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Fran Escribá, entrenador del Villarreal, reconoció que esta previa de la Liga de Campeones "llegó en el peor momento posible" debido al cambio de técnico y a la larga lista de ocho lesionados. "No quiero llorar ni ir en plan de víctima, pero el equipo hoy ha echado de menos a seis futbolistas", se lamentó. "Llega el momento de hacer variaciones en el once y no puedo. Miro el banquillo y lo que hay, buenos futbolistas, pero no aportan las soluciones que busco en un momento determinado".
El preparador valenciano admitió que "cuando recuperemos a esos futbolistas, daremos un salto de calidad, un salto hacia arriba. Cuando llegué yo disponía de trece o catorce jugadores. Ahora estamos fastidiados. Dormiremos mal porque pudimos haber hecho algo más de no ser por las importantes ausencias. Toca levantarnos y pensar en la Liga. Luego, cuando nos toque la Europa League, ya nos centraremos en esa competición".
Respecto al partido, Fran Escribá dijo que "el equipo hizo todo lo que pudo. En la primera parte tuvimos nuestras opciones. Tuvimos el 0-1. Y en la segunda cada vez se complicaba más. La ocasión de Santo Borré fue clara para marcar primero, y del penalti que nos pitaron en el minuto 91 no puedo decir nada porque no lo vi. Todos dicen que no fue. Sólo digo que de un árbitro me preocupa más que piten algo que no es, que no piden algo que es".
El Villarreal se enfrentará el domingo al Sevilla en El Madrigal, a partir de las 22.15 horas. Antes, el viernes a las 12.00 horas, tendrá lugar el sorteo de los grupos de la Europa League.
