Recibieron entre 90.000 y 20.000 euros de cada víctima para poner en marcha una explotación que nunca llegó a realizarse
La sección Primera de la Audiencia Provincial juzga el martes a dos hombres acusados de un delito de estafa, para los que se piden ocho años de prisión.
Según considera probado la Fiscalía, ambos hombres cometieron un delito continuado de estafa por engañar a cinco inversores a los que hicieron creer que iban a poner en marcha una mina en unas fincas de Lucena y la Pobla de Tornesa. El valor de esa mina era que, según indicaron, disponía de yacimientos de arcilla y caolines con gran
valor para la industria de azulejera.
Según mantiene la acusación pública, los procesados habrían recibido cantidades que oscilaban entre los 90.000 y los 20.000 euros de diferentes víctimas para la explotación que nunca llegó a realizarse.