La dieta mediterránea destaca por tener más platos a base de vegetales y grasa monoinsaturada, y menos carnes y carbohidratos que una dieta estadounidense estándar
La gastronomía valenciana es un buen reflejo de la conocida dieta mediterránea. En esta zona del territorio español, protagonizada por la costa, abundan los productos del mar, además de una gran variedad de frutas y verduras, con los cuales se pueden preparar muchas de las famosas recetas de esta tierra.
La dieta estilo mediterráneo se caracteriza por tener entre sus alimentos más típicos menos carnes y carbohidratos que una dieta estadounidense estándar, donde abundan los macronutrientes como la proteína. También destaca por contener más platos a base de vegetales y grasa monoinsaturada, considerada como ‘grasa buena’ por sus valores nutricionales. Además, seguir la dieta mediterránea puede llevar a niveles de azúcar en sangre más estables, colesterol y triglicéridos más bajos y a un riesgo menor de desarrollar enfermedades cardíacas y otros problemas de salud.
El interés real por esta dieta comenzó en la década de 1950, cuando se observó que las enfermedades cardíacas no eran tan comunes en los países de la cuenca mediterránea como en Estados Unidos. Fue en ese periodo cuando se realizaron varios estudios que confirman que la dieta mediterránea puede ayudar a prevenir esta tipología de enfermedad y los accidentes cardiovasculares. Además, cuando en las décadas de finales del siglo xx, el régimen alimentario de los valencianos fue alejándose de la gastronomía valenciana tradicional, se incrementó la incidencia del sobrepeso y la obesidad, como así lo demuestran los resultados de las Encuestas de Salud de la Comunitat Valenciana de 1991.
A día de hoy la cocina y la gastronomía valencianas están de moda de nuevo, un ejemplo de esto es que en 2018 la Comunitat Valenciana sumaba veinte estrellas de la Guía Michelin, a día de hoy, a las puertas del 2023, hay un total de 28 estrellas Michelín repartidas entre 22 restaurantes. Pero para catalogar una gastronomía como saludable, es fundamental que los platos y las recetas tradicionales estén convenientemente adaptados a los actuales requerimientos y necesidades nutricionales.
Los platos tradicionales valencianos, gracias al producto natural y de calidad como principio irrenunciable, pueden proporcionar a quienes lo consumen el comer de manera sana y equilibrada. La dieta mediterránea representa una buena alternativa para mejorar la forma de nutrirse, ya que se trata de un tipo de alimentación saludable y agradable al paladar, por lo que seguir esta dieta de forma pautada no supondría grandes esfuerzos.
¿Cómo seguir la dieta?
La dieta mediterránea está basada en comidas cuyo principal protagonista son los vegetales, con sólo pequeñas cantidades de carne de vacuno y pollo. Por otro lado, las frutas y verduras, además de alguna clase de legumbres también están muy presentes en numerosos platos típicos de la gastronomía valenciana.
Los alimentos que en forma natural contienen cantidades altas de fibra también son comunes, además de productos marinos como pescados y mariscos, los cuales aportan la proteína que puede echar en falta la dieta mediterránea por la escasez de carnes rojas.
Normalmente, cualquiera de los alimentos que forman parte de la gastronomía valenciana se sazonan de manera simple, sin incluir tampoco salsas a partir de especias. Añadir que la fuente principal de grasas es el aceite de oliva, que se utiliza para preparar casi todos los alimentos, una grasa monoinsaturada, considerada grasa saludable.
Los alimentos que se comen en cantidades muy pequeñas o que directamente no se consumen en la dieta mediterránea son las carnes rojas, huevos y sobre todo la mantequilla, la cual no se utiliza para nada en la gastronomía valenciana. Los dulces sí que pueden ser típicos de algunas zonas del territorio valenciano, pero no son considerados como parte principal de la dieta mediterránea.
¿Es la dieta mediterránea la mejor opción para tener una alimentación saludable?
Algo que es evidente es que una alimentación saludable es la que abarca todas las necesidades nutricionales que tienen las personas. La dieta mediterránea aporta muchos beneficios, pero tiene excesos en diferentes tipos de macronutrientes y también una clara falta de otros.
Seguir a diario y sin variar la dieta mediterránea puede generar algunos problemas, como puede ser el aumento de peso a raíz del uso excesivo de aceite de oliva, que pese a ser considerada una grasa saludable, un exceso de la misma puede ser perjudicial por la gran cantidad de calorías que supone su consumo. Para entender esto, hay que ser conscientes de que 100 gramos de aceite de oliva se traducen en alrededor de 884 calorías.
Por otro lado, la dieta mediterránea también puede generar niveles de hierro reducidos y falta de calcio por consumir pocos productos lácteos. Además, también suele ser común tomar vino en una dieta de este estilo u otros tipos de alcohol, algo que si se consume en cantidades desmesuradas puede generar problemas de salud graves.