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Pues al final Kiko Ramírez no seguirá en el Castellón. Este sábado el entrenador tarraconense habló con el presidente David Cruz y le comunicó que desestimaba la oferta de renovación y que ponía punto y final a su estancia en el club de la capital de la Plana, con el que estuvo a punto de alcanzar el ascenso a Segunda División B.
A pesar de que el viernes ambas partes seguían negociando y acercando posiciones distantes, este sábado se dieron por rotas dichas negociaciones. No le acabó de convencer la oferta económica y tampoco la deportiva, donde quería tener más protagonismo a la hora de planificar la plantilla, a la hora de dar bajas, realizar fichajes o dar preferencia a determinadas renovaciones.
Con la marcha de Kiko Ramírez ahora se dejará sentir la indignación de la grada de Castalia, de los aficionados que habían pedido a voces la renovación del entrenador. Ambiente tenso y que no va a contribuir para nada a la hora de hacer pública la campaña de abonos para la temporada 2016-17, que será a lo largo de la próxima semana.
Ocho meses en el Castellón
El 18 de octubre pasado estalló la caja de Pandora con el 1-4 en Castalia contra el Novelda. Acabó la paciencia del club y destituyó a Ramón María Calderé. Dos días el Castellón anunciaba el fichaje del preparador tarraconense y veinticuatro horas después apareció Kiko Ramírez y Ramón Moya camiseta albinegra en mano para ser presentado en sociedad.
El técnico supo hacer piña en el vestuario. Supo reconducir el tema del impago de las nóminas que poco a poco se fueron acumulando, y con ello la indignación en una plantilla dispuesta a realizar algún desplante. Ramírez lo supo frenar y les convenció para seguir adelante, dejando esos problemas (muy importantes) al margen. Todo eso, a pesar de haber todo la relaciones con Ramón Moya.
Desde entonces y hasta el domingo pasado dirigió al conjunto castellonense en 34 partidos (de ellos 28 de Liga), con un saldo bastante favorable de 21 triunfos, nueve empates y cuatro derrotas. Su Castellón sumó 72 puntos sobre un total de 102, para alcanzar un porcentaje del 70,59 por ciento. A partir del día 21 seguirá llevando a cabo su objetivo de devolver al conjunto de la capital de la Plana a la Segunda División B.
