Supondría menos ingresos en las arcas, más gastos por realizar más desplazamientos, así como más competencia para lograr la permanencia en la categoría
Castellón Información
El Castellón es uno de los dieciséis equipos que se oponen a una Liga de 24 equipos para la temporada 2020-21 para salvar del descenso al Deportivo y al Numancia que en el terreno de juego reunieron suficientes méritos para descender a Segunda División B, junto al Extremadura y al Racing Club de Santander. Los únicos que no se oponen a una competición tan larga son los cuatro equipos que en estos momentos están implicados en el 'paly-off' de ascenso a Primera División.
La campaña orquestada para salvar al histórico Deportivo del descenso a Segunda B que se ganó en el terreno de juego hace que corra el peligro de que para el próximo curso liguero haya 24 equipos y no 22 en Segunda División. Una categoría ya de por sí demasiado larga por la caprichosa decisión de disponer de 22 equipos cuando toda la vida fueron 20, los mismos que en Primera.
Para el Castellón, por ejemplo, en caso de que se dé el visto bueno a una Segunda División de 24 equipos supondría menos ingreso a nivel televisivo, ya que el montante se repartiría entre 24 clubes y no entre 22; habría más gastos porque supondría dos desplazamientos más y el riesgo de que se tengan que disputar más jornadas entre semana, con el correspondiente perjuicio para los aficionados; y tercero porque elevar el número de descensos para la siguiente temporada supondría más competencia para lograr la permanencia. Pondrían descender 5 ó 6 equipos, lo que supondría perder la categoría uno de cada cuatro participantes.
Hay tantos intereses puestos en que el Deportivo no descienda que todo es posible. El primero en mover hilos ha sido la RFEF, diciendo que lo aconsejable es una liga en Segunda de 24 clubes.
