Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.
Después de tres semanas de competición y tras competir en todas circunstancias imaginables, tenemos a la Selección Española clasificada para los cuartos de final que se jugaran en San Petersburgo contra Suiza el viernes 2 de Julio a las 6 de la tarde.
Parece que el camino no ha sido excesivamente complicado, porque hasta el lunes no habíamos tenido que enfrentarnos a potencias de primer orden.
En el grupo E, nos clasificamos segundos tras sendos empates con Suecia (que al final sería la primera)0-0, Polonia (última) 1-1 y goleando a Eslovaquia por 5-0, dando muestras evidentes de ir a más, a medida que el equipo se iba conjuntando y dejando los complejos defensivos al margen, para desplegar un juego más vistoso y brillante en cada partido.
Pero le mejor (y lo peor) estaba por llegar y tuvimos que disputar unos octavos de final ante la Subcampeona del Mundo, Croacia, en un partido emocionantísimo a cara y cruz, en el que empezó saliendo la cruz en un 0-1 que se ha convertido en el gol más absurdo y ridículo de este Europeo hasta el momento, ya que fue un autogol que concedieron a medias entre Pedri, que cedió hacia atrás desde más de treinta metros y Unai Simón que le dio un pase torero, hasta acabar en la red.
Posteriormente tanto uno como el otro, trabajaron lo indecible para resarcirse de su error y fueron factores determinantes del 3-5 final tras vaivenes no aptos para cardiacos, ya que del 1-0 para los croatas, pasamos al 1-3 para los españoles que campaba en el marcador a pocos minuto del final tras una exhibición de buen futbol español, pero los cambios llevados a cabo por el entrenador croata en su juego ofensivo en los últimos diez minutos consiguieron desestabilizar a un frágil entramado defensivo español y en el último minuto del partido nos empataron 3-3 e incluso tuvieron una ocasión de eliminarnos que salvó magistralmente Unai Simón, redimiéndose de su error inicial.
Luego en la prórroga y tras unos inicios titubeantes, dos primorosas jugadas de ataque nos permitieron establecer el 3-5 final, demostrando que la solidez defensiva del inicio del torneo, había dado paso a un futbol de ataque más fluido y creativo, contando siempre con un Morata incansable que facilitaba siempre las acciones de sus compañeros, con un trabajo enorme y sacrificado siempre.
Pasados los primeros 18 días ya solo quedamos en liza 8 de los 24 equipos que empezamos y nos espera un duro rival, un equipo muy compacto y con una fuerza física impresionante, que ha eliminado a los Campeones del Mundo (Francia), en la tanda de los penaltis.
Caso de superarles nos esperaran el martes día 6 de julio, una de las otras dos selecciones que mejor futbol han desarrollado hasta ahora, bien sea Italia (para mí el mejor equipo) o Bélgica (el equipo con las mejores individualidades a mi modo de ver).
Si superamos esos dos enfrentamientos, tendremos muchas posibilidades de acabar como campeones, ya que por la otra parte del cuadro, llegaran como mejores equipos los ingleses o alemanes (que se juegan hoy los octavos entre ellos) como mejor equipo, mientras que considero que tanto Suecia o Ucrania, como checos o daneses por el otro, siendo complicados lo son mucho menos que los de nuestro cuadro.
Selecciones tan importantes y competitivas como las Francia, Portugal y Holanda ya han sido eliminadas, por lo que tenemos que valorar como importantes los objetivos logrados hasta hoy.
Al final intentare analizar el futbol llevado a cabo en estos cuartos de final , semifinales y final para valorar a los componentes de nuestra selección, de los cuales seis de ellos (Unai Simón, Erik Garcia, Pau Torres, Pedri, Oyarzabal y Del Olmo) se incorporarán al equipo español que disputara los Juegos Olímpicos de Tokio a finales de mes.
Nos espera un verano saturado de fútbol de élite, que acabaran pagando nuestros mejores equipos en la temporada 2021-2022.
Yo nunca me canso de ver deporte y especialmente el futbol, así que me espera un verano apasionante.
Hasta la semana que viene amigos.
