Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado
Si rebuscáramos profundamente hasta sus raíces, todas las situaciones que se nos hacen incomprensibles a los españoles de a pie, seguramente acabaríamos agotados, por eso me voy a limitar a comentar "a vuelapluma" aquellas situaciones que me han chocado más durante la última semana.
1) Los editores de los libros de texto, lamentan las presiones en las Autonomías para "arrimar el ascua" a la sardina que les interesa.
Una de las consecuencias más lamentables de nuestro Estado de las Autonomías, ha sido la transferencia de la Educación a cada Comunidad, de forma que ahora ni todos los españoles aprenden la misma Historia de España, ni siquiera se les da la misma importancia a todas las materias que se imparten.
Pero “el colmo de los colmos” es que ahora se pretende que en cada Autonomía se oculte todo aquello que pueda fortalecer las raíces comunes a todos los españoles, para destacar de una forma prioritaria lo que nos hace diferentes y únicos, aunque para ello haya que falsear la Historia real y verdadera.
En Cataluña por ejemplo se pretende evitar cualquier referencia a los Reyes Católicos en sus textos de Historia, para priorizar y resaltar a Wifredo el Velloso.
Es decir se pretende ignorar al Reino de Aragón (al que pertenecía el Condado de Barcelona entre otros condados catalanes) y al de Castilla, de cuya unión nació la España que hoy conocemos, para magnificar la imagen de un Conde de Barcelona, reescribiendo una Historia que nunca existió.
En las Canarias, pretenden que no se estudien los ríos de España en Geografía, porque ellos no tienen ríos en las islas, cuya orografía poco tiene que ver con la peninsular.
Al menos estos, que yo sepa, no piden nada que cambie la Geografía insular y peninsular de España, tan sólo dejar de estudiar lo que ellos consideran que no les afecta.
En Valencia también hay disparidad sobre la lengua valenciana, que curiosamente en unas Instituciones se denomina así (Escuela Oficial de Idiomas) y en otras se le considera simplemente como catalán.
Auténtica ignorancia Histórica, porque cuando llegó aquí Jaime I con sus tropas aragonesas, la gente de aquí ya se comunicaba en nuestra lengua (nuestros antepasados no eran “mudos”) y desde el año 1232 esa lengua se enriqueció y hubo un proceso de simbiosis con lo que hablaban las tropas aragonesas y así se gestó nuestra noble lengua a lo largo de los años, pero ahora tenemos a catalanes y valencianos que pretenden ignorar esa Historia para decirnos que entonces aquí ya hablábamos catalán, cuando Cataluña aún tardó casi ciento cuarenta años en aparecer, ya que los primeros testimonios escritos de Cataluña como entidad socio-política datan del año 1368.
Difícilmente se podía hablar catalán aquí, tantos años antes de que existiera Cataluña, pero de este tema hoy nadie quiere hablar y todos prefieren “vivir a la catalana” olvidándose de sus raíces, de su lengua y de su cultura.
Y todo eso consentido cuando no promocionado y patrocinado por el Gobierno Valenciano.
Así se destruye una nación seria, como ha sido España, para convertirla en “varios Reinos de Taifas” de la época medieval.
Vamos hacia atrás como los cangrejos y o no queremos saberlo muchos, o les conviene ignorarlo a unos cuantos.ç
2) ¿Por qué somos tan solidarios con los extranjeros que llegan de fuera ilegalmente y tenemos tan olvidados a los parados y jubilados españoles?
Este tema es probablemente el más frecuentemente comentado entre todos los españoles “entre amigos y en voz baja” y que rarísimamente se aborda en ninguna tertulia de radio o televisión ni se escribe en ningún medio de difusión de la progresía de izquierdas.
¿Por qué nos preocupa ser catalogados por nuestro entorno como insolidarios, si lo único que pretendemos es ser solidarios con los españoles que han trabajado y pagado sus impuestos aquí toda la vida, en vez de serlo con quienes nunca han contribuido con sus impuestos?
¿Qué tipo de virus se ha inoculado en la sociedad española, para que nos sintamos tan concernidos por los que llegan de fuera, cuando apenas nos preocupamos por los de aquí?
Y ni me he quejado nunca de mi situación, ni estoy en contra de la inmigración legal y necesaria, que merece todo mi respeto y consideración porque ellos trabajan aquí y pagan sus impuestos como nosotros, mientras que los ilegales por mucho que nos empeñemos en negarlo, acaban en el submundo de la delincuencia y de ello se están dando cuenta ahora en Cataluña donde la criminalidad crece como la espuma, en la misma medida que la economía se hunde profundamente sobre todo en las grandes urbes como Barcelona.
De momento no quiero cansarles con más temas, pero imagino que pronto nos veremos sorprendidos por otros que nos harán olvidar estos dos, que no por ello dejarán de ser prioritarios, el primero cultural e históricamente y el segundo económicamente.