El cantante y compositor Bosko Beuk, afincado en Oropesa actúa el próximo viernes 22 de diciembre en el Teatre del Raval
Castellón Información/Patricia Mir
Hace poco días estuvo actuando en la sala Galileo Galilei de Madrid. ¿Cómo fueron las sensaciones con el público de la capital?
Cada vez que te enfrentas a un nuevo desafío siempre hay algo de incertidumbre, ya que la nueva audiencia no te conoce y debe aceptar o no algo nuevo, diferente. Está claro que al abrir una puerta en un terreno desconocido siempre te plantea varios interrogantes. Sin embargo, conocer el valor de mis canciones y poemas (la letra, sobre todo), junto con la calidad del grupo que tengo en estos momentos y la convicción que siempre me acompaña son mis mejores aliados contra el miedo. Sabía que íbamos a conseguir una atmósfera positiva en el concierto y así fue. Asistieron muchas más personas de las que yo esperaba a la sala. El público terminó poniéndose de pie, cantando los estribillos de mis canciones y coreando "otra y otra". El vínculo entre nuestro desempeño y el público es una combinación ganadora. Tanto es así que de inmediato me surgió la posibilidad de volver a repetir el concierto en Madrid.
¿Qué conciertos y fechas tiene cerradas ya dentro de su gira para los próximos meses?
Este año me queda una cita muy especial para mí con el público de Castellón, donde ahora resido. Para el próximo año ya tengo conciertos acordados de nuevo en Madrid y también en Barcelona. El 3 de febrero estaré en La Sala, de Madrid, y el 9 de febrero en Luz de Gas (Barcelona). El plan es visitar todas las provincias y estar en el máximo número posible de ciudades de España.
¿Qué repertorio ha escogido para esta gira, además de los temas de su último disco?
Cuando tienes una gran cantidad de canciones en tu repertorio siempre te encuentras con el problema de escoger. Sería genial si los conciertos duraran al menos cuatro horas, pues así podría tocar un mayor número de canciones. Para mí como compositor cada canción tiene su lugar y significado en mi vida y por esa razón estoy tratando de probar a elegir las canciones que se ajusten al momento y al lugar donde hago mi concierto. Básicamente estoy interpretando canciones de los últimos tres álbumes en español, y esta vez he incluido algunas canciones de álbumes en alemán.
Recientemente ha cambiado los músicos de su banda. ¿Qué tal es el sonido ahora? ¿Cómo se encuentra con estos nuevos intérpretes?
En la forma en que trabajo y con los planes que he hecho era necesario contar con músicos que puedan seguir este mismo deseo y que puedan satisfacer las expectativas. Necesitaba músicos que con su contribución dieran un sello especial a la calidad de la obra, entrar en competencia con otros grupos dentro del panorama musical español. El nuevo grupo está compuesto por músicos de muy alta calidad procedentes de diferentes países. Hemos conseguido generar una energía en el escenario y darle un nuevo enfoque y responsabilidad que para mí en estos momentos es muy importante y necesario. En la música necesitas resignación y lealtad, que son dos cosas que ahora mismo tengo con mi banda. Todos los miembros del grupo respiran de la misma manera, están llenos de confianza y estoy agradecido por el sacrificio y el valioso trabajo que han demostrado. En cada uno de ellos reconocí aquello que les ha conducido al éxito.
Bosko Beuk está acompañado en el escenario por Albert Abello (pianista y teclista de España), Mario Jović (guitarra y guitarra acústica España/Croacia), Oleg Velazquez Sokolov (bajo, Ucrania/España), Viktor Sytnik (batería de Ucrania) y Anthony Viana (coros).
Usted compone, toca y canta. ¿Es el escenario el hábitat donde mejor se encuentra o prefiere el estudio de grabación?
Se trata de dos terrenos diferentes. El estudio es donde trabajo y creo, realzado con la quietud y el silencio, los sonidos de la imaginación, los colores de la voz... Cuando estoy en mi pequeño estudio quiero oír el pájaro centellear, el sonido de las olas y ver el destello del sol. En esa atmósfera que tengo aquí en mi palma, viene la riqueza, las notas y las palabras de mi alma que transmito como notas al sonido y como la letra al papel. Por el contrario, el escenario es el otro mundo, otra parte de mi vida. En el escenario yo soy yo. Te presentas como un luchador en la arena, te remangas y buscas ganar todas las miradas de los individuos que están en la sala. Vas a despertar las voces de los curiosos amantes de la música, las personas que necesitas ganarte de tu lado y convertirlos en tus fans. Deberías ganar a cada observador pasivo o crítico, y esto solo es posible con la canción de verdad y el carisma y el don sincero del sentimiento al enviar mensajes a la audiencia. En la escena te conviertes en un mago y un fuego viviente con una sonrisa de calor
¿Cómo definiría su estilo musical?
Cuando se trata de definir canciones por categorías se pueden categorizar como pop-rock, baladas, música con retazos de elementos de mi origen de la antigua Yugoslavia y del Mediterráneo. Yo más bien diría que me las arreglé para construir mi propio estilo reconocible, sin copiar a otros compositores y cantantes, lo cual es muy importante para una carrera. Ser reconocible por tu propia forma de cantar y componer es algo que todo autor debería imaginar en su trabajo.
Usted ya estuvo en Castellón el año pasado. ¿Qué espera de su nuevo encuentro con el público castellonense?
Castellón tiene un significado especial para mí en estos momentos de mi vida. Es la ciudad y el entorno donde encontré mi paz. Con mis conciertos quiero darles a los ciudadanos de Castellón la oportunidad de conocer mi trabajo, mis canciones. Quiero que me reconozcan como un autor que lleva su propia grandeza de ideas y deja una huella de su vida en el legado. Espero que en éste y en cada nuevo concierto la gente esté esperando ansiosamente ese reencuentro, igual que yo con ellos. Además para este próximo concierto en el que además tendré el placer de que me acompañe Bárbara Breva esperamos un gran ambiente, mucha música y atrapar momentos felices.