica y fundamental. Y parte de ese trabajo constituye controlar todo lo que pasa y no pasa por el despacho de Compromís, por los plenos y las Comisiones. Controlar todo lo que se ha dicho y se ha hecho, para poder seguir avanzando e intentar ser eficaces en la gestión... y eso… no lo hacen todos.
“A veces tienes la sensación de que algunos de los despachos del Ayuntamiento de Castellón están cerrados por dentro y que solamente pasa lo que ellos creen que pasa dentro de ese despacho. Y sale un grupo político y dice cosas y piensas… ‘es que lo dijimos hace cuatro meses’. ¿Nos ignoran voluntariamente?, no, yo creo que es que viven mirándose el ombligo. Me interesa lo que digas todo el mudo para analizarlo y mejorar lo que no me guste. En Compromís creemos que las cosas deben de ser así. ¿Es una impronta personal?. Pues sí, porque en mi vida soy así y pretendo que no me cambie demasiado la política. A pesar de llevar una década.”
Su prioridad para la próxima legislatura:
“Me gustaría sacar adelante a la gente que no puede salir adelante. Dar instrumentos a la gente, me gustaría saber si las políticas sociales que hacemos sirven para algo o no. Creemos que sirven para tapar parches, no estamos ayudando a la gente a dejar de ser pobres, sino que solo la estamos ayudando a comer, y ese no debería de ser solo el objetivo”.
NOTA DE AUTOR:
Entrevistar a Nomdedéu presenta un problema ¿Qué cortas y como controlas tu entrevista para dejar en el intento lo que menos importa? Porque al final, es que todo es importante. Incluso sus referencias a los periodistas en activo y a los periodistas en formación que todavía no cobran. Por lo limitado de la posición de los primeros y la libertad y la frescura de los segundos. Y porque entre risa y risa, y así como quien no quiere la cosa, tiene una parte enorme de razón. El periodista corre el riesgo de perder lo más importante cuando tiene que estar sujeto a lo que quiere y pide su medio informativo (no se puede vivir del aire) y a las jornadas interminables de trabajo; y quizá la sociedad y el periodismo no sigan siempre un mismo camino en cuanto a lo que se publica, las valoraciones y prioridades. cuando se pierde el contacto con la realidad, cuando el periodista se olvida de quien es, se muere el duende que lleva dentro.
