Miguel Prim Tomás. Exparlamentario nacional.
Desde la Moción de Censura de Pedro Sánchez al que fue Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han pasado meses y medio año de elecciones generales que no han servido para tener un Gobierno serio. El ciudadano está más que harto de los desequilibrios de este PSOE que Sánchez, presidente en funciones, ha querido pero de momento no ha podido enderezar la barca de la gobernabilidad de esta nación llamada España. Desde "el NO es NO", hasta nuestros días en el que vemos según la última encuesta del CIS, que de cada cuatro votantes tres están desalentados con la situación política. Y yo me pregunto ¿de quién es la culpa de cómo nos encontramos?, ¿no parece una burla que aún nos diga el CIS que el PSOE el 10-N sacará mejor resultado que en abril? Esto ya parece un cuento de "abrakadabra".
Cuando se trata de levantar a esta sociedad la moral que está perdiendo, ya dije en anteriores artículos que el centro-derecha español está cometiendo un grave error al estar troceado cuando hay más cosas que les une que no les separa. Pablo Casado estaba ya decidido hacer para el 10-N un bloque de ese centro-derecha, para así ganar escaños y tratar de tener una mayoría sólida para gobernar. Pero sucedió que Albert Rivera dijo "no" en el País Vasco a negociar una coalición entre el PP y Ciudadanos para las Generales, con el nombre de 'Vascos suman'. Es un hecho que no explica como pueden haber esas actitudes ante el hecho fundamental de un posible "cambio de rumbo" de nuestras políticas y nuestra economía, paralizada por el "NO es NO". No entiendo como Rivera puede decir que la coalición del PP antes de las elecciones sería un verdadero fracaso, dado el problema de corrupción del PP. Hecho éste que el votante español tiene en cuenta pero ve y entiende que el nuevo partido de Casado tiene nuevos aires cara al futuro de España.
No hace falta pues en estas líneas hacer énfasis en los defectos que este nuevo PSOE de Sánchez tiene para pensar que el horizonte de ganar una elecciones de nuevo pueda dar empuje ante el aumento de impuestos y otros problemas, en los que no se aplica mano dura como es el independentismo a sus rebrotes en Cataluña y País Vasco. Ahora, la izquierda tendrá tres partidos en las próximas elecciones. Pero lo importante es que el centro-derecha hubiera hecho una coalición de los tres que no hace falta recordar quiénes son en los próximos comicios. Pero el ciudadano, creo, sabrá poner las cosas en su lugar y ojalá que suceda algo diferente a lo del abril pasado. Y a los "cantos de sirena", ahora más que nunca, no habrá que hacer caso. España se merece lo mejor..